RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

domingo, 31 de agosto de 2008

PERSONAJES POPULARES

¿Quién de mi generación y que haya vivido en el Puerto de la Cruz no conoció a JULITO?.
Ha pasado mucho tiempo pero siempre habrá un hueco en mi memoria dedicado a un ser tan entrañable y simpático.
Julio padecía síndrome de Down pero, en mi opinión, muy poco acusado. Esto le permitía ser totalmente sociable y desenvolverse solo sin ningún tipo de problemas. La gente que le conocía le trataba, en general, con muchísimo cariño porque, de por sí, Julio se hacía querer.
Esta sociabilidad suya le confería una popularidad que le persiguió toda su vida o por lo menos hasta que yo dejé de vivir en el Puerto.
No me imagino que habrá sido de él. Espero que haya envejecido con la misma dignidad con la que vivió.

PERSONAJES POPULARES

Probablemente fuera alcohólico. Como algunos otros aparecia por el Puerto de la Cruz al amparo de toda la parafernalia que rodea siempre a cualquier festejo popular. Le tomé algunas fotos en otras tantas apariciones esporádicas en las que coincidí con él. Coincidir con alguien en concreto y en el Puerto no ofrecía entonces ninguna dificultad pues los itinerarios que practicábamos la mayoría siempre eran aproximadamente los mismos .
De modo que, si me cansaba de andar, solo tenía que detenerme y esperar porque todo el mundo terminaría pasando por delante del objetivo de mi cámara siempre preparada.

PERSONAJES POPULARES

Este joven era hijo de Desiderio el relojero. Su habilidad, a pesar de no poseer reloj, era dar la hora exacta cuando alguien se la preguntaba.
Era una chico muy solitario y probablemente con algún problema psíquico de cierta importancia.
Al parecer, el estado carecía de los recursos suficientes para escolarizar y paliar en lo posible el terrible abandono que sufrían la mayoría de estos enfermos psíquicos.
La foto está tomada muy cerca del muelle. En una pared del edificio que hace esquina existía una hornacina que guardaba una diminuta imagen de la Virgen del Carmen. Bajo su protección encontré ese día al hijo de Desiderio.

PERSONAJES POPULARES

Francamente, me resultaba muy doloroso comprobar como una señora de esta edad tenía entonces que mendigar para subsistir. Lo más probable es que no existiera ninguna concejalia de Asuntos Sociales que paliara las necesidades de estos indigentes aunque, con toda seguridad, fuera una necesitada venida de algún pueblo de los alrededores con muchos menos recursos que el del Puerto de la Cruz.
Se le podía ver habitualmente mendigando caridad en la calle Quintana donde le había tomado algunas fotos a cambio de unas monedas que tranquilizaran mi conciencia.

PERSONAJES POPULARES

Solo se que se llama Pepito y vivía, según creo, en la calle de Mequinez. En muchas ocasiones, sobre todo los dias de grandes fiestas, solía hacer de aparca-coches.
Posiblemente, el sombrero que luce Lázaro en la foto anterior fue adquirido en este puesto de venta ante el que se encuentra nuestro personaje de la foto.

PERSONAJES POPULARES

En torno a estas grandes manifestaciones sacro-festivas y al amparo del carácter lúdico de unas y religioso de otras se movían una serie de personajes que a la postre resultaban practicamente imprescindibles en cualquiera de los eventos mencionados anteriormente. Como muestra de ello presento algunos de los más característicos.
LÁZARO: hombre de gran envergadura y de extraño caracter . Solitario y, según creo, con algún desajuste de tipo psicológico. Supongo que por su gran corpulencia debió ser una persona dedicada a faenas propias de estibador. Yo le tomaba fotos con mucho respeto ante el temor de que se enojara por ello. Sin embargo, su presencia me resultaba verdaderamente entrañable.
No conozco nada sobre su vida lo cual me coloca en una situación de desventaja porque una simple fotografía no lo dice todo de un personaje, posiblemente, muy complejo

FIESTAS. GRAN PODER (Semana Santa)

Recuerdo que cuando estaba a punto de dejar de fotografiar, este encuadre llamó poderosamente mi atención.
Es estilo de la Sra. de cabello rubio no se correspondía con ese otro de recogimiento y recato que caracterizaba a las devotas canarias.
El porte, el collar, la mantilla y, sobre todo esa seguridad en si misma eran detalles más propios de la mujer peninsular, con experiencia en este tipo de acontecimientos religiosos, que de la mujer canaria. Probablemente fuera una señora de la comunidad andaluza donde la Semana Santa adquiere un relieve sin precedentes y que incluso se manifiesta en el estilo y la gracia de los propios participantes.
La señora que mira atentamente a la cámara me recuerda a alguien vinculada con algún tipo de función pedagógica pero que, después de tantos años, no puedo precisar. Quizá esta sensación sea solo producto de mi agitada imaginación
Con esta última fotografía doy por terminado este bloque de caracter religioso relativo a la devoción que despierta tanto la Virgen del Carmen como el Gran Poderde Dios en el Puerto de la Cruz.

FIESTAS. El Gran Poder (Semana Santa)

Esta comitiva de señoras portando esos velones corresponde a una de las procesiones del Gran Poder de hace unos treinta años.
En ella podemos reconocer con traje blanco y negro a Dña. LOLA, propietaria de una de las primeras tiendas de calzado del Puerto de la Cruz: CALZADOS BATA, donde además se "cogían" puntos de media.
La primera de la izquierda y con gafas es DOMINGA. Y a la derecha, mirando a cámara Dña. ISABEL, abuela de BELMARY.


FIESTAS. PROCESIONES (Semana Santa)

Nos encontramos en la calle Puerto Viejo esquina Pérez Zamora.
Es un momento apoteósico. Solo durará unos minutos. La rueda gira e ilumina la tarde-noche de aquel día de Semana Santa. Una vez terminado ese pequeño espectáculo de luz, la comitiva se pone en marcha hasta que un distinto donante la obliga a detenerse de nuevo y vuelve a establecerse el mismo rito que hemos venido presenciando a lo largo de todo el trayecto. Y así hasta su regreso definitivo hasta la Iglesia que le vió salir.

FIESTAS. PROCESIONES. (Semana Santa)

Como si de un VIA CRUCIS se tratara, la comitiva, a lo largo de su recorrido procesional, solía hacer un determinado número de paradas para dedicarle al Cristo, en cada una de ellas, una "rueda fuegos" comprada a tal efecto por algún o alguna devota del Hijo de Dios. Esta foto corresponde a una de esas paradas en la calle de Puerto Viejo