RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

domingo, 17 de enero de 2010

40 AÑOS DE LOS "VIENAS"



Hace ya algunos años, cuando no teníamos nada mejor que hacer, un nutrido grupo de amigos de los de entonces solíamos reunirnos con cualquier pretexto para asistir a merendar a algún Viena cercano de los muchos que hoy proliferan por toda Cataluña.
Se trataban de unos establecimientos con decoración bávara o, mejor dicho, con una "bávara decoración" donde se desgustaban los mejores bocadillos frios o calientes que uno pudiera imaginarse. En concreto, mi grupo solía acudir al Viena de Granollers, el más próximo por aquel entonces a Mollet.
Los suculentos bocadillos se elaboraban siempre en tu presencia lo que garantizaba una decorosa manipulación del producto. Unos diligentes camareros te los servían en la mesa que previamente habías elegido no sin antes desearte un buen provecho y dedicarte una cómplice sonrisa.

Hoy día ya nada es igual. El viernes pasado, en Playa de Aro, Carmen y yo acudimos de improviso a degustar uno de aquellos memorables bocadillos que, desde luego, no lograron transportarnos, como cabía esperar, a aquellos milagrosos años en los que, práctica y precisamente, sólo comíamos eso: BOCADILLOS (pero con mayúsculas).

Ahora los Vienas funcionan como autoservicios, de modo que muy torpemente Carmen y yo tuvimos que transportar en dos diminutas bandejitas las bebidas y los bocadillos elegidos, previamente manufacturados  y torpemente envueltos en una especie de papel celofán húmedo, hasta la mesa más próxima. Ni que decir tiene que tuvimos que pagar por adelantado pero aún así pusieron a nuestra entera disposición sendos panfletos comerciales publicitarios donde a modo de sencilla encuesta te invitaban a opinar sobre la calidad  del servicio y de sus productos seriados; nosotros nos abstuvimos pero no volveremos.


¡¡YA NADA ES COMO ANTES!!. ¡¡YA NADA ES DE VERDAD!!

3 comentarios:

  1. De todo cuanto mencionas amigo Zoilo, no me cabe la menor duda, y si hacemos un analisis de como está la hosteleria hoy dia, nos moririamos de vergúenza,(ajena por supuesto, porque no está de nuestra mano que fuese la mitad de lo que fué antaño) Saludos .
    F. Telvi

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  2. Así es, Telvi.
    Sin contar la cantidad de puestos de trabajo que se ahorran en detrimento de los buenos profesionales.

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  3. Pepe: me gustaría saber si esa especie de "franquicia" llamada Viena existe también en las islas.

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