RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

jueves, 9 de febrero de 2017

VERGÜENZA AJENA

Existen muchos varones que después de pasar casi media hora sentado en el wáter haciendo sus más sucias necesidades en silencio y en privado, suelen salir inmediatamente después a la calle con la sana intención de comerse por completo el mundo con la conciencia bien tranquila. Pero, ¿dónde vas, muchacho?, ¿con la cantidad de porquería que has almacenado durante tantos días en el intestino y aun así insistes en salir con hambre?

En mi caso particular, antes de salir definitivamente, me siento un buen rato en el bidet. Esos minutos de aseo íntimo me sirven casi siempre de antesala para la reflexión a la espera de las sorpresas que más tarde pueda depararme el día una vez ya en el exterior; o ahí fuera, -como suelen decir algunos protagonistas de las malas películas americanas-.

Como hombres nuevos nos enfrentamos al cada día en cuerpo y alma: limpios de cuerpo y mente; el alma, -en lo que a mí respecta-, impecable. En cualquier caso, impolutos, sin ninguna sospecha de haber salido hace un momento del wáter donde escondíamos a hurtadillas la porquería y convencidos además de que pasará mucho tiempo antes de que no nos tengamos que sentar de nuevo con el pantalón hasta los tobillos, el culo completamente al aire y la conciencia muy tranquila.

Sólo con verme en situación semejante, me hace sentir mucho más tolerante si cabe con los demás, más comprensivo, más humano también, aunque igual de convencido de mis otras muchas limitaciones como persona.

Por todo ello, casi me atrevería a afirmar que soy muy frugal en las comidas como para no verme en el delicado trance de tener que visitar el wáter mucho más veces de las que son estrictamente imprescindibles, y mantener así  mi intestino a buen recaudo y lo suficientemente alejado de su capacidad máxima de almacenamiento aunque sí con la tolerancia mínima suficiente como para que no me preocupe hasta el extremo de que no me permita presumir, entre mis semejantes más allegados, de mis buenas y apacibles intenciones para con los demás.

martes, 7 de febrero de 2017

DESPEINAMIENTO DE TRUMP

El reciente electo presidente de EE.UU., Donald Trump, ha sufrido en el día de ayer el primer y muy desagradable contratiempo político desde que comenzara su fulgurante carrera hasta la Casa Blanca. Al parecer y según confirman distintos medios de comunicación estadounidenses, TRUMP, en un mitin celebrado en el estado de Florida ante a unos cientos de simpatizantes republicanos fue víctima de un profundo y serio despeinado ocasionado, -según fuentes del Suthern Florida Radar-, por una leve brisa provinente del Caribe que en aquel preciso momento soplaba en dirección al continente. Afortunadamente, sus asesores de imagen intervinieron a tiempo  para retirar al Presidente del escenario y trasladarlo con toda celeridad al interior del pabellón habilitado para inesperadas contingencias. 

En una rueda de prensa celebrada algo más tarde para el Wasington Post, su estilista personal aseguraría ser el único responsable del despeinado pero que la probable causa del incidente se hubiera debido al mal estado de la laca que el presidente prefiere y que utiliza por costumbre en la fijación de su rubio y sano cabello del que presume sin ningún rubor.


Una vez resuelto el problema, Donald Trump, en una entrevista concedida a la CNN, aseguraba que este eventual deterioro de su imagen, no alteraría de ninguna manera la filosofía que envuelve a su ya célebre eslogan de AMERICAN FIRST y que el  incidente vivido no afectaría en absoluto a las excelente relaciones que mantiene hoy por hoy con el Sr. Putin y mucho menos a su política exterior en relación con los países musulmanes. Respecto de la construcción del muro en la frontera con México declaró que, ni siquiera despeinado, en absoluto daría marcha atrás a su tan discutida decisión.

lunes, 6 de febrero de 2017

SIN RENCORES

Personalmente, creo no haberle guardado rencor a nadie a lo largo de mi vida pero eso nunca se sabe del todo hasta no hacer un riguroso examen de conciencia que nos permita eximir esa improbable sospecha, imagino, tan inquietante. En cualquier caso, uno ya es tan mayor, ha vivido uno tanto, que si se hubiera dado alguna vez el caso, estoy plenamente convencido de que los supuestos destinatarios de tales resentimientos ya habrían fallecido lo que, por fortuna, también supone que el hipotético rencor guardado hubiera prescrito definitivamente. En tal caso y después de una exhaustiva reflexión sobre tal asunto he llegado incluso a preguntarme si, en realidad, ha valido la pena no haberle guardado rencor a nadie que quizá se lo hubiera realmente  merecido. Sin embargo uno continúa aún vivo y sin ningún resentimiento contra nadie.

