RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

viernes, 18 de julio de 2008

LA MENTIRA MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA

MEMORIAS DE CANARIAS
Por muy grandes que sean, yo solo creo en las mentiras cuyo protagonista no obtiene por ellas ninguna prebenda en beneficio propio ni perjudican al resto que se las creen.
Un buen ejemplo de ello es el caso de mi buen amigo Ferrer.
Ferrer es nacido en Barcelona y, sin embargo, según él, su hermano gemelo es natural de Zaragoza.
La característica de Ferrer no es la de mentiroso en sí, sino la de ser hermano gemelo del que naciera en Zaragoza mientras él lo hacía en Barcelona.
Cuando llegué al Puerto de la Cruz, siendo aún muy jóven, tuve la ocasión de creerme LA MENTIRA MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA.
SOBACO ILUSTRADO, apodado así porque a diario se paseaba por S. Telmo con algún libro o media docena de revistas o ámbas cosas a la vez debajo del brazo, me señaló un buen día a un venerable anciano a quién apodaban "El Cubanito", instándome a que, pretextanto ignorar yo la hora, me interesara por el extraordinario reloj (Cuervo y sobrinos) de plata que se alojaba en el bolsillo de su chaleco de lino y cuya cadena, del mismo metal, reverberaba bajo la luz tinerfeña del Puerto de la Cruz. Así obtendría yo la "increíble" historia que "El Cubanito" estaba dispuesto siempre a contar a todo aquel , dispuesto también, a querer escucharla.
"El Cubanito" sospechaba continuamente de cualquiera que osaba preguntarle la hora. Él sabía perfectamente que, en realidad, lo que verdaderamente nos interesaba era escuchar la "alucinante" historia sobre su precioso reloj (Cuervo y sobrinos) de plata y de bolsillo:
"Cuando fuí llamado a filas para combatir en la guerra de Cuba, mi abuelo me regaló este extraordinario reloj (Cuervo y sobrinos) por dos motivos fundamentales: porque me había hecho mayor de repente y como talismán que me proporcionaría, en tierras tan lejanas, la suerte suficiente de librarme de los peligros de la guerra.
Como bien sabes, perdimos la guerra. Los americanos, con la excusa del hundimiento del Maine, se apoderaban paulatinamente de la isla. Huyendo de los yankis, que nos perseguían muy de cerca, mi compañía hubo de retirarse apresuradamente hacia la playa donde esperaba una barcaza para luego depositarnos sobre la cubierta de una barco fondeado a tal fín en la bahía.
Atravesábamos una selva; yo el último y con ganas de hacer de vientre. Me detuve en un claro, a la luz de la luna, he hice allí, a toda prisa, mis necesidades. Evacué rapidamente. A pesar de ser el último, conseguí llegar a tiempo sano y salvo. Una vez en cubierta, descubrí, para mi desdicha, que había extraviado el tan preciado reloj (Cuervo y sobrinos). Posiblemente, en aquel claro de la selva. Me resigné tarde a ello aunque siempre lo lamenté muchísimo. Tras una larga y penosa travesía, arribamos a Canarias. Para entonces mi abuelo había fallecido.
¡¡..Y EN ESTO LLEGÓ FIDEL!!.
Ya felizmente casados, mi mujer y yo aprovechamos una ventajosa oferta del INCERSO por la que nos ofrecían la oportunidad de visitar la Cuba de Castro.
Una vez allí, un buen día arrastré a mi mujer por los senderos que, durante la guerra, en mi huida, me habían permitido llegar hasta la playa con vida. Nos adentramos en la selva pero el claro dónde en el pasado yo había hecho mis necesidades, ya no existía. En su lugar una exhuberante e intrincada vegetación se había hecho sitio. Nuestra presencia había logrado enmudecer a las aves, la brisa dejó de soplar dando lugar a una calma tensa. Y en medio de aquel silencio tropical comenzamos a escuchar perfectamente el inconfundible y acompasado sonido de un TIC-TAC, TIC-TAC, TIC-TAC,........
Alzamos la vista y allí estaba, radiante, brillante, palpitante, suspendido de la rama más alta de un sicomoro. Logré, no sin dificultad, trepar al viejo árbol y recuperar el tan ansiado regalo de mi abuelo.
Anulamos las reservas en el hotel zarpando de inmediato hacia Canarias.
Solo me desprendo de él cuando voy al RETRETE.
Zoilo alias Sir. Livingston

http://www.editorialc.com/cuervo/index.html

3 comentarios:

  1. Sólo decirte que aparte de ser una muy buena historia. Los relojes Cuervo y Sobrino:

    http://www.editorialc.com/cuervo/index.html

    Pueden verse en este enlace. Para que el lector se haga una idea.

    Antonio Dorta - Sir Stanley

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  2. Thank you, Sir Stanley.
    Siempre me hijo gracia el nombre de la marca y espero que el lector no crea que es producto de mi imaginación

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  3. ALEGRE EN MONITOR

    ALEGRE ES COMO SE DICE ALTER EGO EN JAPONÉS

    Bajo el título Alegre en Monitor voy a publicar una serie de cuentos basados en este personaje y en su desarrollo por lugares ficticios.

    En su lectura y en su relectura, podremos llegar a tantas conclusiones como propiamente desee el lector. Su valor interpretativo estará, como siempre, sujeto al de cada uno y cómo no, a la conciencia personal. No podemos extraer del contexto, fórmulas individuales. Sólo viéndolo globalmente, podremos acercarnos a la realidad imaginaria.

    ALEGRE EN MONITOR

    Hace de ésto tantos años ya, que ni el mismo reloj se acuerda, de si entonces el día era de veinticuatro o de tan sólo seis horas, cuando comenzó el cuento que a continuación les detallo a los lectores que deseen hacer un viaje a través del planeta Monitor.
    En este planeta todo es del color que son las cosas cuando se ven de forma que nadie traspasa el campo visual del que tiene frente a sí.

    Todos los tornasoles cambian y optan por el sistema de coloración del camaleón. Los niños no van a ninguna escuela, porque no hay escuelas, no hay camaleones.

    No existe el sentido del deber o el del hacer, sólo hay colores, y como de colores, es, no te diré por donde debes "trepar" , para llegar a él, pero a medida que vayas siguiendo los capítulos próximos, te irás dando cuenta de cómo podrás fabricarte un planeta igual. Claro, que te faltaré yo, pero a pesar de eso eres niño o piensas o actúas y como tal , te lo explicaré.

    En mi planeta hay y no hay. Verás sin llegar a ver y viajarás por él de forma gratuita. Está en la vía cuartil, que está compuesta por miles y miles de estrellas como nuestro Sol, unas más grandes que otras. Pues, en el número 3.421, según los cuentan desde...., bueno en ése exactamente no es , es... el que está a su derecha, hay girando unos quince o dieciséis planetas, según se vean o quién los cuente.
    Pues cerca, muy cerca de "Pulidor", que tiene siete satélites, se haya "Monitor". Planeta sembrado de seres reales por el "Gran Tistal". Con algo más de tres lunas y media que giran sin parar en ocho direcciones contrarias, pero no encontradas. Allí no hay continentes, ni mares con nombres iguales, sino que cada uno le ha puesto el que le gusta cuando lo ve. Del aire no saben quién pueda ser su dueño, pero todos piensan que deben mantenerlo limpio, por lo que cada uno cumple con su deber.
    Frente a la casa de Quiensabe, se encuentra la de Alegre, habitante sin fronteras del mundo Monitor, por eso cuando se confunde, abre el Libro Sagrado de Tistal y recuerda el epígrafe dieciséis "Nadie es amo de lo sin amo, y lo sin amo es "todo" ".


    Vivía casi al completo, cuando una mañana apareció una figura extraña junto a su puerta. Tenía un sombrero alto y verde y algo que él nunca había imaginado "un maletín" .

    Le hizo una pregunta que nunca entendió:

    -¿Quién es el dueño de este planeta?.

    -¿Por qué se habrá enfadado?, pensó Alegre. Será porque le dije que ¿qué era lo que quería decirme?. No le dio importancia a lo ocurrido, pero sí a la frase, y decidió que debía visitar a Quiensabe y preguntarle el sentido de la misma.

    Caminó bastante, y al llegar a la casa de Quiensabe, tocó en el árbol para anunciar su llegada.
    Después de un largo rato de intentar en vano encontrar por parte de él, una explicación razonada a semejante pregunta, se dio por vencido, pero justo en el momento de salir, se asombró bastante al darse cuenta de que se había sentado sobre un sombrero verde que sobresalía de un trozo largo de tierra recién removida.

    Han pasado ya casi cuatro años monitorianos y aún mantiene viva su curiosidad Alegre, sobre lo que le preguntaron y lo que es peor para él, nunca más se supo de aquel extraño personaje con un "algo" llamado por él mismo "maletín".

    Había comenzado, por fin , la hora de observar, y fue entonces, justo cuando el verde inundaba el valle, el momento en el que se propagó por todo él, la noticia en Monitor:
    Vino Sorval a comunicárselo. Había aparecido una mancha en el aire, que nadie podía limpiar. Y buscando a Quiensabe nadie lo encontró. No estaba.

    Alegre miraba, volvía a mirar y no podía creerlo, ¡ Qué grande se estaba haciendo la mancha ! . Casi no se veían Lorus y Mentis, sus lunas preferidas. Calpis mantenía su clásico resplandor negro.
    Era la hora monitoriana de reír a pierna suelta y por primera vez, Alegre sintió algo nuevo, algo indescriptible, una gota bajó por sus ojos, no sabía lo que era, ni nadie en Monitor, en aquel momento.

    Tampoco figuraba , ese sentimiento en el libro del Gran Tistal, Quiensabe no aparecía. Nadie en Monitor reía, siempre escuchaba con atención la risa explosiva de su vecino Dricio y ahora ....

    ( Continuará en el próximo número)

    ALTER EGO (ALE-GRE EN JAPONÉS)

    ALTEL EGO (EN CHINO)

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