¿Quién de mi generación y que haya vivido en el Puerto de la Cruz no conoció a JULITO?.
Ha pasado mucho tiempo pero siempre habrá un hueco en mi memoria dedicado a un ser tan entrañable y simpático.
Julio padecía síndrome de Down pero, en mi opinión, muy poco acusado. Esto le permitía ser totalmente sociable y desenvolverse solo sin ningún tipo de problemas. La gente que le conocía le trataba, en general, con muchísimo cariño porque, de por sí, Julio se hacía querer.
Esta sociabilidad suya le confería una popularidad que le persiguió toda su vida o por lo menos hasta que yo dejé de vivir en el Puerto.
No me imagino que habrá sido de él. Espero que haya envejecido con la misma dignidad con la que vivió.
Ha pasado mucho tiempo pero siempre habrá un hueco en mi memoria dedicado a un ser tan entrañable y simpático.
Julio padecía síndrome de Down pero, en mi opinión, muy poco acusado. Esto le permitía ser totalmente sociable y desenvolverse solo sin ningún tipo de problemas. La gente que le conocía le trataba, en general, con muchísimo cariño porque, de por sí, Julio se hacía querer.
Esta sociabilidad suya le confería una popularidad que le persiguió toda su vida o por lo menos hasta que yo dejé de vivir en el Puerto.
No me imagino que habrá sido de él. Espero que haya envejecido con la misma dignidad con la que vivió.