RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

viernes, 22 de agosto de 2008

Vista parcial de una generación (PTO. de la CRUZ)

Por aquellos años, Jesús Baixas vivió siempre en una hermosa casa canaria en la Calle de Puerto Viejo , esquina con Pérez Zamora, propiedad de su familia. Su padre, un considerado pintor catalán afincado en el Puerto, moriría siendo Jesús bastante jóven. Muerto su padre, su madre se trasladó a vivir, según creo, a Las Palmas de Gran Canaria. Jesús se quedó entonces a cargo de la casa, de nuestra casa.
Entre nosotros, Baixas respondía al heterónimo de PRÓFUMO. Este escueto seudónimo fue obra del artificio de Rafa.
Por aquel entonces había estallado en Londres una crisis de espionaje protagonizada entre un político y una prostituta que fue conocida por "EL CASO PRÓFUMO" y aún no me explico la razón del por qué Rafa había escogido este mote para Jesús. En todo caso, el mote no desentonaba del todo.
La casa era espaciosa y allí nos dábamos cita, aprovechando la generosa hospitalidad de Jesús, absolutamente todos sus amigos. Yo, incluso, a invitación suya, llegué a tener mi primer laboratorio fotofráfico en una de sus más pequeñas habitaciones. Con el tiempo y junto a su compañera Emma se trasladó a vivir a Tarragona y allí se dedicó al cultivo de la vid y el olivo. Montó una pequeña factoría de carácter ecológico donde producía mosto y aceite de primerísima calidad. Hoy es padre de dos hijos.
El diseño del envase que contendría el mosto fue ganador de un importante premio en Barcelona concedido a dos jóvenes diseñadores por el prestigioso FAD.

6 comentarios:

  1. El espectáculo de pasacalles 'Merma Nuncamuere', con personajes creados por Joan Miró y Juan Baixas a mediados de los 70, recorrerá las calles del casco histórico de jueves a sábado, en el marco del Festival Internacional de Títeres, Titirimundi.

    Desde su estreno como 'Mori el Merma', en 1978, el singular espectáculo dio la vuelta al mundo, para reaparecer únicamente en de la Tate Gallery de Londres, en el año 2006, según se informó ayer en el acto de su presentación, en el que intervinieron la directora del Museo Esteban Vicente, Ana Martínez de Aguilar; el director de la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, Malaquías del Pozo; el director de Titirimundi, Julio Michel, y su cocreador Joan Baixas.

    Martínez de Aguilar calificó el acontecimiento de sueño cumplido, como parte de la celebración del décimo aniversario del museo, agradeciendo a Caja Segovia la colaboración que hace posible el evento; Malaquías del Pozo afirmó sentirse compensado por tener la oportunidad de ser cómplices de un acontecimiento que llevará la sonrisa, la ilusión y el arte a los ciudadanos, y Michel se refirió a la colaboración del museo, desde su origen, con el festival y calificó de «auténtico lujo» para Segovia el haber conseguido este espectáculo, largamente perseguido por él.

    Baixas explicó los orígenes de Merma Nuncamuere desde el personaje de Ubú rey, creado por Alfred Jarry en 1896, y transformado en 'Mori el Merma' en 1978, prototipo de dictador rudo y sanguinario. El espectáculo hace una parodia del poder, ridiculizando al tirano en una ceremonia caótica y surreal.

    Motivos de crítica

    Con la democracia, Merma ha pasado de ser monstruo temible a fantoche ridículo, para acabar siendo un pobre hombre, un mequetrefe, aunque siempre crítico, sarcástico, cáustico y políticamente incorrecto. El Merma de Segovia, parece que se ocupará de nuevos motivos de crítica, como la globalización, el consumo y la degeneración mediática.

    El pasacalles, en el que Nuncamuere irá acompañado de su mujer, su caballo, ministros y banda de música, saldrá del Museo Esteban Vicente el jueves a las 19.00 horas, y el viernes y sábado a las 19.30, haciendo diversos recorridos por el casco histórico de Segovia que le llevarán el primer día hasta el Azoguejo, el segundo hasta la Plaza Mayor y el tercero hasta el Alcázar.



    http://www.nortecastilla.es/20080506/segovia/pasacalles-merma-nuncamuere-recorrera-20080506.html

    ResponderEliminar
  2. Doce artículos integran el número 4 de "Catharum"

    La revista anual del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias sobre Ciencias y Humanidades agrupa en su nuevo volumen las aportaciones de expertos como Hans König o Rafael Matos.

    EL DÍA, S/C de Tenerife

    La revista anual de Ciencias y Humanidades del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, "Catharum", acaba de editar su cuarto número. La publicación incluye esta vez doce colaboraciones de otros tantos expertos en diversos campos, entre las que destacan las de Hans König o Luis Miguel Pino Campos.

    "Jardín. La alteridad de lo eterno" es el título del primero de los artículos, que firma Arturo González Dorado, al que siguen otros sobre "Bajíos y algas marinas de Puerto de la Cruz: una historia de la botánica marina en Canarias" y "Oskar Simony y sus viajes a Tenerife", de Julio Afonso Carrillo y Robert Pils, respectivamente. Rafael Matos aborda la cuestión entre "Naturalistas, enfermos, turistas: el nacimiento del turismo en Tenerife, Islas Canarias, 1850-1914", mientras que Hans König realiza un exhaustivo repaso por la figura de "Fernand Maximilian, archiduque de Austria".

    "La fundación del primer centro de investigaciones primatológicas del mundo" es el avatar que examina José Melchor Hernández Castilla, mientras que Juan Campos Oramas y Ramón López Caneda hacen los propio en los párrafos siguientes sobre "El pintor Juan Baixas Sigalés" y los "Espacios urbanos emblemáticos en Gran Canaria".

    Fernando de Ory Ajamil revela "Estudios oceanográficos y explotación de recursos pesqueros en el Banco Canario-Sahariano. Aportaciones al marco histórico-bibliográfico (siglos XV-XIX)", y Juan Manuel Bello aporta "Bibliografía para la historia, el arte y la geografía del Puerto de la Cruz". "Los mitos clásicos greco-latinos: su presencia en Canarias y América" es obra de Pino Campos.

