Como casi cada año en verano, un nutrido grupo de amigos y excompañeros de trabajo solemos reunirnos regularmente en casa con la gastronómica excusa de zamparnos una deliciosa paella elaborada, como siempre, por nuestro querido compañero Rafael Ferrán, ayudado como es de recibo por el ministro del fuego que sigue siendo el gran Oscar Aviles, "alias" PICO.
Este año, sin embargo, hemos echado de menos a dos de nuestros simpáticos colegas que por razones que no cabe explicar aquí no han podido estar presentes esta vez. Me refiero a Miguel Angel y a Victor a quienes les envío un cariñoso saludo.
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