Sir Livingstone, a petición del Ministerio de Cultura Español, se ha complacido en obsequiarles con este exquisito retrato suyo obtenido durante una de sus múltiples campañas al servicio de la corona británica en tierras de las Canarias. La presencia de Lady Ginebra en Canarias resultó ser fundamental como pieza clave para el esclarecimiento de todo el entramado que, a la sazón, rodeó al conocido escándalo del llamado affaire Humboldt. No solo por todo lo que aportó como integrante activa del Departamento de Inteligencia Británico (DIB), sino por sus excepcionales dotes, -heredadas de su decidida vocación por el arte dramático y el teatro-, tanto para la comedia ligera como para el subterfugio del disfraz y utilizados ámbos, en este caso concreto, como auténticas y contundentes armas en favor de la persuación pasiva y sin incidentes violentos. Todas estas innatas cualidades sumadas a su extrema y delicada belleza, hacían de Lady Ginebra la mujer ideal, dispuesta siempre a resolver los casos más recalcitrantes de la historia moderna y corregir con su arte los numerosos conflictos diplomáticos habidos entre Inglaterra, Prusia y España antes de que se declarara la 1ª guerra mundial.
En la ciudad de Londres y en su memoria, un hermoso busto suyo, obra del célebre escultor Rodín, preside hoy el salón principal de la excelente biblioteca que perteneciera al ya difunto aventurero Sir David Livingstone.
INTERROGANTES
ResponderEliminarEstimado Livingston:
Debo ante todo felicitarle por la obtención de tan bellos documentos fotográficos al respecto de la dama que nos ocupa.
Lo más probable es que no le hagan justicia con la realidad que me imagino.
Falta aquí la descripción de sus propios sentimientos por T.G. la que echo en falta desde ya.
Aquella forma inequívoca de expresión talentosa.
Su espíritu de aventura y su fantasía desbordantes son para mí del todo necesarias para poder contestarle adecuadamente.
También debo de reconocer que la figura de la hermana de T.G. es pieza clave para poder establecer conclusiones.
Sus aventuras y desventuras en el ejército británico y sus dotes de mando, son necesarias, ya que tengo fenómenos producidos que para mí, en este momento, son inexplicables.
Por ejemplo, de qué forma participaron Lady Ginebra y hermana en el hundimiento del Titanic?
¿ Colaboraron con los que pusieron el Iceberg para que chocara vilmente el Titanic con él?
¿Por qué ocultaron lo del frío atentado los servicios secreto británicos?
¿ Hasta que punto estaban ellas comprometidas con los servicios secretos?
Quedan muchas preguntas pendientes.
¿ Por qué se ocultaron sus nombres entre la larga lista de supervivientes?
¿ Por qué le dio el nombre de Sala Titanic a la sala de bailes de Tacoronte en Tenerife?
¿ Qué quiso demostrar con este hecho?
¿Fue un complot internacional ese hundimiento?
¿ Estaban ellas en ese momento en la sala principal de baile con Sir Anthony Humboldt?
¿ Qué fue de su hijo secreto?
¿ Es verdad que usaba un lápiz de labios con contenido venenoso y tenía sólo ella el antídoto?
¿Por qué de Belingo no fueron al Teide?
¿ Intervinieron los rusos
zaristas o no en el hundimiento?
¿ Es verdad que elementos subversivos abrieron las llaves de los lavabos del Titanic para provocar el hundimiento antes de tiempo?
¿ Quién quitó el célebre tapón de la bañera del Titanic?
¿Por qué se escoró? Fue Sir James “The Super-Gordo” el culpable del escoramiento por su movimiento?.
¿Planearon el hundimiento en las Fallas de Valencia o en los Sanfermines con Hemingway?
¿ Por qué Lady T.G. adelantó las campanas del Big Ben del fin de año anterior al hundimiento?
¿ Fue de verdad coautora con Agatha Christie de su obra literaria y por eso pasó por el Puerto de la Cruz?
¿ Qué tuvo que ver con los monos del Puerto y su estudio por parte de los investigadores alemanes?
Etc…
Necesito respuestas hay muchos interrogantes en esta historia.
SIR STANLEY
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ResponderEliminarDEL BUSTO AL ESCOTE Y DE ESTE A COMO SE PUDIERON CONSTRUIR EL CANAL DE PANAMA Y EL DE SUEZ, ENTRE OTROS.
ResponderEliminarEstimado Livingston:
He leído con atención su amable y gentil carta.
Estoy tratando de contestársela mañana, ya que "hoy puede ser un gran día... " como dijo: Sir Rat.
Con respecto a lo del busto del que me habla , actualmente sólo recuerdo claramente el busto de Lady Ginebra, pero no así su cara, cosa que de verdad siento. Aunque si usted me aporta más datos significativos muy amablemente le podría contestar, pues suelo anotar las medidas a tomar en la libreta que tengo al efecto con el fin de saber el nombre de la dama.
Con respecto al retrato, creo que sea el del ama de llaves. Le aconsejo que conociéndome como usted ya me conoce recuerde que ya en el Lago Victoria llevaba alterada mi visión por las nativas. Sólo si me ofreciera algo más de visión podría recordarlas e incluso su nombre.
Al fin y al cabo un río lleva agua dulce y todos llegan al mar. Lo digo porque me encuentro en este momento en un mar de dudas.
Ante la duda , mi amigo Livingston, ya sabe nuestro dicho inglés.
De entre todas mis labores de espionaje recuerdo aquella que llevamos Lady Ginebra y yo sin la cual no hubiera sido posible la creación del canal de Suez , ni el de Panamá por parte del Imperio Británico legalmente establecido anónimamente.
Fue durante una cena. todos hablábamos sin parar.
Entonces a la llegada del segundo plato (el primero se cayó al suelo y se rompió), Lady Ginebra se agachó ligeramente porque un trozo de ese plato roto se le había introducido en uno de sus zapatos de tacón , el primer ministro alemán , el holandés , el sueco , el danés , etc... todos miraron hacia Lady Ginebra y al unísono se oyó aquella frase ya histórica de: ¡Qué canal!
Inmediatamente me levanté e informé a los Servicios Secretos de que querían construirse canales.
Cuando regresé a la cena me di cuenta , porque así me lo comunicó Lady Ginebra, que no era el tipo de canal que comuniqué al que los primeros ministros se refirieron en su alardeo.
Por vergüenza callé, silencié el hecho y traté hasta de darle largas y cortas.
Pero, casualmente era cierto, que aparte del canal de Lady Ginebra querían construir otros en aquella reunión de primeros ministros en la que estaba presente como representante de La Reina .
¡Chapó acerté!.
Hoy le puedo decir en confianza que lo logré gracias a las mañas de Lady Ginebra y a bello traje escotado.
Sir Stanley