Yo no supe que contestar de inmediato; tomé un sorbito de te para disimular mi notable indecisión y mirando hacia el horizonte, haciendome el interesante, acerté a decir:
-Pues del mismo modo que el resto de la clase trabajadora europea , supongo, y continué con la vista siempre fija en el horizonte.
Él permaneció en silencio unos instantes antes de volver a insistir.
-Me refiero a si practican aficiones tradicionales españolas
-Naturalmente, claro que sí, -asentí con una descarada sonrisa-. Debe Vd. referirse a si aún asistimos a las corridas de toros, si lanzamos cabras vivas desde los campanarios de los pueblos, si mientras cuelgan de las patas, arrancamos las cabezas de los patos de un tirón mientras galopamos a lomos de un caballo desbocado, si corremos los Sanfermines, el toro embolado, etc. etc.
-Efectivamente, a eso me refiero, Sir Livingston -contestó el duque mientras hacía girar sobre su meñique izquierdo la delicada sortija de oro.
-Pues, sí. Que quiere que le diga -asentí dubitativo- cerrando los párpados al hacerlo. No podemos evitarlo, -agregué a modo de disculpa-.
-Mucho peor entonces que nuestra caza del zorro, que tampoco podemos evitar, a pesar de todo -dijo-.
-Desde luego -concluí yo- después de un nuevo y largo sorbo de té que me ahorraba tener que sonreir.
Sobrevino de pronto un silencio turbador.
Sin embargo y para tratar de justificar que no todo es maltrato a los animales, repentinamente alcé los brazos por encima de mi cabeza y después de un ¡Olé! que el eco se llevó hasta perderse tras el bosquecillo vertical sobre el horizonte, exclamé: ¡¡Pero también bailamos sevillanas!!.
....................................................................................................................continuará
Pd: Echo mucho de menos a mi buen amigo Sir. Stanley aquién envio un cariñoso saludo desde la campiña inglesa.
Estimado Livingston:
ResponderEliminarMe alegra el hecho de que haya visitado a los Windsor, cuántos recuerdos traen a mi mente las largas conversaciones mantenidas al respecto de las condiciones y diferencias entre monarquías. Por cierto dada su descendencia y relación con la Casa de Sajonia resultan hasta paradójicos los puntos de vistas diferentes entre ambos. Me alegra la trascendencia actual de su linaje pero eso les da un porte muy difícil de imaginar en nuestro monarca actual español. El mismo trato recibido por ambas cámaras hace que hasta la parte rebelde de Irlanda del Norte le hayan rendido pleitesía. Tenía que haberle solicitado consejo sobre cómo mantener el sistema Colonial en el cual el único elemento que se les fue de las manos fue el de la Colonia llamada actualmente Estados Unidos del Norte, también por el apoyo que Francia les dio. Todas las demás las han sabido mantener e incluso los americanos le han dado siempre un trato de favor. Mientras que en nuestro país aparte de las mencionadas costumbres a las que se refería en la pregunta que le efectuó, todos intentan salirse como si de un yugo se tratara. De ahí las costumbres bárbaras, por cierto me gustaría se enterara si aún siguen diciendo las gentes en ese país que Europa, a la que por cierto los Windsor nunca han podido ver y con Victoria menos, comienza en los Pirineos. Entérese, si puede, debido a la cortesía que tiene y de la que carezco, si el vulgo continúa con esa vieja afirmación. Y si aún continúa pensando que el nuestro es un buen lugar debido al clima para que se mantengan en él esos subditos que no soportan en el suyo llegados de su Imperio Británico y sabiendo que les concedemos todos tipo de prestaciones sociales nada más llegar como a uno de los nuestros. Es que como nostros , reconocerá Livingston no hay dos , nisiquiera la antigua Malta. Por cierto, ¿le siguen solicitando el pasaporte a la entrada?, digo por eso de la llamada Unión Europea. Me satisface su visita a los que siempre han sido nuestros entrañables amigos de la Gran Bretaña.
Atentamente
Sir Stanley (Memorias de España)
Publicado por: Sir Stanley | 11/07/2008 15:17:13
http://blogs.elpais.com/juan_cruz/2008/07/queremos-trabaj.html