    Abierto el nº 5

    El cuarto número de "Catharum" culmina con un trabajo de Manuel Alonso Olea sobre "El consentimiento informado en los actos médicos", mientras que el quinto ya está abierto a la colaboración. Las participaciones pueden entregarse personalmente o enviarse por correo a la calle Quintana, 18, 38400, del Puerto de la Cruz. Las características del artículo son, primero, no extenderse menos de ocho folios ni más de 15, estar escritos a doble espacio y presentarse con copia impresa en CD o disquete en Word, Wordperfect u otro programa informático similar, o bien en una copia mecanografiada con claridad. Cada artículo debe acompañarse con cinco fotos, grabados o dibujos, con sus títulos correspondientes.

    ResponderEliminar
  3. SEGÚN LOS DATOS QUE OBRAN EN MI PODER JESUS BAIXAS ERA HIJO DE JUAN BAIXAS PINTOR.

    Hijo del pintor Juan Baixas (Joan).

    El quería ser llamado por Juan. Ncido en 1911 y murió en 1995. Llegó al Puerto de la Cruz en 1954.

    Hizo varias obras en Canarias:

    Colgando de la pared de la nave del Evangelio, en la parroquia de San Pedro Apóstol, del municipio de Breña Alta (La Palma), se encuentra otra representación pictórica del devoto Cristo de Puerto de la Cruz.

    En esta ocasión nos encontramos ante un óleo sobre lienzo realizado por el maestro Juan Baixas (1911-1995) en el año 1955, pintor catalán que se había afincado en el citado municipio tinerfeño el año anterior y que en la obra que nos ocupa ha optado por efigiar a la imagen en su trono procesional, en lugar de en su retablo.

    El Gran Poder ha sido representado luciendo la antigua y hermosa túnica de salida, confeccionada en terciopelo de color burdeos, ricamente bordada en hilo de oro, con un cíngulo cuyos extremos rematados en borlas sujetan los ya citados ángeles cordoneros que tallara Sebastián Fernández.

    Sus pies, que reposan sobre un cojín del mismo material y color que la túnica, y que ésta apenas permite ver, aparecen aprisionados por unos grilletes de plata sobredorada, cuya cadena coge el Cristo con su mano izquierda.

    Del cuello del Señor cuelga un gran collar labrado en oro, rematado en una cruz del mismo metal, que ha ido aumentando de tamaño debido a las alianzas que se le han añadido como donación de los devotos de la imagen.

    El lienzo fue donado el 15 de agosto de 1955 al templo palmero –la parroquia de bautismo del Capitán de Artillería Pedro Francisco Martínez, donante de la escultura portuense– por la Hermandad de El Gran Poder de Dios, con motivo de una peregrinación que dicha confraternidad realizó a La Palma el mencionado año.

    El citado pintor catalán llevó a cabo en 1963, con motivo de la restauración de las techumbres de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Peña de Francia, otro lienzo que efigia a El Gran Poder (Fig. 6) —muy parecido a la referida tela palmera— con destino al templo portuense, en cuyo camarín de La Patrona, localizado tras el altar mayor, se conserva en la actualidad.

    Para concluir el presente trabajo, citamos otras dos representaciones pictóricas del devoto simulacro del Cristo portuense. La primera de ellas, tela datada en el siglo XVIII, se ubicaba decorando la capilla de la Cruz del Chorro Cuaco, de Puerto de la Cruz, habiendo sido trasladada recientemente a un domicilio particular cercano a dicha capilla.

    En cuanto a la segunda, fechada en la centuria del Ochocientos, se trata de un lienzo de escasos méritos artísticos perteneciente a una colección particular de la vecina Villa de La Orotava.

    Antes de finalizar este estudio queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento, por la amable colaboración prestada en la realización de este trabajo, a las personas que nos facilitaron la investigación y consulta en archivos y bibliotecas, así como a los responsables que autorizaron el estudio de las obras de arte aquí analizadas.

    En concreto, nos referimos al Rvdo. P. Manuel Damián Díaz Hernández, ex párroco de San Juan Bautista, de San Juan de la Rambla; Rvdo. P. Benigno Gómez, ex párroco de Ntra. Sra. de la Peña de Francia, de Puerto de la Cruz; don Pedro Melián Escobar, Hermano Mayor y responsable del Archivo de la Hermandad de El Gran Poder de Dios, de Puerto de la Cruz; don Eduardo Zalba González, Lcdo. en Historia del Arte (ULL) y autor de algunas de las fotografias de este artículo; don Desiderio González Palenzuela, estudiante de Historia del Arte, y don Juan Alejandro Lorenzo Lima, Lcdo. en Historia del Arte (ULL), por sus amables indicaciones y sugerencias; al Prof. don Martín Vicente López Plasencia, autor de parte de la documentación gráfica que ilustra esta investigación; así como al personal del Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna, Biblioteca Central de la Universidad de La Laguna y Biblioteca Municipal de Puerto de la Cruz. Vaya a todos ellos nuestra más sincera gratitud'.

    ResponderEliminar
  4. DE LA SEMANA SANTA PORTUENSE

    Artículo publicado en REVISTA SEMANAL DEL EL DÍA.

    Sábado 31 de marzo de 2007,

    escrito por José Cesáreo López Plasencia.

    DE LA SEMANA SANTA PORTUENSE


    JOSÉ CESÁREO LÓPEZ PLASENCIA*


    DURANTE los años del Barroco hizo fortuna en la pintura hispana un género mediante el cual se llevaron al lienzo numerosas imágenes religiosas, caracterizadas por la gran devoción que despertaron entre los devotos, las cuales fueron asimismo grabadas, hecho que contribuyó sobremanera a la difusión de su iconografía. Se trata éste de un género pictórico, fundamentalmente de carácter doméstico, que, valiéndose de la pormenorizada y exacta plasmación de los aditamentos y exorno que rodean a las sagradas efigies en sus retablos, tronos o camarines —como la orfebrería, joyas y ricos tejidos— trataba de hacer creer al espectador que se hallaba ante la imagen original, haciendo de estas veras efigies o verdaderos retratos un auténtico "trampantojo a lo divino". Así, devotas imágenes como el Cristo de los Dolores, del Perdón, de Bur¬gos, la Virgen de Atocha, de la Almudena, de la Paloma o la del Sagrario de Toledo, entre otras muchas, fueron trasladadas al lienzo mediante los pinceles de maestros —como Carreño de Miranda, Coello o Valdés Leal—a lo largo de los siglos XVII y XVIII.

