RETRODEZCAN
Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?
martes, 30 de enero de 2018
LA LENGUA DE LAS HORMIGAS
Esta secuencia sobre comunicación gestual formó parte de una performance presentada como trabajo de fin de curso y grabada por mi colega David Romero bajo el título de LA LENGUA DE LAS HORMIGAS
AUTORRETRATO TEMPORAL SECUENCIAL
MÚSICA: ORCHESTRE NATIONAL DE JAZZ por DIDIER LEVALLET
TÍTULO: BALTIC BLUES
SOLISTA: JEAN RÉMI GUÉDON
jueves, 25 de enero de 2018
CARNAVAL Y CEFALEAS
Las terribles cefaleas que vengo padeciendo a diario desde
hace ya casi dos meses no sé si atribuirlas a la inflamación de la arteria parietal, -según diagnóstico de mi neurólogo-, o si por el contrario éstas se
deben a las graves consecuencias derivadas no sólo de tanta información
controvertida respecto a la incertidumbre del llamado procés catalán sino además a la enorme tensión que me provoca en el
cerebro el resultado final del proceso abierto en relación a la financiación
ilegal del Partido Popular valenciano en el que no acaban de poder imputar al
Sr. Fco. Camps porque, al parecer, su grave delito denunciado por su delfín
Costa habría ya del todo prescrito y en definitiva podría también seguir
vistiendo sus elegantes trajes no sólo ya ante sus propios sastres sino además
antes los mismos jueces y fiscales que con la misma elegancia cerraron en su
día el caso.
Con respecto al Sr. Puigdemont, tengo la fundada
sospecha de que su próxima entrada en Cataluña podría coincidir con la
celebración de los populares Carnavales. En tal caso, no cabe duda de que si lo
hiciera disfrazado de sí mismo resultaría mucho más difícil de detectar por los
servicios de inteligencia, toda vez que, al parecer, para mimetizar al
Presidente, los cientos de miles de independentistas afines a sus radicales postulados
podrían muy bien ponerse de nuevo de acuerdo para que, una vez todos disfrazados
de Sr. Puigdemont, pudieran hacerle pasar fácilmente del todo desapercibido entre
la espesa multitud de simpatizantes que se darían cita para la ocasión ante la
Generalitat de Catalunya y ante el estupor de los servicios secretos españoles.
De modo que para tener
un diagnóstico seguro sobre las cefaleas que tanto me afectan todavía hoy y
según el pronóstico descrito por el neurólogo, sería conveniente dejar pasar de
largo estos últimos acontecimientos para tratar de determinar con toda certeza
que no fueran éstos los motivos de mis agudos dolores de cabeza sino que, por
el contrario, sí se debieran finalmente a las supuestas consecuencias derivadas
de la inflamación de la ya mencionada arteria parietal que vengo padeciendo
desde Diciembre pasado o certificar así el verdadero motivo de mis
preocupaciones
sábado, 20 de enero de 2018
AMIGOS PARA SIEMPRE
¡¡Buen dibujo, como siempre, aunque no sé cómo
gastas la mina con semejante cretino!!
Esta contundente
frase, -referida a un dibujo hecho por mí de Albert Boadella-, corresponde a la
opinión, vertida sobre el personaje, de un gran amigo mío cuyo nombre me
reservo con cariño pero cuya contundencia demuestra en sí misma hasta qué punto
el dramaturgo y actor, posicionándose como catalán anti independentista, ha
sido, con una única frase, despojado sin piedad ni criterio de su más que demostrada
gran trayectoria teatral y de lucha antifranquista durante gran parte de su eterna juventud.
Este sencillo ejemplo
pone a las claras de manifiesto la gran ruptura emocional habida hoy entre
todos aquellos amigos que como en este caso, así como en aquellos otros del
periodo de guerra civil española y por muy distintas razones, también amigos y
familiares se vieron obligados por las circunstancias a permanecer a uno u otro
lado de aquellas tendencias políticas que espolearon una absurda guerra de tres
años que espero y deseo que hoy no se produzca en Cataluña.
Sin embargo y pese a
ese guante de fina seda que mi entrañable amiguito
catalán me arroja en el día de hoy a
la cara, no deja de ser para mí una simpática y emotiva venial provocación para
que con tal excusa decidamos coincidir (como de casualidad), -en cualquier
momento y el cualquier bar desconocido-, descorchando y brindando frente a un
par de frescas botellas de cervezas de las que tanto están ahora de moda;
siempre y cuando su extraordinaria y sana afición al deporte del ciclismo no le
prive de tal privilegio en compañía de un charnego.
jueves, 18 de enero de 2018
TABARNIA Y SU PRESIDENTE
¡Por fin! La plataforma cívica que bajo el
neologismo de TABARNIA comprende hoy las ciudades de Barcelona y Tarragona ya cuenta
con su Presidente. Nada más y nada menos que el actor y dramaturgo Albert
Boadella, fundador en l962 del grupo teatral Els Joglars; el mismo que en 1977,
con motivo del estreno de LA TORNA, -sátira del proceso de Heinz Ches-, fuera
encarcelado para ser sometido a consejo de guerra acusado de severas injurias
al ejército. El día antes de la vista, Boadella protagonizaría una rocambolesca
huida para terminar refugiándose durante un tiempo en Francia.
