

Yo tuve la mala suerte de ser empujado por el monitor al agua. Una inesperada maniobra efectuada a propósito por el timonel hizo que yo perdiera el equilibrio cayendo irremisiblemente por la borda para ser arrastrado por la violenta corriente del rio una millas más abajo.
Hoy, milagrosamente, sigo vivo para contarlo.
Hoy, milagrosamente, sigo vivo para contarlo.
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