RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

miércoles, 20 de agosto de 2008

LA CASA DE LA ADUANA

Casa de la Aduana. Puerto de la Cruz. TENERIFE. (Islas Canarias)

Esta es la vista que ofrecía entonces la Casa de la Aduana desde el otro lado del muelle. Al parecer y confieso que nunca lo entendí, en su día fue comprada por un riquísimo irlandés (según tuve entendido) que la convirtiría, a la sazón, en una especie de centro comercial artesanal y ante cuya puerta casi siempre permanecía aparcado su flamante Rolls Royce.
Tuve ocasión de fotografiar también el ostentoso vehículo al que acudian a jugar los niños más necesitados de la zona ambicionando, quizá, poseer alguno como aquel algún día, en un futuro que se les antojaba no muy lejano pero que, al parecer, aquel futuro que intuían más que prometedor , con Rolls incluido, nunca terminaria por llegar del todo.

2 comentarios:

  1. TEXTO DE ANDRES CHAVES MUY INTERESANTE PUBLICADO EN EL PERIODICO EL DIA DE TENERIFE

    LA CALLE BLANCO


    1.- Segundo artículo de la trilogía de Semana Santa sobre mi pueblo, el Puerto.

    La calle Blanco empieza en la plaza del Charco y termina en Las Cabezas.

    En ella se alzaba la industria automovilística de Hernández Hermanos, desde la venta de coches y repuestos al recauchutado.

    Las oficinas de Transportes de Tenerife ocupaban la planta baja de la mansión en la que nació el cronista José Agustín Álvarez Rixo.

    La casa de mi abuelo Domingo se alzaba frente al viejo Ayuntamiento, instalado en una vivienda propiedad de Esther Wildpret.

    En el número 6 vivía el médico don Celestino Cobiella; en el 4 estaba la panadería de doña Pepita Torrens.

    En los bajos de la casa de don Celestino, Radio Bazar, cuyo gerente era Antonio García, padre de Salvador García Llanos, hoy delegado del Gobierno.

    Antonio era una gran persona, un hombre educado y sonriente. Enfrente, don Santiago Baeza, propietario; y, a su lado, don Prudencio Suárez, a la sazón apoderado del Banco Exterior.

    En los bajos del Casino de los Caballeros, el depósito de víveres de Sixto ; enfrente, el antiguo hotel Turumbull, ocupado por la familia de don Manuel Hernández, el tabaquero.

    2.- Lindando casi con la plaza, la agencia Ford, propiedad de don Julio Cruz; la Casa del Coño (bautizada así por sus cuatro pisos, convertida en Residencia Isora, cuyo director más importante fue don Julio M. Pérez Cruz, padre del hoy secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez Hernández ); más abajo, el domicilio de don Luis Reverón, citado en el artículo de ayer; la barbería de Servando ; y la tienda de Carlitos "Pisahuevos", que era un hombre muy lento (de ahí su nombrete), que nos vendía los trompos de madera, a los que había que hacerles una cruz en la cabeza para que los espabilados no los aventaran a los tejados.

    Más centrado con la plaza, el edificio del Banco Exterior, que resiste, y la casa de mi abuelo Pedro , que sucumbió.

    Finalizando la calle, que había perdido su nombre por el de la plaza del Charco en la esquina de la calle Quintana, la Casa Yeoward, con su gran balconada hacia el mar.

    Lo tengo todo delante, como en una fotografía.

    3.- La calle estaba empedrada, con unos adoquines que poco a poco fueron desapareciendo de allí para ser sustituidos por el asfalto.

    En la desembocadura de Quintana se colocaba una tribuna gris, tan gris como la política de aquellos tiempos, desde donde hablaba el gran Almadi , el mejor y más grande mantenedor de las fiestas del Puerto.

    Era un escritor lírico fantástico, a quien admiré mucho y lo sabe su hijo Enrique .

    ANDRES CHAVES

    http://www.eldia.es/2008-03-22/criterios/criterios19.htm


    ANTONIO PEDRO

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  2. Antonio Pedro:
    Precisamente mi familia vivió justamente en la calle Blanco después de trasladarse desde el Barrio de S. Antonio. Yo trabajé, precisamente, en las oficinas de Hernández Hermanos y algo más tarde en Radio Bazar.Era muy joven por entonces.
    D. Celestino Cobiella vivía, efectivamente, en esa calle y al más pequeño de sus hijos, hoy pediatra y gran
    amigo mio le puedes ver en los álbumes de Flickr bajo su propio apellido: Dr. Cobiella
    ¡Que pequeño es el mundo!
    Del hijo del Dr. Wildpret me acuerdo perfexctamente; hoy tendrá mi edad.
    Sin embargo no se comenta nada sobre la otra mitad de la calle hasta Las Cabezas. Es decir, desde las oficinas de Transportes hacía arriba.
    Debes saber que los Hernández Hermanos acumularon su fortuna gracias a poseer la "exclusiva" de los transportes públicos, de las "guaguas" del Norte. De modo que en la Cuesta, aparte de designar al autobús como la "guagua" también decíamos la "exclusiva". Ejemplo: Voy a coger la "exclusiva" que me lleva al Puerto.
    Zoilo

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