    Con respecto a las Islas Canarias, el archipiélago cuenta asimismo con interesantes muestras de este género, destacando, especialmente, las creaciones debidas al insigne pintor tinerfeño Cristóbal Hernández de Quintana (1651-1725), quien plasmó con sus hábiles pinceles algunas de las imágenes que fueron objeto de la mayor devoción. Este es el caso de la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias; el Cristo de La Laguna, el Cristo de Burgos y la Virgen de la Caridad, venerada en La Geria (Lanzarote), entre otros sagrados simulacros que también se representaron en el Setecientos por parte de artífices que laboraron bajo el poderoso influjo quintanesco, destacando la serie dedicada a Ntra. Sra. de los Remedios, Patrona de Tenerife, efigie sevillana (ca. 1515) venerada en su capilla de la Catedral de La Laguna.

    Una de estas devotas imágenes es la talla de El Gran Poder de Dios que preside el retablo de la cabecera de la nave colateral del Evangelio, en la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Peña de Francia, en Puerto de la Cruz (Tenerife). Se trata de una hermosa escultura vestidera, realizada en madera policromada, que nos muestra a Cristo sedente en actitud meditativa, provista de peluca natural y rica túnica de terciopelo burdeos bordada en oro, mientras que sus pies —que reposan sobre un cojín—son aprisionados por grilletes de plata y en su cabeza luce un hermoso solio de plata calada y sobredorada, rematada por una serie alternante de rayos rectos y flameados. El Cristo aparece flanqueado por dos ángeles cordoneros, tallados por Sebastián Fernández Méndez en 1755, y ricamente policromados y estofados por el pintor local José Tomás Pablo (ca. 1718-1778). A este artífice se debe asimismo, entre otros trabajos, la policromía y dorado de los dos tronos procesionales del Cristo, elaborados por los carpinteros Fernando de Arbelo y Manuel González en 1748 y 1750, años en los que Pablo Pérez del Castillo ocupaba la mayordomía de la Cofradía de El Gran Poder de Dios y Las lágrimas de San Pedro.

    La imagen, adquirida —según la historiografia artística— en uno de los numerosos talleres sevillanos de imaginería, en las postrimerías del Seiscientos, por el capitán de Artillería Pedro Francisco Martínez —alcalde de Aguas del Puerto de La Orotava en 1724 y fallecido en 1734, el cual otorgó testamento en dicho lugar junto a su esposa María de Flores, el 2 de mayo de 1734—, es derivación de la conocida iconografia de la Humildad y Paciencia de Cristo, surgida en el Trescientos y tan difundida merced a los grabados flamencos y alemanes, fundamentalmente los realizados por los hermanos Wierix y Alberto Durero (1471-1528). Este es el caso de la xilografía Varón de Dolores, obra del genial grabador de Nuremberg para ilustrar el frontispicio de la Pequeña Pasión (1509-1511), publicada en 1513, y creada bajo el poderoso influjo que ejercieron las Revelaciones místicas de la beata Santa Brígida de Suecia (ca. 1304-1373).

    Con respecto al Gran Poder, su iconografia —tal vez debido a la incipiente mentalidad ilustrada del momento— fue embellecida e incluso dulcificada, pues en la misma no tienen cabida las cruentas huellas del martirio sufrido por El Redentor que, sin embargo, hacen acto de presencia en el Cristo sedente y meditabundo surgido en el Medievo, haciendo de la milagrosa imagen portuense una representación magnificente y regia, mucho más cercana a la dicción plástica rococó, propia del Siglo de las Luces, que al crudo y patético verismo barroco. A la misma no son ajenos los ya citados aditamentos suntuarios, destacando entre ellos la rica peana de plata repujada con las Arma Christi, confeccionada en 1753 por el maestro Alonso Agustín de Sosa y Salazar (1693-1766), y restaurada por el platero Juan Angel González García (San Cristóbal de La Laguna, 1946) en su taller lagunero, en 1996.

    Los sucesos, calificados de prodigiosos o milagrosos, que rodearon la arribada de El Gran Poder al antiguo Puerto de La Orotava, así como los milagros obrados por el Señor con posterioridad, no hicieron sino despertar entre la feligresía una gran veneración hacia el Cristo, veneración y devoción que cristalizaron en las Fiestas Mayores que en honor de la devota imagen se celebran en la ciudad cada segundo domingo de julio desde 1768. El 11 de mayo de ese año, el beneficiado José Manuel Oramas convocó al pueblo para comunicarle que teniendo mucha devocion ala Milagrosisima Imagen del Gran Poder de Dios determinó este Pueblo berbalmente el que sele hiciese su función el segundo Domingo de Julio de cada un año [...].

    Otra muestra de la gran devoción de que gozaba el Cristo a mediados del Setecientos, ya no sólo en el Puerto de la Cruz de la Villa de la Orotava, sino también fuera de él, es el mandato dado por el prelado Juan Francisco Guillén, Obispo de Canaria desde 1739 y electo Arzobispo de Burgos, quien, con motivo de su visita efectuada a la parroquia el 29 de diciembre de 1750, ordena que siempre arda una lámpara en la capilla del Señor asi por el Culto que sele deue dar a dha deuotizima Ymagen del Gran Poder de Dios como por estar Colocado en su Capilla el S.mo Sacramento. Asimismo, el obispo concedió licencia a Cristóbal Blanco, mayordomo de la cofradía, para pedir Limosna para dha. s.ta Ymagen del Gran Poder de Dios entodas estas Yslas y enlas de Fuerteventura y Lanzarote [...]. Estos acontecimientos repercutieron prontamente en las artes plásticas, pues siguiendo el planteamiento iconográfico que presenta la talla del Cristo sedente se hicieron varias representaciones escultóricas y pictóricas, algunas con la finalidad de ornar iglesias, conventos y ermitas, mientras que otras fueron destinadas al culto doméstico.

