Ya entonces, la inquietud de "TATO" en torno a la literatura (poesía, novela, etc.) resultaba más que evidente. Solo faltaba ese impulso creador que todo hombre necesita para alcanzar su destino artístico con la satisfacción que le procura la práctica de lo que realmente ama.
Aunque aún joven, yo le fotografié como el fruto ya maduro que se yergue de la planta a punto de ser dulcemente consumido.
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ResponderEliminarNo he encontrado material. Un buen artículo sobre una gran persona.
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