Entre sus muchas obras, cabe mención especial
TELEDEUM, UBÚ PRESIDENT, ácida y descarnada crítica a Jordi Pujol y Salvador
Dalí.
Jordi Vives, portavoz de TABARNIA, así lo afirmaba
la pasada semana en una entrevista televisiva mientras que el periodista
deportivo catalán Tomás Guash hacía lo propio en otra distinta cadena,
asegurando además que el sentido del humor que tanto echaba en falta este
pasado año entre el conjunto de los catalanes volvería de nuevo de la mano de
todos aquellos otros anti independentistas contrarios a la unilateralidad del procés catalán y que se desmarcan
abiertamente de la Cataluña rural representada en este caso por las provincias
de GERONA Y LÉRIDA.
Para entonces, el independentismo se encontraría
atrapado entre dos distintos fuegos. En la vanguardia por todo el peso de la
Constitución desplegada y por lo que significa el gran temido artículo 155 que
contempla y que tanto daño ha hecho ya en el frente nacionalista catalán hasta
hoy y por la retaguardia con todo aquel otro fuego a discreción que representan
los de TABARNIA amén del enorme carisma que aglutina su actual Presidente
Boadella. Si a ello le sumamos todo lo que que las redes sociales vierten en
favor de TABARNIA y las oportunidades habidas de sus representantes en los
distintos medios de comunicación, parece ser que la batalla propagandista
también la tendrían ganada de antemano.
lunes, 15 de enero de 2018
La CARIDAD como DELITO
DIEGO ENCINOSO Y
ASOCIADOS (ABOGADOS)
El Sr. Encinoso,
encargado desde hoy de mi defensa, trataría en principio de ponerme al
corriente de la nueva reforma habida del Código Penal en materia relacionada
con la llamada caridad mercantil y financiera entre particulares, amigos,
familiares, etc., habida cuenta de la profunda crisis económica por la que
atraviesa el país en estos últimos meses y el enorme desasosiego que tal
situación provoca en el amplio sector de
población más necesitado. Según la reforma en cuestión, sería
constitutivo de grave delito el amparo mercantil y financiero así como los
préstamos personales sin intereses adicionales entre particulares. No así
aquellas otras entidades profesionales colegiadas como Bancos, Cajas de Ahorro,
Montes de Piedad, Agencias de préstamos, etc., etc., que se encuentren bajo la
tutela del Estado.
-Y ahora, -me dijo-,
cuéntame tu versión de los hechos.
Quince días antes de su
fallecimiento, Oscar había venido a mi encuentro para pedirme prestados ciento
cincuenta euros con los que paliar la grave situación económica en la que por
el momento se encontraba. Me acompañó hasta la sucursal más próxima de mi banco
y extraje en ventanilla la cantidad solicitada en su favor si bien rogándole encarecidamente que
no tuviera ninguna prisa en su devolución ya que me parecía que su angustiosa
doméstica situación económica y personal en aquel momento resultaba aún mucho
más dramática que la mía propia.
-Pues bien, -asintió
con una enigmática sonrisa-, mi línea de defensa va a consistir en algo
sumamente sencillo; precisamente en tratar de demostrar o, mejor dicho, de
hacer creer al tribunal que te va a juzgar que la cantidad retirada de tu
cuenta bancaria de ciento cincuenta euros y que aparece reflejada en el balance
mensual de tu cartilla de ahorros no fue utilizada nunca con el propósito de
conceder un préstamo particular y sin intereses a tu gran amigo Oscar sino,
precisamente, para todo lo contrario; para saldar definitivamente una deuda
contraída con él con anterioridad a su desgraciada muerte. Es muy posible que
esta simple estrategia de mi bufete no demuestre del todo tu supuesta inocencia
pero, en realidad, no estamos necesariamente por qué estar obligados a ello de
la misma manera que tampoco sus Señorías del Tribunal podrían probar tu
inesperada culpabilidad.
