CUENTO MUY INFANTIL
Érase una vez un rey de un pais muy empobrecido que decidió ir a cazar elefantes a un pais muy remoto igualmente empobrecido. Regresó a su pequeño pais empobrecido habiendo matado a uno muy grande pero su pueblo le recibió con gran descontento porque no le había contado a sus súbditos el motivo de aquel repentino viaje pero del que todo el mundo, casualmente, se había enterado por una caida que se produjo y por la que tuvo que ser inmediatamente hospitalizado.
En el remoto pais de los elefantes no tenían médicos como en el pais del rey pero sí existían unos hábiles y simpáticos hechiceros que curaban casi todas las enfermedades excepto las roturas de caderas. Sin embargo, tenían otros muchos poderes para castigar a aquellos malvados que mataban animales sólo por placer y uno de ellos consitía en sustituir como castigo algún miembro del cazador malo por otro del animal bueno matado. Y eso hicieron con el rey del pais empobrecido que fue a matar elefantes a otro pais igual de empobrecido pero amante de todos los animales del planeta.
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