LA PICADURA

INSECTO: ABEJA REINA IKEA

Queridísimo Sir Stanley:
Un desagradable aunque no grave contratiempo, totalmente ajeno a mi voluntad, mientras paseaba por el Parque Pinkerton, me obliga hoy a guardar turno en la consulta del Dr. Welsch. Mientras lo hago leo en la página 20 de ECONOMÍA de EL PAIS un artículo que le recomiendo revistar porque el protagonista no es otro que su más próximo pariente en el continente, MORGAN STANLEY, quién augura que la morosidad subirá este año un 6%. ¿Se da Vd. cuenta del perjuicio que le causaremos a nuestros acreedores?.

Se me ha inflamado enormemente el gemelo de la pierna izquierda, posiblemente debido a la picadura de algún insecto "insecsato".
En opinión de Welsch, no se trata de una picadura corriente. Las características más notables del gran hematoma, al parecer y según ciertos indicios, se deben o están directamente vinculadas al rango que, como Vd. bien sabe, ocupo en el seno de la institución de la Corona Británica.
No, señor. No me ha picado un insecto cualquiera. Verá: debido a que por mis venas, como ya es notorio, corre sangre azul, color, que por otro lado, caracteriza a la totalidad de la realeza europea, es por lo que he sido atacado, precisamente y por suerte, por la mismísima ABEJA REINA.
Que el insecto fuera justamente una ABEJA REINA ha hecho jugar la suerte a mi favor aunque por ello no me libre de padecer durante unos dias el intenso dolor que alivio, de momento, con pequeñas dosis de morfina.
Peores consecuencias me hubieran provocado la picadura de un ZÁNGANO cualquiera o la de una OBRERA pero, por esta vez y a criterio del eficiente Dr. Welsch, he corrido muchísima fortuna porque el ensañamiento hubiera podido ser mucho peor.

Convaleciente aún. Sir Livingston