Después de un cierto tiempo sin publicar nada en mi Blog, me satisface hacerlo hoy de nuevo en memoria de mi ya fallecido tío Luis, después de que su nieto, llamado también Luis, me pusiera al corriente, a través de un link enviado a mi correo, de la publicación de un libro escrito por Andrés Chaves que yo desconocía y cuyo título reza del siguiente modo GESTA y SACRIFICIO del TENIENTE GONZÁLEZ CAMPOS.
http://www.eldiariodetenerife.com/gesta_y_sacrificio_del_teniente_gonzalez_campos/libro_gesta_y_sacrificio_t_g_c.pdf
Habríamos de trasladarnos a los primeros dias del golpe de estado del General Franco en 1936 para entender que fue en Tenerife donde se produjo uno de los primeros graves incidentes en relación con la sublevación militar contra la República y que tuvo como consecuencia el fusilamiento inmediato del malogrado teniente González Campos a manos de los nacionales.
En el primer capítulo (Amaneció de golpe), Chaves cita la presencia de un barman que entonces trabajaba en el popular Café La Peña de Santa Cruz de Tenerife y cuyo nombre figura en la narración como LUIS LÓPEZ CALERO.
A tenor de lo que se desprende en este capítulo, mi tío Luis, fue uno de los testigos presenciales de las primeras escaramuzas que se dieron en Santa Cruz y que le costaría la vida al teniente ya mencionado por intentar evitar la intentona golpista.
http://www.eldiariodetenerife.com/gesta_y_sacrificio_del_teniente_gonzalez_campos/libro_gesta_y_sacrificio_t_g_c.pdf
Habríamos de trasladarnos a los primeros dias del golpe de estado del General Franco en 1936 para entender que fue en Tenerife donde se produjo uno de los primeros graves incidentes en relación con la sublevación militar contra la República y que tuvo como consecuencia el fusilamiento inmediato del malogrado teniente González Campos a manos de los nacionales.
En el primer capítulo (Amaneció de golpe), Chaves cita la presencia de un barman que entonces trabajaba en el popular Café La Peña de Santa Cruz de Tenerife y cuyo nombre figura en la narración como LUIS LÓPEZ CALERO.
A tenor de lo que se desprende en este capítulo, mi tío Luis, fue uno de los testigos presenciales de las primeras escaramuzas que se dieron en Santa Cruz y que le costaría la vida al teniente ya mencionado por intentar evitar la intentona golpista.
Mi tío Luis fotografiado por mí en casa de su hijo Luis, en Barcelona
".......Calero entró en La Peña, se sirvió un vasito de caña, respiró hondo, se secó las manos en el delantal y se dispuso a ser testigo de la primera acción de una guerra entre españoles que iba a durar tres largos años"
Me he preguntado si el Sr. Cháves ha sido consciente del parentesco que le unía a mi padre, ZOILO LÓPEZ CALERO, con éste personaje de su libro. Sin lugar a dudas eran hermanos y me consta que el escritor conocía muy bien a mi progenitor pues, como su hermano LUIS, también mi padre fue barman. Del Bar Restaurante ATLÁNTICO de Santa Cruz pasó a formar parte de la plantilla del BAR DINÁMICO y posteriormente a la del BAR-CAFETERÍA OASIS en el Puerto de la Cruz donde trabajó hasta su fallecimiento, a los sesenta y cinco años de edad.
De mi tío Luis podría contar un sinfín de anécdotas relacionadas con sus distintas profesiones a lo largo de su vida. Me quedo sin embargo con aquella afición que inculcó a su hijo, sobrinos y nietos en relación con la música y, en especial, con la guitarra.
Si bien a mi tío Luis, entre otras muchas habilidades, se le reconoce por su don para la música, mi padre se caracterizó por ser un excelente y también reconocido jugador de billar que sentó las bases y escuela entre las clases más populares del Puerto de la Cruz.
Mi padre, Zoilo López Calero fotografiado por mí en Barcelona, en casa de su madre.
Si bien a mi tío Luis, entre otras muchas habilidades, se le reconoce por su don para la música, mi padre se caracterizó por ser un excelente y también reconocido jugador de billar que sentó las bases y escuela entre las clases más populares del Puerto de la Cruz.
Mi padre, Zoilo López Calero fotografiado por mí en Barcelona, en casa de su madre.