Los que ya gozan de la vida eterna sólo ocupan un lugar en nuestra maltrecha memoria; un lugar diminuto y remoto en proporción con el concepto de tiempo y espacio que se supone impera en el más allá. ¿La equivalencia, pongamos por caso, de una semana de vida terrenal a qué  dimensión corresponde en la otra vida? Me lo pregunto para tratar de saber si a partir de una determinada edad como la mía y al albur de que algún otro pueda guardarme un rencor que considere no merecer, ¿valdría quizás la pena pasar a mejor vida como muchos otros lo hicieran antes y disfrutar de la eternidad con mucha más paciencia y de la mejor manera posible?

Cuando alguien se propone ser mejor que el resto a toda costa, por lo general suele despertar en los demás sentimientos contradictorios que se traducen normalmente en un severo rencor en ocasiones enfermizo. Para evitarlo, ser mejor que los demás no debe de constituir nunca una meta en sí misma sino una consecuencia del trabajo bien hecho a lo largo de tu vida activa.

Creo francamente que gente como Mozart, Mondrian, Rodín, Madame Curie, Einstein, por poner algunos ejemplos, fueron en un sentido los mejores sin ni siquiera proponerselo sino que tal categoría se la otorgó más tarde el público como consecuencia de su gran dedicación a lo que realmente les gustó hacer siempre.


Yo intento hacer lo mismo; jamás compito. No importa que luego nadie reconozca mi trabajo, quizá porque no me lo merezca, pero me inclino siempre por no intentar ser el mejor a propósito ni  a cualquier precio sino procurar hacer mi trabajo lo mejor posible mientras lo lleve a cabo. Aunque también cabe la posibilidad de que la extrema dedicación por todo aquello que me gustó hacer y con lo que disfruté en vida alcance el valor que, después de muerto, le concedan otros pero sí que para entonces estaré completamente seguro de que nadie me guardó nunca el menor rencor y echó en falta mi ausencia.

domingo, 5 de febrero de 2017

PEDRO CARBALLO EN LA LUNA

https://vimeo.com › CAV TENERIFE › Videos

COPIAR LINK PARA VER ENTREVISTA EN VIMEO









La sorpresa ha sido realmente muy agradable. Conocí a Carballo durante el servicio militar en el año 1968. Aquel año coincidimos en Hoya Fría, CIR 15, en la 9ª Compañía que por otro lado tenía fama de ser la más indisciplinada del campamento. En aquel entrañable ambiente de indisciplina organizada se inició una profunda amistad entre un numeroso grupo de jóvenes entre los que también se encontraba Paco Sicilia, Luis Santacreu, Antonio Luque, Piñero Mena, Alejandro Matilla, Guanche y muchos otros cuyos nombres no me vienen hoy a la memoria.
Conservo de aquel entonces varias fotos de la "mili" pero destacaré dos distintas de Pedro Carballo: una en compañía de su gran amigo Paco Sicilia y otra conmigo.

Hoy tenemos la misma edad, naturalmente, y por eso me asombra el enorme pundonor que se necesita para lograr el mérito ganado por Pedro Carballo en ese triatlón tan duro en Lanzarote y donde fue elegido como un auténtico IRON MAN entre todos los participantes.



viernes, 3 de febrero de 2017

ENCAJAR MENTIRAS

Analizando el otro día el valor que puede tener una mentira bien urdida, descubrí, para mi asombro, que cuando es así lo único que pretende el mentiroso en ese caso es sacar alguna ventaja de ella. Un provecho en ocasiones material u oportunista y, -siempre y valga la redundancia-, en exclusivo provecho propio o de sus intereses personales. Pero también, la verdad es utilizada, la mayoría de las veces, para tratar de alcanzar los mismos propósitos, sólo que en esta ocasión tenemos, -si procediera-, un derecho legal a ello y digamos que amparada, asimismo, por la estricta imparcialidad en el marco de la llamada Justicia: ¿JURA DECIR VD. LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD?

