RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

lunes, 23 de abril de 2018

TSUNAMI


Si observamos detenidamente la foto, esta variación del nivel del mar en el litoral del Puerto de la Cruz de no recuerdo que año, no podría ser calificada de pleamar al no parecer que la causa, como se creyó en un principio, fuera como consecuencia exclusiva de la fuerza de la gravitación. Más bien parece un tsunami que aquel día causó numerosos desperfectos en el paseo de San Telmo y en las piscinas del mismo nombre regentadas entonces por el Sr. Gilbert
.
Por poner sólo un ejemplo, la descomunal fuerza del oleaje contra el litoral conseguiría abrir unos boquetes tan grandes en la superficie del paseo de San Telmo que, a través de ellos, por cada embestida producida por el violento oleaje, se originaban unos geiseres de varios metros de altura que arrojaban cientos de litros de agua de mar sobre los aledaños del paseo.

El nivel del agua del mar resultaba tan alto que todo el complejo de las piscinas de San Telmo quedó sumergido bajo las turbulentas aguas del enfurecido Atlántico. La plancha de hormigón corrido que servía de cubierta a todas las casetas para el cambio de vestuario de los clientes, fue levantada de golpe noventa grados, hasta dejarla en posición perpendicular al plano del suelo después de haber reventado las puertas cerradas de madera que las protegían.

Los vehículos aparcados en la margen del litoral de la Avda. de Colón fueron arrastrados por los sucesivos golpes de mar hasta los jardines del lado opuesto del Bar Oasis Playa y el Hotel Valle Mar.

Como ejemplo del desastre ocasionado por tamaña marea, tan sólo con ver la destrozada bandera roja de precaución, da una idea concreta de las grandes dimensiones alcanzadas aquel día por lo que entonces desconocíamos como un auténtico tsunami. 

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