Desde que le prestara
ciento cincuenta euros a mi amigo de la infancia Oscar hasta el momento mismo
de su fallecimiento apenas habían transcurrido quince días. Los primeros
rumores que llegaron a mis oídos no hacían más que presagiar que el verdadero y
único motivo de su repentina y muy sentida muerte tenía bastante que ver con un
préstamo solicitado por el finado a no se sabía quién. Al parecer los forenses
habían achacado su repentina muerte a un certero ataque cardiaco,
presumiblemente provocado por la angustia que supone en tales circunstancias la
enorme responsabilidad de tener que devolver el dinero prestado en un plazo más
o menos limitado y en las graves condiciones económicas en las que se hallaba
la víctima como consecuencia de la gran crisis financiera por las que
atravesaba el país en aquel momento.
Quince días más tarde,
un inspector de policía y su ayudante se presentaron sin aviso previo en mi
casa, en una visita que según el propio inspector calificaría de simplemente
rutinaria. En ella, al parecer, el teniente trataba de ponerme oficialmente al
corriente del trágico percance sufrido por mi amigo Oscar como consecuencia, según
su propia versión, de un supuesto préstamo ilegal clandestino contraído con una
segunda persona de su entorno más inmediato y que tras la última reforma habida
del Código Penal en esa precisa materia económica resultaba hoy día
constitutiva de un flagrante delito de caridad con resultado de homicidio
imprudente. Llegados a este punto y mientras su ayudante continuaba bolígrafo
en mano dispuesto a anotar lo que yo pudiera declarar al respecto, el inspector
tuvo sin embargo la gentileza de advertirme seriamente de que todo lo que pudiera
decir a partir de ese momento podría ser utilizado en mi contra. Yo fingí no
saber nada del asunto y permanecí siempre en silencio, negándome del todo a
declarar.
Antes de salir de casa,
el policía, por propia experiencia según dijo, tuvo a bien aconsejarme la contratación
inmediata de un buen abogado que se ocupara de mi defensa ante el Tribunal
además de hacerme prometer la firme obligación que tenía para con la justicia de
no abandonar la ciudad bajo ningún concepto hasta que el Juez, ocupado del caso,
decidiera próximamente citarme a declarar como imputado en un grave delito de
homicidio imprudente.
Llegó el día del
juicio. Yo me declaré no culpable. Después de que el Tribunal oyera los
alegatos de las partes el Juez dicto por fin sentencia:
-Este Tribunal absuelve
al Sr. Zoilo López del delito de caridad mercantil y financiera y préstamo
ilegal clandestino con resultado de homicidio involuntario.
sábado, 13 de enero de 2018
viernes, 12 de enero de 2018
EL ABOGADO
¿Quién diría que este
resoluto muchacho que aparece en la fotografía habría de ser con el tiempo el
reconocido letrado que, por las referencias que tengo y mientras yo permanecía
ausente de la isla, habría alcanzado gran notoriedad en el amplio círculo de la
abogacía en Santa Cruz de Tenerife?
En aquel entonces en
que le fotografié su espesa melena enmarcaba un simpático rostro juvenil tras
unas grandes gafas de escasas dioptrías. Sin embargo, lo que realmente a mí más
me impresionaba de él y que de ninguna manera podía haber sido fotografiada, era su
extraordinaria voz profunda, áspera en ocasiones y que en realidad no se
correspondía en absoluto con la de un joven de su edad. En cualquier caso,
parecía ser uno de sus principales atractivos entonces, aparte de su
extraordinaria locuacidad no exenta, desde mi punto de vista, de cierto buen
criterio.
Hace unos años, una
señorita se puso en contacto conmigo desde Tenerife para que le facilitara esta
misma foto. Al parecer, ella no le había conocido entonces y nunca creyó que el
prestigioso abogado que hoy era su amigo pudiera haber tenido un pasado juvenil
de estas características de estilo. Me pareció sincera cuando me dijo que su
intención era enmarcarla y regalársela por sorpresa en su cumpleaños.
Me estoy refiriendo a
DIEGO ENCINOSO con quién me unió una sincera amistad durante una larga época en
la que el Puerto se convertía cada verano en cita obligada de muchos jóvenes de
Santa Cruz.
Etiquetas:
DIARIO DE TENERIFE,
PERONAJES POPULARE
jueves, 11 de enero de 2018
¿HAY PARA RATO?
Hoy hemos conocido a
través de un medio de comunicación de toda solvencia que cada mes y durante
aproximadamente unos veinte años un ciudadano anónimo que responde a las siglas
de J.L. retiraba con regularidad de una ventanilla de una sucursal de Bankia un
sobre blanco que, al parecer, contenía cada vez distintas cantidades de dinero
procedentes de otras tantas comisiones dedicadas a la supuesta financiación de
las muchas campañas del Partido Popular organizadas durante las elecciones. La
noticia, por su carácter estrictamente anecdótico, resulta de lo más
interesante por cuanto y según el personaje sus cobros fueron logrados como
consecuencia de un cúmulo de casualidades que nada tenían que ver con la
verdadera intención que lo llevó aquel primer día hasta la sede de Bankia en
Madrid.