Si bien muchísimas veces hemos escuchado aquello de que LA VERDAD ES SÓLO UNA, con respecto de la mentira no sucede lo mismo y a eso es a lo que voy. La mentira cuenta con muchas modalidades distintas y una de las más populares es aquella que ya conocemos todos bajo el cristiano nombre de MENTIRA PIADOSA. 

La MENTIRA PIADOSA no tiene ningún valor jurídico que yo sepa aunque si se le atribuye un alto valor moral porque el objetivo que persigue el que miente no es otro que el evitar el sufrimiento de un tercero que se haya visto afectado por el infortunio y, engañarle con ella, sólo pretende la finalidad única de proporcionar algo de consuelo al que padece y eso resulta muy de agradecer, como así viene ocurriendo, durante siglos, en algunas sociedades civilizadas como la nuestra.

También se dan las denominadas MEDIAS VERDADES. Éstas son mucho más difíciles de precisar por los interesados pues sus contornos se difuminan casi siempre sobre un fondo negro de auténticas MENTIRAS. El espectro de estas MEDIAS VERDADES frecuentemente está tolerado por la inmensa mayoría de sus receptores aunque nunca son consideradas por éstos como VERDADES plenamente disuasorias.

He comprobado también que la gente bien educada, cuando quiere negar la grave acusación de un tercero sobre su persona, no dice jamás: ESO ES MENTIRA. Suelen decir siempre: ESO NO ES CIERTO o ESO NO ES VERDAD. 

Una cosa bien distinta es lo que se llama sentirse engañado y en muchas ocasiones yo mismo así lo he creído pero lo que en realidad ha ocurrido es que la verdad manifiesta no ha estado en aquel momento al alcance de nuestras esperadas expectativas y, ante tales circunstancias, nos sentimos enormemente defraudados. 

Puedo afirmar que el ENGAÑO es el hijo único de la MENTIRA.

Yo me he dejado engañar a propósito muchísimas veces y nunca me he sentido víctima del mentiroso habida cuenta de que su principal objetivo no fue el aprovecharse de mi supuesta inocencia al respecto sino que su pretensión no era otra que la de sentirse escuchado, admirado y, sobre todo, reconocido por mí. El derroche de imaginación de estos individuos es magnífico y en estos casos sí que la mentira no está del todo bien urdida porque,
en mi modesta opinión, con esa humilde falta de rigor en su testimonio, el mentiroso suele crear el suficiente margen de incredibilidad como para que parezca atractiva no sólo la supuesta verdad que preconiza sino, al mismo tiempo, también la supuesta mentira que se esconde tras la cita. 

Uno de estos simpáticos mentirosos compulsivos me confesó en cierta ocasión lo siguiente: “YO NO MIENTO, ZOILO; ME INVENTO VERDADES” 

Y a continuación me pregunto: ¿Un relato de ficción, una novela, un cuento, etc. etc., no es acaso una verdad inventada? Partiendo pues de esta primicia, puedo asegurar que este tipo de mentirosos con los que me he tropezado tantas veces, que ni se lucran ni perjudican a nadie con sus supuestas mentiras, no nos queda más remedio que considerarlos como a grandes fabuladores o narradores orales y agradecerles que LA MENTIRA, al contrario que la PURA VERDAD, puede resultar incluso atractiva, capaz casi siempre, de proporcionar un enorme placer, máxime, cuando mienten en tu favor, sobre todo a lo largo de la infancia, durante la cual el ratoncito Pérez nos visitaba mientras dormíamos para, a cambio de un diente nuestro desprendido y que solíamos depositar bajo la almohada, dejarte alguna monedita para la hucha en forma de cerdito que la mayoría teníamos en casa. ¿Y como olvidar la esperanzadora mentira de nuestros padres respecto de la llegada de los Reyes Magos de Oriente la noche de cada cinco de Enero? 

Desde siempre hemos aprendido a encajar hermosas mentiras.

sábado, 28 de enero de 2017

POST-VERDAD (Crónica falsa)

Un claro ejemplo del concepto que implica la palabra post-verdad, elegida palabra del año según el Diccionario de Oxford, se pone de manifiesto en el reciente texto de la declaración amorosa que Melania dedica a su marido Donald Trump como homenaje a su reciente elección como Presidente de los Estados Unidos de America del Norte y que reza del modo siguiente:
"Querido Donald:
Aunque seas el hombre más rico del mundo, ni por mucho dinero que ganes con tus múltiples negocios y a pesar de que hayas sido elegido Presidente de USA, jamás te abandonaré.
Te quiero. Tu Melania."

