RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

viernes, 19 de agosto de 2011

CUESTIÓN DE FÉ




 La gran ocasión perdida por parte de Mouriño el miércoles pasado, no fue el claro resultado adverso de su blanco equipo frente al blau-grana Barça, sino el no haber sabido aprovechar la excusa que le brindaba  la visita del Papa a Madrid para hacerle culpable de la derrota y responsable de la ocupación que sus fieles hicieron de los alrededores de Cibeles y por tanto  de no haber podido disponer del lugar idóneo donde haber  celebrado su equipo la conquista de la copa en caso de haber conseguido la victoria.

En lugar de ello, lo que pretendió es cerciorarse de que deportistas como Tito Vilanova eran, efectivamente, humanos, de carne y hueso, introduciéndole para ello el dedo en el ojo, como si pretendiese hurgar en su exitoso pasado deportivo ¡¡Hombre de poca fé!!.

Si hubiera hecho como yo dias más tarde, aceptando los sabios consejos de un excelente aunque accidental camarero, otro gallo le hubiera cantado al portugués:

-¿Que teneis de postre?, -le pregunté al joven camarero después de haber acabado con el excelente segundo plato-.

-Pues, tenemos mus le limón, tiramisú, crema catalana, helado, etc., etc., -contestó el muchacho, sonriente-

-¿Tú que me recomiendas? -volví a preguntar de nuevo.

-Sin lugar a dudas, el tiramisú, -contestó tajante.

-¡Que lástima!, no me gusta el tiramisú, -me lamente yo con un mohín de rechazo.

-Pues, entonces, tiene Vd. un problema, -sentenció el muchacho.

-Llamemos, pues, a HOUSTON (Tejas). -le repliqué con sorna.

-Pruébelo y cambiará de opinión, -agregó sonriente.

-¡Vale!, de acuerdo, -asentí con resignación.

Efectivamente, aquel tiramisú era de otra galaxia, cremoso, suave, fresco, similar al primoroso fútbol que practica el Barça. Nada que ver con aquellos otros que yo había probado antes y que me habían hecho desistir de volver a degustarlos.

Cuando hube terminado, cité al camarero y le dí las gracias.

-Lo único que ha tenido Vd. que hacer de extraordinario es fiarse de un profesional, creerme a ciegas, como si de un acto de fé se tratara. -respondió a las gracias el camarero.

¡¡Cómo me acordé entonces de Mouriño!! ¡¡Portugués de poca fé!!


A continuación publico una opinión personal de mi amigo Alex Matilla desde Madrid con la que coincido plenamente :


Por último, tu crónica sobre Mourinho. Aquí, si me permites, tengo algo que añadir. Este personaje no habla nunca de fútbol, no sabe perder, y su egocentrismo está a sólo un paso de la estupidez.

La diferencia de estos dos grandes clubes es que en la Masía se fabrican hombres. No sólo tienen talento para el fútbol, tienen talento para ir por la vida. Hace unos días un psicólogo del club decía que las verdaderas joyas del Barça tienen ahora diez años.

Al Madrid le atenazan las prisas. Tiene jugadores que se equivocaron de oficio. Podían haber sido boxeadores, carniceros, o saltadores  de  pértiga.

Bueno Zoilo, no me alargo más, voy a seguir releyendo uno de mis libros favoritos “ El Último Encuentro” del húngaro Sándor Márai.



Un abrazo a todos. Alex









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