RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

sábado, 30 de agosto de 2008

FIESTAS: Virgen del Carmen (santuario provisional)

Las Fiestas dedicadas a la Virgen del Carmen se celebran en Julio coincidiendo con la semana que contenga el día señalado que no es otro que el 16. Como todo el mundo sabe, la Virgen del Carmen es la patrona de los marineros. Por tal motivo, la mayoría de festejos están vinculados directa o indirectamente con el mar. No en vano, el día cumbre de la Fiesta coincide con el llamado embarque de la Virgen que consiste, como puede bien suponerse, en una procesión marítima en aguas de la bahía, frente al litoral de la localidad.
En resumen, podría decirse que se trata de una romería marítima o de carácter marcadamente marinero y cuyo barrio, La Ranilla, desempeña el papel fundamental en los acontecimientos festivos. Por lo tanto, es en el entorno del muelle y de dicho barrio donde la tradición se vuelca con especial relevancia.
Durante el transcurso de las fiestas este pequeño santuario permanece abierto cada día desde hora muy temprana. Flores y motivos marineros lo decoran disponiendo, además, de unas localidades para aquellos que deseen acompañar a la Virgen a lo largo del día comodamente sentados. También admite donaciones de la multitud de filigreses y simpatizantes.

2 comentarios:

  1. ESTA ES LA HISTORIA DEL EMBARQUE DE LA VIRGEN DEL CARMEN DEL SEGÚN LA HOJA MENSUAL DE LAS PARROQUIAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA PEÑA DE FRANCIA, NUESTRA SEÑORA DE LA PEÑITA Y SANTA RITA, DEL PUERTO DE LA CRUZ.

    NUMERO 66 - JULIO DE 1.964

    NUESTRA SEÑORA DEL MAR

    AGUA, BARCOS Y........MULTITUD.-

    Esta tarde la Virgen del Carmen se hace Marinera.

    Su esbelta figura de Reina avanza, sobre los hombros agitados y duros de los hijos del mar, en dirección al muelle.

    En la rampa del fondeadero descansan los botes de pesca varados al sol de la tarde.

    Remos salvavidas, nasas y redes han tejido un original arco de triunfo a la Madre de los marinos, que ahora llega a las escalas del embarcadero.

    El clamor de la multitud es bronco como un golpe de mar.


    En el lecho palpitante de las aguas se mece empavesada una motora. La Virgen desciende, sostenida por muchos brazos, hasta ocupar el escabel de honor de la proa y la barcaza es invadida por los devotos.

    Se intensifica el tableteo del motor; una mano experta suelta las amarras y la motora sale rauda hacia la escotadura del puerto con su racimo humano bajo el trono flotante de la Señora.

    Pequeñas embarcaciones salen detras, formando escolta. La Virgen se interna en el mar con el rostro siempre vuelto a la costa donde hormiguean sus hijos.


    Luego viene el delirio de las calles estrechas, donde la algazara, el humo y los estallidos de la pólvora, enardecen a los devotos.

    Frente a cada humilde vivienda chisporrotea una rueda de artificio; las gargantas enronquecen en atronadores vivas, que intentan convertirse en plegaria.

    Y la Madre buena mira desde la altura de sus andas, en silencio - no sabemos si complacida o triste - el extraño alboroto de los hijos que, a su modo, quieren honrarla.
    Todo ha pasado, como un arranque desatado de locura, y otra vez la Madre del Carmen vuelve a la paz de su capilla del templo, mientras fuera, en la noche templada de julio, hacen guiños de luz las estrellas.


    REZO A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS MARINEROS DEL PUERTO DE CRUZ

    MEDITACIÓN EN LA NOCHE.-
    Esta es la hora buena para las intimidades.

    Calladamente me acerco a las andas de la Virgen, que aún retienen el olor de la multitud, e intento hilvanar una plegaria.

    En los ojos serenos de la Madre se reflejan muchas verdades amargas, que han hecho estremecer esta tarde su corazón maternal.


    No son malos, no, señora, tus sufridos hijos los marinos; son espontáneos y ruidosos como niños. Su entusiasmo es sincero, aunque rudo; por eso tal vez te agrada.

    Pero tu mirada de Madre profundiza mucho más; atravieza esa cáscara de postiza alegria para llegar hasta el fondo de sus vidas atormentadas.

    Los problemas de tus hijos, los marinos del Puerto de la Cruz, te preocupan, Madre nuestra.

    Te atormentan sus problemas espirituales; te entristecen sus problemas materiales.
    Tienen fe, una fe viva en su Patrona y el Señor del Gran Poder.

    Yo he visto hombres y mujeres del mar arrodillados an tu altar y ante el de tu Hijo con la llama del fervor prendida en los ojos y en los labios, mientras apretaban entre sus manos el ramo de clavellinas o la vela encendida.

