"Con la Iglesia hemos topado" es una frase por todos conocidas y que por boca de su protagonista recoge, -como la mayoría ustedes deben saber-, una de las joyas más carismáticas de la literatura española de todos los tiempos.
Con ella, -como título de uno de mis comentarios que da pié a una diminuta acuarela-, no he pretendido, en absoluto, herir la susceptibilidad de ninguno de aquellos que se consideran creyentes.
Usándola en mi beneficio, sólo he pretendido poner en entredicho los dogmas de FE argumentados por la Iglesia frente a su frontal rechazo a los descubrimientos científicos en favor de la Humanidad
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