Ignorando todo lo que yo había sido capaz de emprender durante los muchos años en que no coincidimos en vernos, alejado como me encontraba de Canarias, cierto periodista, escritor y amigo, ante la sorpresa del fugaz encuentro que tuvo lugar en Barcelona donde él presentaba su última novela, no se le ocurrió, -a modo de afectuoso saludo-, otra cosa que preguntarme, en primera instancia, lo siguiente:-¡¡Zoilo!!, ¿Tú no tocabas la guitarra?
-Quién no tocaba la guitarra era mi hermano, -contesté a la defensiva-, (cosa que tampoco era cierta, porque la verdad es que la tocaba muy bien)-
La fotografía corresponde a un exelente músico, amigo mio, que no tocó en su vida ningún otro instrumento que no fuera el saxofón
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