    Pero a su fe le falta instrucción; son ignorantes.

    Acaso no sea toda culpa de ellos.

    Siguen su propio camino, un sendero iluminado a veces por una llamita de fe, que se cruza en ocasiones con el verdadero camino seguro y orientador.


    Qué pocos todavia, Señora, los conscientes de su catolicismo, los que han entrado en la auténtica verdad; la vereda de la misa del domingo; la vereda del cumplimiento pascual; la vereda de la práctica de los sacramentos; la vereda de la instrucción religiosa.............................

    Vos, Señora, sabéis que dificil es llegar hasta ahi.

    Poned vuestra mano y ayudanos a allanar depresiones, a obviar obstáculos, a rectificar tramos sinuosos, a sembrar de luz el camino que Cristo nos ha trazado por medio de su Iglesia.


    Con tu ayuda y nuestro esfuerzo queremos arraigar tu devoción auténtica en el corazón de todos tus hijos; los que vivimos junto al mar y los que se adentran en él para buscar el sustento.

    REZO A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS MARINEROS DEL PUERTO DE CRUZ

    EN LUCHA CON EL MAR.-

    Ellos cada año te llevan hasta el extremo del espigón para que veas las mordeduras del mar en el muelle.

    Es una plegaria elocuente y directa.

    También te piden mayitas.

    Cada noche se adentran en su despensa, el mar, con ilusión de llenar sus frágiles embarcaciones, con ilusión, con sacrificio y con miedo, porque, al regreso, la boca del puerto es como las fauces abiertas de una fiera donde acecha la muerte.

    Y cuando las olas baten sin cesar días y días la ensenada del muelle, ellos aseguran el cascarón de sus botes y se sientan resignados a contemplar el marullo, mientras llega la hora tan tardia a veces, Señora de la bonanza.

    Entonces la vida se hace dificil en el pequeño hogar del pescador.


    Pero vuelven las noches de calma y de pesca y los hombres de mar se alegran al volcar en la playa la plata palpitante de los peces.

    Se alegran y hasta se olvidan de lo dura que es la vida en el mar cuando relente y la humedad atormentan los cuerpos.


    Mientras la noche de julio discurre cargada de bengalas y de regocijo, yo Señora, en la soledad del templo, desgrano ante tus plantas el rosario de dolor de los marinos.

    Si queréis, Madre del Carmen, intercalad, entre estos misterios dolorosos, los misterios de gozo y de gloria, para que aquellos y nosotros te conozcamos mejor y te amemos más.

    http://www.granpoderdedios.org/paginas/default.aspx?id=6765&nomsecc=Historia





    ESTA ES LA HISTORIA DEL EMBARQUE DE LA VIRGEN DEL CARMEN DEL SEGÚN LA HOJA MENSUAL DE LAS PARROQUIAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA PEÑA DE FRANCIA, NUESTRA SEÑORA DE LA PEÑITA Y SANTA RITA, DEL PUERTO DE LA CRUZ.

    NUMERO 66 - JULIO DE 1.964

    NUESTRA SEÑORA DEL MAR

    AGUA, BARCOS Y........MULTITUD.-

    Esta tarde la Virgen del Carmen se hace Marinera.

    Su esbelta figura de Reina avanza, sobre los hombros agitados y duros de los hijos del mar, en dirección al muelle.

    En la rampa del fondeadero descansan los botes de pesca varados al sol de la tarde.

    Remos salvavidas, nasas y redes han tejido un original arco de triunfo a la Madre de los marinos, que ahora llega a las escalas del embarcadero.

    El clamor de la multitud es bronco como un golpe de mar.


    En el lecho palpitante de las aguas se mece empavesada una motora. La Virgen desciende, sostenida por muchos brazos, hasta ocupar el escabel de honor de la proa y la barcaza es invadida por los devotos.

    Se intensifica el tableteo del motor; una mano experta suelta las amarras y la motora sale rauda hacia la escotadura del puerto con su racimo humano bajo el trono flotante de la Señora.

    Pequeñas embarcaciones salen detrás, formando escolta. La Virgen se interna en el mar con el rostro siempre vuelto a la costa donde hormiguean sus hijos.


    Luego viene el delirio de las calles estrechas, donde la algazara, el humo y los estallidos de la pólvora, enardecen a los devotos.

    Frente a cada humilde vivienda chisporrotea una rueda de artificio; las gargantas enronquecen en atronadores vivas, que intentan convertirse en plegaria.

