Su hermano Luis, podólogo y excelente compañero mio en Barcelona, formaba también parte de ese acercamiento especial que yo continuaba manteniendo con sus padres y hermanos.
Con ella coincidimos una única vez en Barcelona adonde había acudido por estrictos motivos de salud y allí tuvimos ocasión de devolverle sólo una pequeña parte de la inmensa hospitalidad -adeudada- que para con nosotros siempre tuvo su extraordinaria familia durante nuestra estancia en el Puerto de la Cruz. De su paso por la ciudad Condal recordamos la compra hecha por ella en una Feria de Anticuarios de un pequeño aunque delicado regalo destinado a sorprender, -con motivo de su cumpleaños,- a su pareja sentimental de entonces.
Personalmente creemos que a pesar de su mala suerte habida en lo que al amor se refiere, el que le profesaba especialmente a su hijo Oliver se encontraba muy por encima del resto. Amor que nos consta demostró hasta el mismo día de su muerte.
Nunca se mostró reacia a dejarse fotografiar; bien ella sola o en compañía de amigos como Tato Perera y Belén. Y no solo eso sino que, de forma inconsciente, creía firmemente en la seriedad de mi trabajo como fotógrafo, contribuyendo de modo muy eficaz, -como modelo y con su natural belleza-, a mi modesta formación profesional en un momento delicado en que la fotografía en blanco y negro parecía estar atravesando por un largo periodo de auténtica crisis frente a la novedad y calidad con la que avanzaba el empleo del color.
De ella guardo un excelente reportaje que más de una vez he querido poner a disposición de sus familiares siempre que estos me lo soliciten.
DESCANSE EN PAZ
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ResponderEliminarAparte de guapa y hermosa, una buena persona yseguro que inteligente. Extraño y raro cóctel. Tuviste suerte de conocerla.
ResponderEliminarPara los amigos era Esperancita ó Mari. Para mí fué alguien muy, muy querido, recuerdo su estrepitosa risa, su disposición a la fiesta; su preciosa cabellera, las fotos aún siendo muy buenas no le hacen honor. Era bella por dentro y por fuera; como lo era tambien su maravillosa madre, Juani y toda su familia, especialmente sus hermanas y hermanos. Recuerdo con tánto cariño aquéllas tardes en su preciosa casa canaria y cómo a menudo y para no aburrirme, acompañaba a su hermano Luis, que después sería padrino de Dácil, a poner inyecciones, cuando él aún estudiaba podología y ejercía de practicante. Para mí fueron y siguen siendo una gran familia, de la que yo era una más. Mari - Esperancita siempre está en mi memoria. Saludos. Carmen
ResponderEliminargracias por este recuerdo hacia Mary,ustedes siempre tan cariñosos,la verdad es que esa epoca fue bonita ,y en casa era siempre bien recibido por mama(juani),, cualquier amigo de uno de nosotros,y como eramos tantos hermanos ,la casa siempre tenia vida ,mucha vida,gracias chicos,un besote para todos.elena espinosa
ResponderEliminarCuanta vida... que bonitas palabras... que emocionante leer esto de Mari, de abuela (Juani), de papi (Luis) y de todos aquellos que han dado y dan tanta vida a esa casa, que ya no es añeja, de la Calle San Juan del Puerto.
ResponderEliminarUn beso a todos!
Quim
Qué lineas más hermosas has dedicado a mi tía Mari. Ahora me han venido a la mente un montón de recuerdos vividos en casa de mi abuela, ya que, hoy por hoy, ninguna está con nosotros y las echamos de menos. Ciertamente, esta familia tiene algo muy especial y me encanta pertenecer a ella. Un saludo a todos. Olivia Molina Espinosa
ResponderEliminarQue bonito que te recuerden con tanto cariño,será recordada siempre por sus amigos como una persona alegre y cariñosa, yo disfruté de su compañia muchisimos ratos buenos aquí,allá y espero en el mas allá,un abrazo de tu hermano que te quizo mucho, LUIS
ResponderEliminarMuchisimas gracias amigo Zoilo y Carmen por recordar a Mary con tanto cariño,un fuerte beso.
Gracias a todos los familiares de Esperanza por sus palabras.
ResponderEliminarEllos también son herederos de tanta generosidad como derrochó.
Un abrazo a todos.
Estoy muy contenta de saber de tí Luis y de Elena, pero muy especialmente de ver que no lo habremos hecho tán mal, cuando la generación que ahora tiene la edad que teníamos nosotros entonces (Olivia, Dácil, Quim, etc.) es tán estupenda ó más que lo fué la nuestra. Un fuerte beso a todos !!. Carmen.
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