La respuesta no se hizo esperar.

"Querida Melania:
Es maravilloso saber que, por lo menos, una persona en este planeta no desee abandonarme.
Yo también te quiero. Tu Donald."

viernes, 27 de enero de 2017

LOS ATAQUES SIEMPRE VINIERON DE FUERA

Aparte de colaborar en él, suelo leer también los interesantes artículos de opinión de mis otros distintos colegas que edita asiduamente el PERIÓDICO de TENERIFE y que pone de manifiesto el interés que despiertan sus comentarios entre sus asiduos lectores. Hace unos días me llamó mucho la atención uno de ellos (un artículo, me refiero) que bajo el título de LOS ATAQUES NO VIENEN SÓLO DE FUERA firmaba el Sr. Ricardo Peytavi. Como que soy canario y residente en Catalunya algo más de treinta años no dejé de sentirme directamente aludido por cuanto la preservación de la lengua de un pueblo, -que por otro lado los canarios (díganse güanches) fueron despojados brutalmente de ella durante la conquista-, es considerado el patrimonio más rico que pueda desear, -además de sus tradiciones-, cualquier etnia por muy primitiva que sea. Para cuidar de ella, en ocasiones no basta sólo con hablarla y escribirla sino que también han de verse obligados a ampararla, tomando medidas y decisiones del todo incomprensibles para muchos otros, como, por ejemplo, para el que fuera inepto ministro de educación del gobierno del PP llamado WERT que mediante una desacertada decisión ministerial quiso “españolizar a los niños catalanes” valiéndose de la enseñanza en las escuelas primarias catalanas.
Las islas en general, en todos los mares u océanos del mundo, simbolizan el estado perfecto de libertad, de tranquilidad, de sosiego, de paz, etc., etc. En particular, las Canarias así también lo parecían en aquel ya lejano pasado pero el océano que las circunda las convirtió entonces en una paradisiaca prisión de donde los aborígenes no pudieron jamás escapar para, huyendo del invasor, refugiarse en cualquier otro lugar del mundo y conservar de, espaldas a la guerra, su lengua materna y sus tradiciones. Me vienen a la memoria unos versos de mi querido amigo Luis Santacreu que me recuerdan aquello de “Yo naci en una prisión………………donde la celda es azul y los barrotes de espuma”.
Estudiando Hª del Arte en la Universidad de Barcelona, me matriculé en dos asignaturas de las llamadas de libre elección: latín y catalán. Pues bien, el lingüista y catedrático de catalán, hoy ya fallecido, no era otro que el Sr. Juan Solà, con el que no sólo aprendí lengua catalana sino que también me enseñó el dramático significado que suponía para un pueblo no poseer lengua propia por haberle sido arrebatada por terceros. Ni que decir tiene que el Sr. Solà conocía las islas y su historia perfectamente por haberse dedicado gran parte de su vida, aparte de a la docencia en sí, también al senderismo y montañismo no sólo en Catalunya sino en las zonas más rurales de la Isla de Tenerife.
Es curioso constatar como aquí en Cataluña no te preguntan, -cuando te lo preguntan,- si hablas español. Lo normal es que te pregunten si hablas castellano. La palabra español es un topónimo que a los catalanes se les antoja relativamente moderno por cuanto la Península Ibérica, en su día, la constituían una serie de reconocidos reinos como el de León, Castilla, Aragón y, por abreviar, después de la unificación posterior y, sobre todo, con la expulsión de árabes y judíos se oficializó y se impuso el castellano, -que no el español-,-como lengua oficial.
Quiero terminar diciendo o, tal vez, afirmando que a pesar de haber nacido en Tenerife el topónimo de “canario” me crea un sentimiento lejano de culpa rayando el síndrome porque lo único que de verdad he merecido, -por no hablar en plural-, es el apelativo de “criollo” con todo lo que ello significa en relación con el azaroso pasado colonizador de aquella España de entonces.