    Y la Madre buena mira desde la altura de sus andas, en silencio - no sabemos si complacida o triste - el extraño alboroto de los hijos que, a su modo, quieren honrarla.
    Todo ha pasado, como un arranque desatado de locura, y otra vez la Madre del Carmen vuelve a la paz de su capilla del templo, mientras fuera, en la noche templada de julio, hacen guiños de luz las estrellas.

    MEDITACIÓN EN LA NOCHE.-

    Esta es la hora buena para las intimidades.

    Calladamente me acerco a las andas de la Virgen, que aún retienen el olor de la multitud, e intento hilvanar una plegaria.

    En los ojos serenos de la Madre se reflejan muchas verdades amargas, que han hecho estremecer esta tarde su corazón maternal.


    No son malos, no, señora, tus sufridos hijos los marinos; son espontáneos y ruidosos como niños. Su entusiasmo es sincero, aunque rudo; por eso tal vez te agrada.

    Pero tu mirada de Madre profundiza mucho más; atraviesa esa cáscara de postiza alegría para llegar hasta el fondo de sus vidas atormentadas.

    Los problemas de tus hijos, los marinos del Puerto de la Cruz, te preocupan, Madre nuestra.

    Te atormentan sus problemas espirituales; te entristecen sus problemas materiales.
    Tienen fe, una fe viva en su Patrona y el Señor del Gran Poder.

    Yo he visto hombres y mujeres del mar arrodillados en tu altar y ante el de tu Hijo con la llama del fervor prendida en los ojos y en los labios, mientras apretaban entre sus manos el ramo de clavellinas o la vela encendida.

    Pero a su fe le falta instrucción; son ignorantes.

    Acaso no sea toda culpa de ellos.

    Siguen su propio camino, un sendero iluminado a veces por una llamita de fe, que se cruza en ocasiones con el verdadero camino seguro y orientador.


    Qué pocos todavía, Señora, los conscientes de su catolicismo, los que han entrado en la auténtica verdad; la vereda de la misa del domingo; la vereda del cumplimiento pascual; la vereda de la práctica de los sacramentos; la vereda de la instrucción religiosa.

    Vos, Señora, sabéis que difícil es llegar hasta ahí.

    Poned vuestra mano y ayúdanos a allanar depresiones, a obviar obstáculos, a rectificar tramos sinuosos, a sembrar de luz el camino que Cristo nos ha trazado por medio de su Iglesia.


    Con tu ayuda y nuestro esfuerzo queremos arraigar tu devoción auténtica en el corazón de todos tus hijos; los que vivimos junto al mar y los que se adentran en él para buscar el sustento.

    EN LUCHA CON EL MAR.-

    Ellos cada año te llevan hasta el extremo del espigón para que veas las mordeduras del mar en el muelle.

    Es una plegaria elocuente y directa.

    También te piden mayitas

    Cada noche se adentran en su despensa, el mar, con ilusión de llenar sus frágiles embarcaciones, con ilusión, con sacrificio y con miedo, porque, al regreso, la boca del puerto es como las fauces abiertas de una fiera donde acecha la muerte.

    Y cuando las olas baten sin cesar días y días la ensenada del muelle, ellos aseguran el cascarón de sus botes y se sientan resignados a contemplar el marullo, mientras llega la hora tan tardía a veces, Señora de la bonanza.

    Entonces la vida se hace difícil en el pequeño hogar del pescador.


    Pero vuelven las noches de calma y de pesca y los hombres de mar se alegran al volcar en la playa la plata palpitante de los peces.

    Se alegran y hasta se olvidan de lo dura que es la vida en el mar cuando relente y la humedad atormentan los cuerpos.


    Mientras la noche de julio discurre cargada de bengalas y de regocijo, yo Señora, en la soledad del templo, desgrano ante tus plantas el rosario de dolor de los marinos.

    Si queréis, Madre del Carmen, intercalad, entre estos misterios dolorosos, los misterios de gozo y de gloria, para que aquellos y nosotros te conozcamos mejor y te amemos más.

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  2. VIDEOS DE LA SEMANA SANTA EN EL PUERTO DE LA CRUZ


    http://es.youtube.com/watch?v=Mt-uwWNPxGI

    http://es.youtube.com/watch?v=SLB8zTAOlu0&feature=related

    Procesión del Gran Poder de Dios de Puerto de la Cruz, 2008.

    http://es.youtube.com/watch?v=MEXof3t9eGs

    31 de agosto de 2008 6:48
    Suprimir
    Blogger Antonio Dorta dijo...

    VIDEOS DE LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DEL CARMEN DEL PUERTO DE LA CRUZ


    http://es.youtube.com/results?search_query=VIRGEN+DEL+CARMEN+%22PUERTO+DE+LA+CRUZ%22&search_type=&aq=f

    31 de agosto de 2008 6:48

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