De izquierda a derecha: FÁTIMA, CONCHIBEL, ROSA Y VIOLÁN.
Hace ya unos treinta años que Conchibel (Concepción Padrón) vive en Madrid y hace también algo más de treinta años que fueron tomadas estas fotografías y que además es el tiempo aproximado que yo falto del Puerto de la Cruz desde donde me trasladé con mi familia para residir en Barcelona. Esta larga distancia en el tiempo y en el espacio jamás ha podido ser salvada hasta ayer y, precisamente, gracias a Internet, Conchibel, de la que no había vuelto a saber nada hasta entonces, ha conseguido, casualmente, localizarme y reducir a la nada mi tan austera nostalgia.
Hace ya unos treinta años que Conchibel (Concepción Padrón) vive en Madrid y hace también algo más de treinta años que fueron tomadas estas fotografías y que además es el tiempo aproximado que yo falto del Puerto de la Cruz desde donde me trasladé con mi familia para residir en Barcelona. Esta larga distancia en el tiempo y en el espacio jamás ha podido ser salvada hasta ayer y, precisamente, gracias a Internet, Conchibel, de la que no había vuelto a saber nada hasta entonces, ha conseguido, casualmente, localizarme y reducir a la nada mi tan austera nostalgia.
La nueva sorpresa ha sido harto agradable y es por eso que hoy la manifiesto públicamente en las páginas de mi Blog.
Por ella he sabido que es madre de cuatro hijos habidos de su matrimonio con Javier Morillas al que no conozco personalmente pero de quien sí me consta, sin embargo, que debe ser tan buen compañero y padre como Conchibel compañera y madre. También me ha hablado someramente de su amiga Fátima Fortea, hoy pintora y escultora y de la que asimismo conservo muy buen recuerdo y alguna foto suya.
A pesar de que algunas jóvenes del Puerto como Conchibel, Fátima, Rosa y Violán, entre otras, hayan sido ya recordadas con anterioridad en estas mismas páginas, no está de por demás insistir de nuevo en citar su juvenil y espontánea contribución, -de la que las fotos aportan fiel testimonio- , en los muchos eventos lúdicos que por entonces animaban la serena cotidianidad del Puerto de la Cruz en la década de los 70 y que yo me animaba a fotografiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario