RETRODEZCAN
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?
lunes, 18 de noviembre de 2024
miércoles, 6 de noviembre de 2024
lunes, 4 de noviembre de 2024
viernes, 18 de octubre de 2024
domingo, 13 de octubre de 2024
1492
El hecho
de no haberme sentido nunca responsable de las atrocidades cometidas por mis
antepasados en el continente americano durante tantos años a partir de la fecha
ya conocida de 1492 no me hace culpable de los desmanes ya conocidos y llevados a cabo por los conquistadores españoles en las lejanas tierras de Indias y -en tal
sentido- no me hace partícipe de unos dramáticos y sangrientos hechos de los
que no me siento en absoluto culpable. Otra cosa bien distinta es la gran compasión
que siento por el pueblo americano al que llamaron NUEVO MUNDO en virtud de una
visión colonialista de unos europeos ávidos de conquista, oro, frutos, maderas,
especias, etc. y amparados de la bendición de la llamada Nuestra Santa Madre
Iglesia Católica que permitió tantos crímenes y abusos.
Para los
aborígenes, los venidos de un NUEVO MUNDO debieron ser, precisamente, los
españoles. Con sus yelmos y corazas, con sus armas de fuego, pero sobretodo con
sus desconocidos caballos que tanto despertaron su curiosidad en cuanto a
animales que eran. Desgraciadamente también trajeron la muerte oculta en forma
de viruela, gripe, sífilis que tantas bajas produjo entre la población
indígena.
Sin
embargo, el arma más letal desde el punto de vista espiritual consistió en la
CRUZ. Con ella los españoles espantaron a sus dioses, dejándoles huérfanos y
desamparados de protección divina, obligándoles a partir de entonces a creer en
un dios invisible que nunca, cada mañana, se haría visible como el suyo hasta
entonces: el SOL
De
manera que desde este NUEVO MUNDO en el que habito somos ya muchos los que
hemos renunciado a ese dios aparentemente misericordioso que permite todavía
hoy que unos colonos recién llegados a tierras palestinas se autoproclamen el pueblo
elegido, precisamente por ese dios al que hemos renunciado, pero que, sin
embargo, permite aún hoy desterrar de sus tierras, donde nacieran, a tantos
miles de palestinos ya sin hogar, no sin antes darles muerte sin compasión. Y,
entre otras cosas, porque su dios no parece el mismo para todos.
La
conquista española comenzó en 1492. Quinientos treinta y dos años más tarde
sucede lo mismo en Palestina. Y seguimos en el NUEVO MUNDO.