Estoy completamente convencido de que por alguna extraña razón he creido siempre encontrarme en deuda con estos entrañables amigos que compartieron conmigo en el pasado buena parte de aquellos largos años de juventud. Su amistad nunca tuvo precio y, precisamente por ello, no se me ocurre ninguna otra manera de saldar la gran deuda sentimental que aún les debo.
Creo que prefieren permanecer en el más estricto anonimato pero sus fisonomias entonces eran, más o menos, como las que reflejan estas lejanas fotos en blanco y negro. Con ellas quiero rendirles mi más sincero homenaje por todas las molestias que mi posible aunque involuntaria indiscreción haya podido ocasionarles. Espero que no me guarden ningún rencor.
Creo que prefieren permanecer en el más estricto anonimato pero sus fisonomias entonces eran, más o menos, como las que reflejan estas lejanas fotos en blanco y negro. Con ellas quiero rendirles mi más sincero homenaje por todas las molestias que mi posible aunque involuntaria indiscreción haya podido ocasionarles. Espero que no me guarden ningún rencor.
Me parece que tal como dije captaste adecuadamente expresiones del pasado. Lo que demuestra cuánto cambia la gente en una vida. ¡ Qué pena !
ResponderEliminarCreo en la RESURRECCIÓN DE LAS FOTOS.
Dorta:
ResponderEliminarAlguno de ellos se ha sentido aludido.
Me creo en el deber de una disculpa aunque, en mi opinión, no tienen nada de que avergonzarse.