RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

domingo, 12 de febrero de 2012

VENGANZA O RENCOR




Desde hace algunos días vengo oyendo, a través de distintos programas de radio como de televisión, diversas tertulias y forums provocados por la más discutible sentencia que ha recaído sobre la persona del juez Baltasar Garzón. Las acusaciones sobre las polémicas escuchas telefónicas en la cárcel entre imputados por corrupción y sus abogados no me preocupan tanto como la negación a los represaliados de la guerra civil de poder encontrar en las numerosas fosas comunes diseminadas por toda nuestra geografía a los familiares y amigos asesinados durante la dictadura del General Franco amparándose, pese a la Ley de la Memoria Histórica, en un supuesto acuerdo tácito entre las partes durante la Transición que dió paso a la Democracia en este pais y aconsejando no dar motivo para la venganza ni para al rencor entre los españoles.

Venganza y Rencor son dos términos que desde mi óptica personal se deberían analizar con cierto criterio moral e histórico. Es decir, ¿que no deberíamos admitir la Venganza y el Rencor pero debemos aceptar todavía la categoría de Vencedores y Vencidos? En mi modesta opinión, fueron precisamente los Vencedores los que impusieron los términos para la abolición de la Dictadura en perjuicio, naturalmente, de los Vencidos por el temor de éstos últimos a un nuevo golpe de estado en España. Ahora, en aras del Olvido se nos ruega que dejemos en paz a los muertos y no se remuevan sus restos de las fosas.

En algunos paises el derecho a la Venganza está perfectamente reconocido; incluso la Vengaza por propia mano pero éste es otro asunto. En ciertos casos, el impartir justicia se convierte en una especie de Venganza lícita y amparada por la Ley. Durante los juicios de Nuremberg, por ejemplo, muchos de los asesinos nazis fueron juzgados y condenados a muerte por crímenes contra la humanidad. ¿Acaso es la Justicia disfrazada de Venganza o ésta disfrazada de Justicia?. Pese a todo, los culpables tuvieron su merecido y los familiares de las víctimas vieron compensados su sufrimiento (quién a hierro mata, a hierro muere), ¿Ley de Talión?

Si bién hemos aceptado el desprecio absoluto por la Venganza, si que como contrapartida debemos tener todo el derecho a guardar Rencor. El Rencor resulta ser un sentimiento muy dificil de erradicar si no va acompañado de la garantía de una Justicia ciega  y en el caso que nos ocupa hubiera hecho falta durante la transición haber tenido la osadía de haber juzgado a los responsables de aquellos viles asesinatos para que el Rencor no se hubiera instalado de por vida en el seno de nuestro subconsciente a pesar de haberse ido disipando con los años en el amanecer de la Democracia.

No tengo en absoluto ánimo de venganza contra los verdugos pero si alguno de ellos al tropezar en mi presencia cayera y se rompiera el cráneo contra el asfalto ni siquiera lo lamentaría porque el Rencor acumulado durante años del que hablo me permitiría creer que la ciega Justicia habría venido, en este caso, en mi auxilio como una beneplácita catarsis y en beneficio de tantos años de sufrimiento.




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