Madrid, 2 de Julio de
1996
J.L, residente en
Barcelona pero de vacaciones aquel verano en Madrid, dirigió sus pasos hacia la
sucursal de Bankía más próxima a su domicilio. Atravesó el vestíbulo y esperó
su turno ante la raya amarilla trazada sobre el brillante suelo de la entidad.
Como quiera que ningún empleado le llamara, impaciente decidió acercarse al
mostrador y preguntar en tono jocoso al cajero de turno:
-¿Tenemos para rato?
-Algo hay, -contestó el
cajero sin apartar la mirada de la pantalla encendida del ordenador-
-¿Mucho? –inquirió
sonriente J.L.
-¡Cuatro meses!
-contestó el empleado mientras le extendía sobre el mostrador un sobre blanco
con membrete en el que podía leerse sin dificultad Rolls Royce, escrito con
rotulador a grandes y gruesos caracteres de color negro.
La intención de J.L. al
llegar a ventanilla no era precisamente aquella primera inicial pero su
curiosidad pudo mucho más que la necesidad del momento por lo que decidió
volver sobre sus pasos y abandonar el Banco definitivamente. Una vez en el
exterior buscó refugio de la cegadora luz de la mañana cobijándose al amparo de
la sombra que le proporcionaba un gigantesco platanero del paseo. Levantó la
solapa del sobre y en su interior descubrió cuatro mil euros en ocho billetes
de quinientos. No le cabía duda de que, sin pretenderlo en absoluto, había dado
con una contraseña secreta establecida que le habría facilitado en el futuro el
cobro inmediato de ciertas comisiones previstas por alguien interesado a través
de aquella fraudulenta entidad bancaria.
Atando cabos sueltos
llegó a la conclusión de que la contraseña pactada pudo haber sido,
precisamente, aquella primera frase que articulara al principio, fruto de la
casualidad, frente a la ventanilla del cajero: ¿Tenemos para Rato? Con toda
seguridad, el empleado, de su propia cosecha, habría interpretado la inicial de
“rato” con la mayúscula que corresponde a todos los nombres propios y el
milagro se habría obrado en su presencia. Los meses que según el cajero
declaraba de espera, se corresponderían así mismo con el número de miles de
euros depositados en el interior del sobre. Y por último, si a ello se le suma
que las iniciales de Rolls Royce son dos erres, podrían muy bien resultar éstas
la clave que encerrara la auténtica identidad de Rodrigo Rato. Como
consecuencia de todo ello, J.L. se habría convertido por error y sin quererlo
en su correo, lucrándose así en su propio beneficio durante veinte años.
miércoles, 10 de enero de 2018
LOLO (POR SIEMPRE)
En mi extensa galería de personajes populares del
Puerto de la Cruz no podía faltar la inefable figura de LOLO. No sé exactamente cuántos
años habrán pasado desde su desgraciado accidente mortal de automóvil pero su
imagen estará siempre presente y ligada a las rutilantes noches portuenses de
las décadas 70-80 a las que con tanto esplendor contribuyó gracias a su delicada
elegancia y glamour.
Apenas le conocía pero recuerdo haber entrado una
noche en el DIANA, -restaurante situado entonces en lo que hoy es el mirador de
la Punta del Viento y en cuyos bajos se abría el GOLDEN CLUB-, y jamás olvidaré
la agradable sensación de libertad que me produjo viéndole bailar un cha-cha-cha
francés en compañía de la atractiva propietaria del local, con aquel swing tan característico suyo,
seguramente aprendido de Gene Kelly, Ginger Rogers o Fred Astaire.
Debo reconocer su extraordinaria valentía al no
renunciar jamás, pese a todo, a su innata inclinación sexual que jamás trató de
ocultar y que, sin embargo, no le impediría en absoluto cosechar cientos de amistades
en todos y cada uno de los estamentos de la sociedad portuense de la época. Sin
ni siquiera haberlo expresamente pretendido, con su actitud desenfadada y
jovial, LOLO hizo que a lo largo de tantos años de entusiasmo colectivo los
portuenses hubieran decidido desde siempre tomar conciencia del significado que
suponía para muchos otros su condición de homosexuales durante la todavía difícil
y oscura etapa del franquismo.
La tolerancia y permisividad que también pude
constatar entonces asumida por parte del conjunto de la población portuense
también fue muy digna de todo encomio lo que a su vez permitió a muchos a vivir
permanentemente y sin traumas fuera del oscuro y misterioso armario, bajo la luz
siempre radiante que la primavera eterna del Puerto de la Cruz ofrece.
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