    Entre las primeras cabe citar la bella escultura ubicada en el retablo de la antigua capilla de La Asunción y Esperanza de Ntra. Sra., en la parroquial arciprestal de San Marcos
    de Icod de los Vinos (Tenerife), tallada en México, y colocada en la iglesia conventual agustina de San Sebastián por Domingo Hernández Brito, el 13 de septiembre de 1760, por haberle salvado de accidentes y ayudado a enriquecerse en las Indias Occidentales, a donde había emigrado en 1751. Muestra de la devoción profesada por Hernández Brito al Gran Poder, cuya fiesta se celebraba en el convento cada 12 de julio, es el hecho de que éste disponía en su casa de una lámina con guarnición dorada de la efigie del Gran Poder de Dios, obra que, tal vez, reproducía la imagen homónima de Puerto de la Cruz.

    Otras esculturas de El Gran Poder se localizan en los templos de La Concepción, en La Orotava (Tenerife); Virgen de Guadalupe, de Teguise (Lanzarote); Santa María de Betancuria (Fuerteventura) y en la parroquial de La Concepción, de Valverde (El Hierro); así como en las colecciones orotavenses de la familia Pérez Bethencourt --obra de Nicolás Perdigón Oramas en el siglo XIX— y en la de don Juan Manuel Reyes Cornejo, realizada por el imaginero villero Jesús de León Cruz (2000); habiendo desaparecido la que se hallaba, al menos hasta 1902, en la ermita de Ntra. Sra. de La Luz, en La Orotava.

    Con respecto a las pinturas que efigian al Cristo de Puerto de la Cruz, la primera de la que nos vamos a ocupar se localiza en el ático del retablo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, en la parroquia matriz de San Juan Bautista, de la Villa de San Juan de la Rambla (Fig. 2). Se trata de un óleo sobre lienzo que muestra a El Gran Poder de Dios dentro de una hornacina avenerada, con arco polilobulado y flanqueado por pilastras cajeadas que se decoran con algunas Insignias de la Pasión (martillo, lanza, rama de hisopo con esponja, aguamanil, tenazas, escalera y columna), elementos que contribuyen a reforzar el significado redentorista que ya de por sí posee el pasaje de la Pasión plasmado en la tela. En la misma, Cristo aparece ataviado con camisa blanca, que asoma por el cuello, túnica morada ribeteada por un galón dorado y un cordón trenzado que rodea su cuello y cintura. En su cabeza luce un solio de plata calada en su color decorado con rayos rectos y flameantes, mientras que sus pies están aprisionados por unos grilletes de plata, cuya cadena de grandes eslabones coge El Redentor con su mano izquierda. La imagen descansa sobre una peana lignaria de planta oval y base hexagonal que se exorna con tornapuntas y un medallón oval en su frente.

    La tipología del arco, típicamente barroco, y de la peana sobre la que descansa la imagen nos inducen a suponer que nos hallamos ante la hornacina del antiguo, oscuro e incorrecto retablo del Poder de Dios, mueble litúrgico realizado con anterioridad a 1708 en el más puro estilo barroco, y que por imperativos del estilo neoclásico, en boga desde las postrimerías del Setecientos, fue reformado entre 1805-1809 bajo las pautas del estilo neoclásico, por el pintor local Manuel Antonio de la Cruz.

    La pintura que acabamos de analizar, que ha sido datada en el siglo XIX, deriva del grabado que de El Gran Poder hiciera el ya citado pintor portuense José Tomás Pablo, obra fechada en 1754, que se considera la primera reproducción conocida de la devota imagen (Fig. 3). En la misma se nos muestra una bella y sinuosa orla rococó, formada por grandes tornapuntas simétricas y rocallas en los ángulos, que sirve de marco a la efigie del Señor, el cual ha sido figurado flanqueado por dos candeleros con velas encendidas –ocupando el lugar de los ángeles cordoneros que serían tallados al año siguiente por Sebastián Fernández–, provisto de túnica lisa, grilletes y solio, y descansando sobre una peana idéntica a la del referido lienzo sanjuanero. En el medallón frontal de la misma figura la inscripción El Poder de Dios, mientras que en la zona inferior de la estampa se ha incluido una leyenda en caracteres capitales que reza: VENERASE EN LA PARRA. D EL PUERTO D LA ORO.a EN THE. fe.

    De la comparación entre la tela y el grabado se colige que –si efectivamente el lienzo parte de la referida lámina– el anónimo pintor se ha tomado ciertas licencias a la hora de trasladar la imagen del Cristo al lienzo, ya que ha optado por sustituir el marco rococó que circunda a la efigie por la hornacina avenerada citada, tal vez, la de su retablo barroco. Asimismo, se han suprimido las velas encendidas que flanquean al simulacro en la estampa.

    Cabe la posibilidad de que de la citada fuente iconográfica derive asimismo el lienzo que, plasmando la imagen de El Gran Poder, se ubica en la calle central del segundo cuerpo del retablo dedicado a San Ramón Nonato, flanqueado por los lienzos de la Virgen del Carmen y San José, en la parroquia matriz de La Asunción, de San Sebastián de La Gomera, mueble litúrgico fundado por el Capitán José Marcos Dávila Quintero en 1771. Aunque la imagen figurada en el lienzo, atribuido a un artífice tinerfeño del siglo XVIII, ha sido considerada Nuestro Señor de la Humildad y Paciencia, añadiéndose el dato de que es copia de una escultura desconocida, ahora estamos en posición de poder afirmar de que se trata de la escultura de El Gran Poder de Dios venerada en la parroquia matriz portuense, la cual ha sido llevada al lienzo con la ayuda del comentado grabado de José Tomás Pablo. No obstante, también es probable que éste u otro pintor haya realizado una estampa en la que se representara al Cristo dentro de la hornacina de su retablo barroco. En esta suposición abundan las notables concomitancias iconográficas apreciables entre la tela del templo sanjuanero y la que custodia la parroquial de la capital gomera, no en vano sendas pinturas muestran la devota imagen dentro de una hornacina avenerada de arco polilobulado, y descansando sobre el mismo tipo de peana.