martes, 24 de enero de 2017

TORTILLA TRUMP

Esa persistente inquina que el Sr. Trump siente por los latinos en general es imposible que se la pueda quitar de encima hasta que no desaparezca por completo esa tortilla española tan poco hecha que desde hace años lleva sobre su cabeza y de la que se siente tan orgulloso. Sólo por eso, debería ser mucho más condescendiente con los hispanos residentes en USA.
En cualquier caso, me atrevo a decir que "la culpa no la tiene el cerdo, sino quién le da de comer". Me refiero, naturalmente, a que si el Sr. Trump ha llegado hasta la presidencia de EE.UU., con todo lo que ello significa de inquietante, se debe principalmente a que una gran mayoría de norteamericanos le ha votado en las urnas para ese menester con lo que el latente peligro reside precisamente en eso: en el sentir de una gran parte de la población en favor de los postulados del nuevo presidente electo. Algo similar ocurre hoy en nuestro país pues quién le ha dado de comer durante tantos años al PP no ha sido precisamente un simple porquero anónimo sino un amplio espectro de la sociedad española a la  que, en aras del respeto que se ha de tener por la democracia, estamos obligados a aceptar mal que nos pese.

CUALQUIERA, EN EE.UU. PUEDE LLEGAR A SER PRESIDENTE, CUALQUIERA, EN EL RESTO DEL MUNDO, PUEDE MATAR UNA RATA SIN QUE NADA NI NADIE SE LO IMPIDA, NI SIQUIERA LO LAMENTE.

lunes, 23 de enero de 2017

LA FAVORITA DEL REY 2ª PARTE

Los enlaces matrimoniales habidos entre las distintas dinastías de las viejas monarquías europeas, sólo en muy contadas ocasiones han obedecido al único interés de los contrayentes en función  del supuesto amor que ambos se profesaban y que, a mi juicio, -si así hubiera sido siempre-, las consecuencias se podrían haber evitado y el resultado final se hubiera también alcanzado con mucho menos dramatismo y ausencia de dolor para el futuro de los jóvenes contrayentes. Tales enlaces obran, la mayoría de las veces,  en función de una justificada causa suprema como, por ejemplo, pueda ser la causa de estado, con la única exclusiva intención de establecer o afianzar beneficiosas alianzas concretas en materia de seguridad nacional, estrategia militar, geo-política o económica de las que se aprovecharían indistintamente los dos países implicados.
Si el matrimonio entre D. Juan Carlos y Dña. Sofía pudo ser de esta naturaleza, ¿que ventajas a supuesto, -desde el punto de vista político-, para Grecia y España la manifiesta  infelicidad durante tantos años de la regia pareja?

Otra cosa muy distinta es la que, en este sentido, ocurre entre las clases menos afortunadas de nuestra sociedad moderna porque su único y auténtico patrimonio no consiste en absoluto en los escasos o nulos bienes materiales que puedan o no poseer los implicados sino que está basado en la profunda fidelidad que se profesan ambos a partir de un férreo compromiso de amor que está muy por encima, aunque estrechamente vinculado, a las las espectativas de futuro que esperan les depare el destino. En tal sentido y desde un punto de vista del todo irónico, el verdadero amor parece ser sólo patrimonio de los pobres. No obstante, las infidelidades están también a la orden del día pero no perjudican en absoluto a la seguridad nacional, por ejemplo.

No voy a entrar a juzgar las relaciones extra-matrimoniales acontecidas, -si es que las hubo-, en el seno de la casa real española. En una sociedad moderna como la nuestra, se supone que sus miembros se consideran lo suficientemente responsables de sus actos, también en materia amorosa, como para gestionarlos exclusivamente en familia. Lo que no me parece tan bien es como y de qué manera se ha indemnizado con tanta generosidad a la favorita del Rey y si ello ha sido a expensas del erario público porque en ese caso si que ha podido constituir parte de su delito, -que no su infidelidad,- y en segundo lugar, si el resto del delito ha consistido en una amenaza real para la seguridad nacional a raiz de que la prensa hiciera pública la posesión por parte de la Favorita de abundante material fotográfico y sonoro recogido durante las visitas del monarca al domicilio de su amante tendría que rendir cuentas ante la Justicia española.

