RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

lunes, 13 de octubre de 2008

PERSONAJES POPULARES : Juan "El marqués"

Siempre, desde que llegué al Puerto, le conocí por el apelativo de Juán "el marqués".
En mi opinión, no fue un pseudónimo que se autoimpusiera ; de ese modo le habían bautizado sus propios paisanos seguramente por su estilo de vida desenfadada de la que hacía gala a menudo o por carecer, quizás, del trabajo estable y permanente que, aparentemente, en modo alguno necesitaba para subsistir a la manera como él deseaba. Pese a todo, se sentía orgulloso de su condición mundana, conservando en todo momento la elegancia y la prestancia de quienes pueden permitirse el lujo de vivir sin trabajo conocido (que no es lo mismo que no trabajar).
Es muy probable que viviera de rentas.
Solía encontrarle en los sitios más insospechados y a las horas más intempestivas pero siempre conservando la calma que caracterizaba a los duros de la época. La piel de su rostro, curtida por años de efecto solar, estaba surcada por cientos de profundas lineas que jamás trataba de disimular y que le conferían un aspecto de hombre de muy calculada experiencia aunque de falsa mala catadura. Sus ojos, por lo general, se escondian tras los espesos y oscuros cristales de unas modestas pero elegantes gafas de sol. Tras de su franca sonrisa se alineaba una blanca dentadura cuidadosamente conservada, pese a la madurez del personaje.
Su voz era un misterio. La conservaba muy seductora, llena de matices que aprovechaba para impresionar, sobre todo, a las señoras a quienes solía hablarles bajito y muy cerca del oido con ese tono grave del que presumen siempre los barítonos como él.
Conservaba muchísimos amigos entre las distintas clases sociales del Puerto de la Cruz.
Siempre me reí mucho con JUAN "El Marqués".

1 comentario:

  1. Superconfidencial Andrés Chaves
    Parker 51

    1.- Mi abuelo me dejó, entre otras cosas, una Parker 51. Nunca pudo imaginar que aquella pluma extraordinaria, que aún escribe maravillosamente, iba a ser el germen de una colección que alimento constantemente. Desde hace tiempo he descubierto que sólo grabando con mis iniciales las plumas y los bolígrafos valiosos que componen mi colección no caeré en la tentación de regalar alguno. En Argentina he descubierto a los vendedores y coleccionistas de las series de Parker de los años 50/60, las famosas 21, 51 y 61, con sus variantes. Volveré allí próximamente, así que posiblemente encontraré nuevos ejemplares para incrementar este pequeño tesoro. Un coleccionista y especialista argentino, Ariel Kullock, ha transformado alguno de los viejos modelos, los ha grabado, los fabrica en plata y los ha enriquecido con motivos de la historia del mundo. Me ha dicho que le cuente algo de Canarias para realizar una serie especial de Parker. Y me lo estoy pensando.

    2.- El coleccionismo ha sido mi fuerte, pero de niño y de joven no le di valor a algunas cosas que tenía que haber guardado. Mi padre vendió una caja fuerte familiar que era una joya y su pistola de la guerra civil; yo tiré a la basura antigüedades que se amontonaban en casa de mis abuelos cuando la piqueta inexorable la derrumbó; era una mansión preciosa, en plena plaza del Charco del Puerto de la Cruz. Cuando la veo en fotos se me caen las lágrimas. Jamás teníamos que habernos desprendido de ese caserón del siglo XVIII. Pero nos engañó el progreso. Y la oferta que nos hizo aquel gran caballero, Marcos Cohen Loya, un verdadero amigo de mi padre, fue tentadora. Él alquiló los bajos del inmueble para construir la primera gran tienda de moda portuense, que ya no existe: Bo-Ti-Su.

    3.- Esas plumas americanas, las Parker, se fabricaron también en Argentina. En Casa Pintos, en la avenida Mayo, un establecimiento casi centenario, he encontrado algunas sin estrenar y las he comprado, con gran emoción. También en la pequeña tienda que Ariel Kullock posee en San Telmo, regentada por su primera admiradora: su hermana Jesy. Ustedes saben que yo en Buenos Aires me encuentro como en mi casa. Si no fuera por las 12 horas y pico de avión estaría todo el día allí. O en Montevideo, otra gozada de ciudad.

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