    En la misma parroquia de San Juan de la Rambla, esta vez colgando de la pared sur de la capilla mayor, se sitúa otra pintura que efigia a El Gran Poder, de mayores dimensiones que la anterior (Fig. 4). En esta ocasión nos encontramos de nuevo ante un óleo sobre lienzo que nos presenta al Cristo ataviado con la misma túnica morada, sin adorno de pasamanería, el cordón y la camisa blanca, cuya botonadura podemos apreciar en el brazo derecho. Al igual que en la obra ya comentada, sobre la cabeza de El Salvador se sitúa un solio de plata en su color, y sus pies están sujetos por grilletes, cogiendo Cristo la cadena que parte de ellos con su mano izquierda. La venerada imagen está sentada sobre un banco de piedra que dispone de reposabrazo, sobre el que Jesucristo hace descansar su brazo derecho, mientras que sus pies se apoyan sobre rica peana rectangular de plata repujada, con estrangulamiento en su parte central.

    La pintura es de gran efecto escenográfico o teatral, ya que la imagen ha sido emplazada en una hornacina con arco de medio punto y enjutas profusamente decoradas, del que pende un telón y cortinaje de terciopelo rojo, con ribete blanco y forrado de color verde, que elegantemente se recoge a la altura de los capiteles de las columnas, cuyos fustes semicirculares descansan sobre plintos decorados con flores tetrapétalas. El fondo de la hornacina, que recibe la luz por la zona izquierda, según se mira, permaneciendo la derecha en penumbra, se exorna con pilastras de fuste acanalado, al igual que la cornisa que la recorre. Por último, indicamos que el lienzo fue sometido a una restauración en 1954, tal y como corrobora la inscripción que se localiza en la zona inferior de la tela: Lo restauró Jaime Ripio Lamarca en el año 1954.

    En la iglesia de San Francisco de Asís, de Puerto de la Cruz, antigua iglesia conventual de los PP. Franciscanos de San Juan Bautista, se conserva otra pintura dieciochesca que figura a El Gran Poder de Dios (Fig. 5). La tela, que cuelga de la pared norte del templo junto al retablo de San Luis Rey de Francia, ha sido realizada en óleo sobre lienzo, y efigia al Cristo ataviado con una túnica morada lisa, estando sus pies aprisionados por negros grilletes, cuya cadena sostiene Cristo con la mano izquierda, al tiempo que su cuello aparece rodeado por una gruesa cuerda que, tras anudarse en la parte delantera, cae hasta el suelo. El solio de plata que hemos visto en las obras anteriores ha sido sustituido en este caso por un halo o aureola de rayos dorados. Con respecto al fondo de la composición, éste ha sido resuelto mediante una arquitectura de dicción clasicista, formada por una columnata y arquería de medio punto, cuyos interco¬lumnios permiten ver un paisaje cubierto por un celaje sombrío. La tela dispone de un bello marco lignario, parcialmente sobredorado, en el que se han plasmado delicados motivos fitomorfos de progenie barroca.

    Con respecto a la localización de la obra que nos ocupa, su presencia en la iglesia franciscana portuense está sobradamente justificada, pues al hecho de que el templo se encuentra en las proximidades de la parroquia matriz, lugar donde se ubica la venerada imagen del Gran Poder, se añade la circunstancia de que la pintura forma parte de los bienes muebles del convento seráfico donde recibieron cristiana sepultura los restos mortales del capitán Pedro Francisco Martínez y su esposa María de Flores, los donantes de la escultura.

    Colgando de la pared de la nave del Evangelio, en la parroquia de San Pedro Apóstol, del municipio de Breña Alta (La Palma), se encuentra otra representación pictórica del devoto Cristo de Puerto de la Cruz. En esta ocasión nos encontramos ante un óleo sobre lienzo realizado por el maestro Juan Baixas (1911-1995) en el año 1955, pintor catalán que se había afincado en el citado municipio tinerfeño el año anterior y que en la obra que nos ocupa ha optado por efigiar a la imagen en su trono procesional, en lugar de en su retablo. El Gran Poder ha sido representado luciendo la antigua y hermosa túnica de salida, confeccionada en terciopelo de color burdeos, ricamente bordada en hilo de oro, con un cíngulo cuyos extremos rematados en borlas sujetan los ya citados ángeles cordoneros que tallara Sebastián Fernández. Sus pies, que reposan sobre un cojín del mismo material y color que la túnica, y que ésta apenas permite ver, aparecen aprisionados por unos grilletes de plata sobredorada, cuya cadena coge el Cristo con su mano izquierda. Del cuello del Señor cuelga un gran collar labrado en oro, rematado en una cruz del mismo metal, que ha ido aumentando de tamaño debido a las alianzas que se le han añadido como donación de los devotos de la imagen. El lienzo fue donado el 15 de agosto de 1955 al templo palmero –la parroquia de bautismo del Capitán de Artillería Pedro Francisco Martínez, donante de la escultura portuense– por la Hermandad de El Gran Poder de Dios, con motivo de una peregrinación que dicha confraternidad realizó a La Palma el mencionado año.

    El citado pintor catalán llevó a cabo en 1963, con motivo de la restauración de las techumbres de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Peña de Francia, otro lienzo que efigia a El Gran Poder (Fig. 6) —muy parecido a la referida tela palmera— con destino al templo portuense, en cuyo camarín de La Patrona, localizado tras el altar mayor, se conserva en la actualidad.

    Para concluir el presente trabajo, citamos otras dos representaciones pictóricas del devoto simulacro del Cristo portuense. La primera de ellas, tela datada en el siglo XVIII, se ubicaba decorando la capilla de la Cruz del Chorro Cuaco, de Puerto de la Cruz, habiendo sido trasladada recientemente a un domicilio particular cercano a dicha capilla. En cuanto a la segunda, fechada en la centuria del Ochocientos, se trata de un lienzo de escasos méritos artísticos perteneciente a una colección particular de la vecina Villa de La Orotava.

    Antes de finalizar este estudio queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento, por la amable colaboración prestada en la realización de este trabajo, a las personas que nos facilitaron la investigación y consulta en archivos y bibliotecas, así como a los responsables que autorizaron el estudio de las obras de arte aquí analizadas. En concreto, nos referimos al Rvdo. P. Manuel Damián Díaz Hernández, ex párroco de San Juan Bautista, de San Juan de la Rambla; Rvdo. P. Benigno Gómez, ex párroco de Ntra. Sra. de la Peña de Francia, de Puerto de la Cruz; don Pedro Melián Escobar, Hermano Mayor y responsable del Archivo de la Hermandad de El Gran Poder de Dios, de Puerto de la Cruz; don Eduardo Zalba González, Lcdo. en Historia del Arte (ULL) y autor de algunas de las fotografias de este artículo; don Desiderio González Palenzuela, estudiante de Historia del Arte, y don Juan Alejandro Lorenzo Lima, Lcdo. en Historia del Arte (ULL), por sus amables indicaciones y sugerencias; al Prof. don Martín Vicente López Plasencia, autor de parte de la documentación gráfica que ilustra esta investigación; así como al personal del Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna, Biblioteca Central de la Universidad de La Laguna y Biblioteca Municipal de Puerto de la Cruz. Vaya a todos ellos nuestra más sincera gratitud'.