Se me antoja que nos encontramos ante un lamentable y grave caso como el llamado CASO PRÓFUMO que en mil novecientos sesenta y tres desató un escándalo político de gran dimensión en el Reino Unido después de que se supiera que el ministro entonces de la guerra Jhon Prófumo mantenía relaciones con la guapa, también corista, Christine Keeler quién, a su vez, pasaba información al espía soviético, con el que también se veía, Yevgeny Ivanov.
Ni que decir tiene que debido a ello, no sólo Prófumo renunciaría inmediatamente a su cargo como ministro de la guerra sino que meses más tarde también lo haría el primer ministro Harold Macmillan alegando "problemas de salud". Un ejemplo.

LA FAVORITA

En un falso alarde de cronista ficticio al que soy tan aficionado últimamente, me he propuesto de inmediato consultar con inusitado interés las hemerotecas de los últimos decenios de nuestra era para tratar de aproximarme lo más objetivamente posible a una supuesta realidad que  ha vuelto de nuevo a ponerse de manifiesto estas últimas semanas en el seno de la sociedad española y que atañe, sobre todo, a la reputación de la Casa Real de la dinastía borbónica en nuestro país. Y, claro, he encontrado numerosos testimonios que demuestran las habidas relaciones amorosas de las que tanto se habla estos días en las distintas  tertulias televisivas entre la conocida corista Bárbara y el que fuera otrora monarca del estado español Don Juan Carlos I.
Tratando de esclarecer el trasfondo de esta apasionada y turbulenta relación, en ningún caso desmentida oficialmente todavía, ha llegado hasta mí, casi sin pretenderlo, una significativa noticia de hace unos lustros, publicada en uno de los diarios de mayor tirada de este país, mediante  la cual se constata la sorpresiva visita realizada en su día por el entonces monarca, -en calidad de discreto asistente-, a una representación nocturna del espectáculo circense del prestigiosos domador Ángel Cristo y en el que también actuaba, como principal estrella femenina del gran elenco, la bellísima Bárbara. 

Según cuenta la vieja crónica consultada, ante la tan inesperada visita del Rey, el domador Ángel Cristo, en su honor,  creyó prudente sorprenderlo con un nuevo y arriesgado número de doma no representado hasta entonces en pista y que tendría como protagonistas a la bella ex-vedette Bárbara y al más fiero de sus veteranos leones.
Al parecer y según anunciara el propio domador aquella noche desde la pista central, Bárbara se sentaría entre el público asistente, en la zona más alta del graderío y el fiero león, excarcelado durante unos minutos de su aburrido confinamiento, ascendería lentamente hasta ella para,  valiéndose sólo de sus enormes fauces, arrebatarle limpiamente el diminuto terrón de azúcar que la bella mantendría, hasta su llegada, entre sus sugerentes labios. Después de su inocente azaña,  el tan temido felino regresaría de nuevo al interior de su espaciosa jaula metálica.
Mientras el león ascendía el graderío, el numeroso público asistente, atemorizado pero en silencio, iba retirándose con  mucha precaución hacia los costados, dejando un ancho pasillo por el que la fiera se acercaba, cada vez más, hasta la bella que, impaciente, esperaba el encuentro, sentada cómodamente y con el blanco terrón de azúcar todavía entre sus carnosos labios rojos. Una vez el león hubo consumado la enorme proeza de apoderarse limpiamente del terrón, con la misma tranquilidad con la que Bárbara había permanecido hasta entonces, también la fiera, soportando ahora los atronadores aplausos que les dedicaba el numerosos público bajo la carpa congregado, regresaría con éxito y sin novedad a su involuntario exilio de siempre.




De súbito, la graciosa figura del Rey emergió de entre el público,
 -ya cómodamente sentado,- para, -puesto totalmente en pié y dirigiéndose al domador con voz profunda y atronadora-, gritar:
¡Fraude! ¡Fraude!

¿Fraude, Majestad? -inquirió con amargura el domador desolado-.

Sí, fraude. -contestó el monarca fingiendo total convencimiento para luego, en tono aún más jocoso si cabe, añadir: eso lo hago yo mucho mejor que el león.

Tras la ocurrente respuesta, a Ángel Cristo le cambiaría por fortuna el semblante mientras los cientos de asistentes a la fabulosa representación nocturna aplaudían a rabiar el magnífico sentido del humor demostrado por el Rey.

Al parecer, este sería el feliz comienzo de una futura y entrañable amistad entre la valiente y bella Bárbara y el Rey de España que habría de durar lo que en realidad duró: muy poco.