RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

miércoles, 29 de agosto de 2018

EL MUNDO ES UN PAÑUELO

No cabe la menor duda de que como bien dice el refrán, “el mundo es un pañuelo” de tal manera que, -según un amigo jocoso que tengo-, “la gente suele meter la nariz dónde no le importa”.





Sin embargo este no ha sido el caso del turista holandés en Barcelona que sin proponérselo siquiera metería la nariz dónde realmente debía, advirtiendo a las autoridades españolas de la presencia en un bosque cercano a la ciudad condal de un compatriota suyo buscado por la policía de su país por violación y asesinato desde hacía ya veinte años.


La pederastia continúa siendo para muchos uno de los peligros principales que acechan a los niños de todo el mundo y ya no cuesta tanto admitir que, en muchos casos, los menores se ven totalmente asediados e indefensos frente a aquellos que tienen la obligación y el deber de velar por ellos; me refiero a monitores, entrenadores, sacerdotes, profesores, etc. que, la mayoría de las veces, terminan siendo además sus abusadores, violadores y, cuando no, también sus asesinos. Es el caso de este monitor holandés de campamento hallado gracias a que “el mundo es un pañuelo”, y lo será mucho más gracias, precisamente, a la proliferación de las redes sociales en internet (no hay mal que por bien no venga) además del uso del móvil en la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, el paso más importante dado en los sistemas de investigación policial ha sido, sin duda, el contar con el descubrimiento que significa el poder obtener el ADN de cualquier individuo y situarlo inmediatamente en la escena del crimen como sospechoso.



En este caso, el ADN, a través de sus familiares ya se había obtenido; sólo faltaba encontrar al sospechoso y gracias, insisto, a que hoy en día “el mundo es un pañuelo” han dado por fin con su paradero y oportuna detención.


No hay comentarios:

Publicar un comentario