    *Lcdo. en Filología Inglesa (ULL)
    e historiador del Arte

    Fuentes consultadas:

    1. Documentales:

    Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
    Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna.
    Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Peña de Francia (Puerto de la Cruz).
    Archivo de la Hermandad de El Gran Poder de Dios (Puerto de la Cruz).

    II. Impresas:

    ALLOZA MORENO, Manuel Ángel y RODRÍGUEZ MESA, Manuel, San Juan de la Rambla, Santa Cruz de Tenerife: Gráficas Tenerife, 1986.
    ALVAREZ RIXO, José Agustín, Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava (1701-1872), Santa Cruz de Tenerife: Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, 1994 [Introd. de M.' Teresa Noreña Salto].
    ÁVILA, Ana, Lo Humano y lo Sacro en la Isla del Hierro, Santa Cruz de Tenerife: Gobierno de Canarias y Cabildo de El Hierro, 1998.
    BERMEJO Y CARBALLO, José, Glorias Religiosas de Sevilla o Noticia histórico-descriptiva de todas las cofradías de Penitencia, Sangre y Luz, fundadas en esta ciudad, Sevilla: Imprenta y Librería del Salvador, 1882. [Ed. facsímil, Sevilla: Editorial Castillejo, 1994].
    CALERO RUIZ, Clementina, Manuel Antonio de la Cruz, pintor portuense (1750-1809), Santa Cruz de Tenerife: Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, 1982.
    ÍDEM, Escultura barroca en Canarias (1600-1750), Santa Cruz de Tenerife: Excmo. Cabildo Insular de Tenerife, 1987.
    CALERO RUIZ, Clementina y HERNÁNDEZ DÍAZ, Patricio, Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia. Puerto de la Cruz, Puerto de la Cruz: Ayuntamiento, 1985.
    DARLAS PRÍNCIPE, Alberto, Los monumentos artísticos de La Gomera, Universidad de La Laguna, 1972 [Tesina inédita].
    ÍDEM, Lugares colombinos de la Valla de San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife: Cabildo de La Gomera, 1986.

    GARCIA VEGA, Blanca, El grabado del libro español. Siglos XV-XVI-XVII. (Aportación a su estudio con los fondos de las bibliotecas de Valladolid), Valladolid: Institución General Simancas, 1984 (2 tomos).
    GÓMEZ LUIS-RAVELO, Juan, "Modelos de pervivencia contrarreformista en la retablística tinerfeña del siglo XVII. El retablo de Tábora de la iglesia de San Marcos de Ycod", Ycoden. Revista de Ciencias y Humanidades, 3, Ycod de los Vinos (1999), 81-134.
    IDEM, "De la historia de la Semana Santa de Ycod. Los legados de escultura americana en el siglo XVIII. Aportación devocional de los indianos", Semana Santa, Ycod de los Vinos: Comisión de la Semana Santa (2003), 5-24.
    GONZALEZ GÓMEZ, Juan Miguel y RODA PEÑA, José, "Imagineros e imágenes de la Semana Santa sevillana (1563-1763)", en VV. AA., Las cofradías de Sevilla en la modernidad, Serie Testimonio Universitario, 4, Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1991,, 99-279 (T Ed.).
    GONZÁLEZ SUÁREZ, Raúl y MARTÍNEZ SÁNCHEZ, Juan J. (Coords.), Congreso de Historia Local. Memoria, Excmo. Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, 2002.
    GONZALEZ Y GONZALEZ, Estanislao, "El enriquecimiento artístico del Museo y Templo de San Marcos de Icod", La Prensa del domingo, Santa Cruz de Tenerife, 26-IX-1993.
    IDEM, "Procesión del Gran Poder en el Ycod de finales del siglo XVIII", Semana Santa, Ycod de los Vinos: Comisión de la Semana Santa (1996), s. p.
    HERNÁNDEZ DÍAZ, Patricio, "Puerto de la Cruz. Datos curiosos sobre la imagen del Gran Poder de Dios", El. DIA, Santa Cruz de Tenerife, 21-1X-1980.
    ÍDEM, "La iglesia matriz del Puerto de la Cruz y sus benefactores", en MORALES PADRÓN, Francisco (Coord.), Actas del VI Coloquio de Historia Canario-Americana (1984), Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo de Gran Canaria, 1988, II (primera parte), 353-368.
    HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, A. Sebastián, "Humildad y Paciencia", Semana Santa. Villa de La Orotava. 2002, Villa de La Orotava: Excmo. Ayuntamiento, 2002, 6-11.
    HERNÁNDEZ PEREZ, Melecio, "El Puerto de la Cruz, paso a paso. Historia y leyenda (IX) y (X)", La Prensa del domingo, Santa Cruz de Tenerife, 29-XI-1992 y 6-XII-1992.
    ÍDEM, "La iglesia de la Peña de Francia, un templo del y para el pueblo", La Prensa del domingo, Santa Cruz de Tenerife, 15-1-1995.
    ÍDEM, "Cincuentenario del primer encuentro Puerto de la Cruz-Las Breñas por un hito histórico-religioso", La Prensa, 473, Santa Cruz de Tenerife, 20-V11I-2005.
    ÍDEM, "Crónica de la conmemoración del 50° aniversario de la donación del Poder de Dios a Breña Alta", La Prensa, 485, Santa Cruz de Tenerife, 12-XI-2005.
    HIDALGO DE BIZKARRONDO, Enrique, "La cruz del muelle, la más antigua de las cruces portuenses", La Prensa del domingo, Santa Cruz de Tenerife, 30-IV-1989.
    LÓPEZ PLASENCIA, José Cesáreo, "La Semana Santa en la Villa de Los Realejos y la evolución de un tema de Pasión", EL DIA, Santa Cruz de Tenerife, 23-IV-2000.
    ÍDEM, "Sanguis Víri Dolorum, Redemptio Mundi. Una alegoría de la Pasión de Cristo en la escultura española del Barroco", Anuario de Estudios Atlánticos. Homenaje al Prof. Dr. Antonio Rumeu de Armas, 50, Madrid-Las Palmas: Ediciones del Cabildo de Gran Canaria (2004), II, 971-1032.
    LORENZO LIMA, Juan Alejandro, "Gran Poder de Dios", en PÉREZ HERNÁNDEZ, Narciso A. (Coord.), El Tesoro de La Concepción, Villa de La Orotava: Excmo. Ayuntamiento, 2003, 135-136.
    MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José, "Acerca del `trampantojo' en España", Cuadernos de Arte e Iconografia, 1, 1, Seminario de Arte "Marqués de Lozoya", Madrid: Fundación Universitaria Española, enero-junio (1988), 27-38.
    MARTINEZ DE LA PENA, Domingo, "Iconogratia cristiana y alquimia: el Señor de la Humildad y Paciencia", Homenaje a Alfonso Trujillo, Santa Cruz de Tenerife: Cabildo de Tenerife, 1982, 1, 579-623.
    IDEM, La iglesia de San Marcos Evangelista de Icod y vida del Siervo de Dios Fray Juan de.7esús, Santa Cruz de Tenerife: Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de leod y CajaCanarias, 2001.
    MATILLA, José Manuel, La estampa en el libro barroco. Juan de Courbes, Vitoria-Gasteiz y Madrid: Instituto de Estudios Iconográficos Ephialte y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1991.
    MESA ESCOBAR, Víctor R., "Semana Santa de La Orotava: Semana Santa en nuestros sentimientos", Semana Santa. Villa de La Omtava. 2004, Villa de La Orotava: Excmo. Ayuntamiento, 2004, 48-61.
    MONTES DE OCA GARCÍA, F. P., "La imagen del Gran Poder (su origen, milagro y un recuerdo)", Amanecer, Santa Cruz de Tenerife, 14-IV-1938.
    MONTESDEOCA, Manan (Coord.), Sacra Memoria. Arte religioso en el Puerto de la Cruz, Puerto de la Cruz: Excmo. Ayuntamiento, 2001.
    MORENO GARRIDO, Antonio, Cuadernos de Arte. El grabado en Granada durante el siglo XVII (D. La Calcografía, XIV, 26-28, Granada: Universidad de Granada (1976), 1-218.
    PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso E., "Trampantojos `a lo divino"', Lecturas de Historia del Arte, III, Vitoria-Gasteiz: Instituto Municipal de Estudios Iconográficos Ephialte (1992), 139-155.
    IDEM, Pintura barroca en España, 1600-1750, Madrid: Cátedra, 1996.
    REAU, Louis, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento, T. 1, Vol. 2, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2000 (2' Ed.).

    RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso, "Trampantojos a lo divino: iconos pintados de Cristo y de la Virgen a partir de imágenes de culto en América meridional", en MORENO MENDOZA, Arsenio (Coord.), Actas del 711 Congreso Internacional del Barroco Iberoamericano. Territorio, Arte, Espacio y Sociedad, Sevilla: Universidad Pablo de Olavide, 2001,, 24-33.
    RODRÍGUEZ_ GONZÁLEZ, Margarita, La pintura en Canarias durante el siglo XVIII, Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo de Gran Canaria, 1986.
    RUIZ ÁLVAREZ, Antonio, "En tomo a la imagen del Gran Poder de Dios: los angelotes, el trono y la peana", EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife, 11-VII-1956.
    ÍDEM, "Estampas históricas del Puerto de la Cruz. Los tronos de Nuestro Señor del Gran Poder los trazó, doró y pintó José Tomás Pablo", La Tarde, Santa Cruz de Tenerife, 9-IV-1966.
    ÍDEM, "Estampas históricas del Puerto de la Cruz. La Semana Santa en 1751. Nombre de los `pasos' y sus itinerarios hace ahora 216 años", EL DIA, Santa Cruz de Tenerife, 22-1I1-1967.
    RUIZ DRAMAS, Juan A., "Panorama histórico-artístico de San Juan de la Rambla en los siglos XVII y XVIII", EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife, 28-1-1983.
    SÁNCHEZ SILVA, Rafael, La Palma y sus pueblos, Santa Cruz de Tenerife, 2005.
    SARAVIA CABELLO DE ALBA, Carlos, Historia religiosa del Puerto de la Cruz. Parroquias, conventos y ermitas, Universidad de La Laguna, 1980 [Tesina inédita].
    SERRANO CAMACHO, Manuel, El repujado de metales en la orfebrería canaria, Universidad de La Laguna, 1997 [Tesis Doctoral inédita].
    TARQUIS, Miguel, Semana Santa en Tenerife, Santa Cruz de Tenerife: Imprenta Cervantes, 1960.
    TARQUIS, Pedro, "Otro artista tinerfeño del XVIII. José Tomás Pablo, pintor portuense", La Tarde, Santa Cruz de Tenerife, 9-IX-1946.
    IDEM, "El Gran Poder de Dios en el Puerto de la Cruz. Datos históricos de esta fiesta e imagen", La Tarde, Santa Cruz de Tenerife, 13-VII-1966.
    IDEM, "El Gran Poder de Dios del Puerto de la Cruz", La Tarde, Santa Cruz de Tenerife, 15-VII-1966.
    VEGA, Jesusa, Museo del Prado. Catálogo de estampas, Madrid: Museo del Prado-Ministerio de Cultura, 1992.
    VIALE ACOSTA, Fernando, El Puerto de la Cruz y el culto a San Telrno, al Gran Poder de Dios y a la Virgen del Carmen: análisis para su historia, Puerto de la Cruz: Asociación de Vecinos "La Peñita", 2003.
    VV. AA., El grabado en España (siglos XV-XVIII), Col. "Summa Artis", XXXI, Madrid: Espasa-Calpe, 1988.
    VV. AA., Imágenes de Je. Gran Jubileo 2000, San Cristóbal de La Laguna: Excmo. Cabildo Catedral y Excmo. Ayuntamiento, 2000.
    Nota

    Resumen del artículo "La pintura como medio de difusión devocional. La imagen de El Gran Poder de Dios. de Puerto de la Cruz (Tenerife), y sus veras efigies", publicado, con la adición de notas, en la revista El Museo Canario, n.° LXI, Sociedad Científica "El Museo Canario", CSIC, Las Palmas de Gran Canaria (2006), pp. 237-263, 6 tigs.

    http://6865.blogcindario.com/2007/04/03149-de-la-semana-santa-portuense.html

    ResponderEliminar
  5. HERMANAMIENTO DEL PUERTO DE LA CRUZ Y BREÑA ALTA EN LA PALMA.

