En vida era tan discreto que casi nadie notaba su notable presencia. Su ausencia, sin embargo, se ha notado no sólo a nivel nacional sino, también, a nivel internacional, lugar adonde había elevado la guitarra flamenca hasta cotas practicamente insuperables a pesar de la exquisita técnica que atesoran los grandes maestros del instrumento que aún quedan entre nosotros, como Sanlucar, "El habichuela", Tomatito, etc.etc. Un fenómeno tan grande desde que Andrés Segoovia elevara la modesta y popular guitarra a la categoría de instrumento de concierto no había surgido todavía entre nosotros si exeptuamos la alargada sombra que desde USA proyectaba SABICAS décadas atrás.
Como guitarrista que me siento, creo que el instrumento abarca una popularidad tan grande que se le puede encontrar en cualquier lugar a cualquier hora y en cualquier situación, en cualquier grupo musical, en las salas de concierto, en los auditorios, en las catedrales, las iglesias, los bares o los autobuses; tomando parte, además de muy distintas armonías o formando familia instrumental con cualquier otro en el folclore de gran parte de occidente; no digamos de Latinoamérica. Y en ello, la participación y popularidad de Paco ha sido determinante a partir, sobre todo, de la aparición de sus primeros discos y la influencia que tuvo su estilo entre los jóvenes de mi generación.
DESCANSE EN PAZ
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