    JUAN BAIXAS. OBRA

    ¿Se hermanan el Puerto de la Cruz y Breña Alta?

    UN GRUPO DE 150 PERSONAS componentes de la Hermandad y fieles devotos de la imagen de Jesús del Gran Poder de Dios que se venera desde hace tres siglos y rinde culto en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Peña de Francia de Puerto de la Cruz, se trasladará durante los días 17, 18 y 19 de octubre de la Villa de Breña Alta (La Palma), en visita de carácter religioso por un hecho histórico que vincula a ambos pueblos.

    Según cuenta la historia, es tradición que el capitán de artillería y bienhechor de nuestra parroquia don Pedro Martínez Francisco, natural de Breña Alta, encargó a un taller de imaginería de Andalucía una escultura de un Cristo para la iglesia de su pueblo, pero, por error del consignatario del barco que lo transportó, la imagen, que no es otra que la del Gran Poder, siglo XVII, escuela sevillana y autor anónimo, se quedó definivitamente al pie del Valle de La Orotava, en el Puerto de la Cruz, pese a los reiterados y frustrados intentos de los marineros por reembarcarla a su punto de destino, ya que cada vez que se acercaba al muelle se levantaba un fuerte oleaje que lo impedía, lo que se intepretó por el vecindario como un designio providencial.

    Esta fortuita situación, que ha representado para los portuenses y hombres de fe un sentimiento unánime de fervor y gratitud hacia el laborioso pueblo de Breña Alta y su gente, fue lo que motivó hace 48 años que la citada Hermandad tomará la iniciativa de realizar una visita de acercamiento y amistad entre ambos municipios, la cual tuvo lugar el 15 de agosto de 1955, nombrándose en aquella ocasión, por razón de sus cargos, Hermanos de Honor al Sr. cura párroco y al Sr. alcalde de la mencionada villa, así como la entrega de un cuadro representativo de la iconografía del Señor del Gran Poder, obra del pintor catalán Juan Baixas, que se conserva en el templo de San Pedro Apóstol.

    La visita de este año pretende rememorar aquella efeméride y reforzar lazos de hermandad en un acto que se prevé solemne y emotivo, al que se espera asistan las primeras autoridades eclesiásticas y civiles de La Palma, y en el que el Hermano Mayor don Pedro Melián Escobar, en los prolegómenos a la santa misa del próximo día 19, hará entrega en la parroquia de una reliquia del traje primitivo del siglo XVIII de la venerada efigie y un pergamino sinóptico del Gran Poder, al igual que el nombramiento de Hermano de Honor a su párroco don Aurelio Feliciano Sosa. Posteriormente, en un céntrico lugar del bello municipio palmero, se celebrará un almuerzo de hermandad.

    Es de desear que estos dos pueblos unidos por intercesión del Gran Poder de Dios, adquieran oficialmente el oportuno hermanamiento, dado los vínculos y méritos que concurren en los mismos.

    Deseamos un feliz viaje al nutrido grupo de peregrinos, cuyo principal mensaje es compartir con los palmeros los beneficios de su divina protección y extender la devoción por la venerada y milagrosa imagen.

    http://www.eldia.es/2003-10-14/norte/norte3.htm

    ResponderEliminar
  6. Los agustinos
    1.- Una página web inmortaliza ahora la vida del que fue colegio de San Agustín del Puerto de la Cruz. Estaba ubicado en la Casa Ventoso, cuyo esbelto torreón es símbolo del pueblo portuense. Allí escribía sus versos Victoria Ventoso y de ello da noticia Dulce María Loynaz en su libro "Un verano en Tenerife". Desde esa torre se veían llegar los barcos fruteros de Inglaterra, los Yeoward, consignataria que abrió sus oficinas en un viejo caserón frente al muelle pesquero. En lo alto, una gran bandera española; y en los cumpleaños del Rey de Inglaterra izaban la enseña nacional del Reino Unido, que creo que se llama Union Jack. El colegio fue fundado por el mexicano cura Flores, prelado doméstico del Papa Pío XII, con dinero que le entregaron Mario Moreno, Cantinflas, y don Antonio Bonny, platanero amigo de Franco.
    2.- La comunidad agustina habitó el edificio hasta hace poco tiempo. Ha rendido al pueblo portuense importantes servicios, sobre todo en la educación de varias generaciones de jóvenes norteños. Guardo de aquel colegio recuerdos inolvidables. Gracias a los frailes vi jugar a los Globbe Trotters; presencié, con todas las explicaciones científicas, los eclipses de sol de la época; hice deporte de cierto nivel juvenil; me interesé por un montón de materias del saber y aprendí a leer y a escribir, con una ortografía impropia de los niños de nuestra edad. En la página web estamos los vivos y los muertos y los recuerdos se amontonan en una colección de fotografías que ponen los pelos de punta. Tal como éramos.
    3.- Aprendimos allí a comportarnos; nos enseñaron bien, sin obligarnos a nada; la educación religiosa nunca pasó al fanatismo ni a la exageración; fuimos muy bien tratados; no le pegaron a nadie, al contrario que los frailes salesianos, que eran crueles con los alumnos en tantas ocasiones (el cura Adolfo, un animal de cara bestial y ademanes de gorila, de esa orden, me estrelló un diccionario de latín en el coco por aquello de que la letra con sangre entra). En fin, que quiero dar fe de esa página y de su contenido, que es historia del Puerto de la Cruz, en donde vivíamos apaciblemente, nos educaban y deseábamos ir al colegio todos los días porque aquella Casa de Ventoso era también la nuestra. Sus muros resisten. Y el torreón también.

    ANDRES CHAVES
    http://www.eldia.es/2007-06-23/criterios/criterios26.htm

    ResponderEliminar