Siempre que tengo la oportunidad de entrar en las páginas de TERTULIA VILLERA no pierdo nunca la ocasión de leer las excelentes crónicas literarias del Sr. Cháves, sobre todo si se refieren al Puerto que, como muy bién dice en la última que he tenido la oportunidad de leer, no es necesario el "de la Cruz" para que todos aquellos que hayamos vivido allí sepamos perfectamente a que Puerto se está refiriendo y eso que yo lo hago desde la Peninsula y no desde Península que como muy acertadamente también apunta, los isleños jamás la hemos privado de su artículo tan determinado.
A propósito de la Península, mi ya fallecida madre refería a menudo una simpática anécdota acaecida durante su juventud en el barrio del Toscal de Santa Cruz de donde era natural y que pone muy de manifiesto el concepto de lo peninsular:
Al parecer, de entre todas sus amigas una de ellas se hizo novia de un apuesto joven que por entonces prestaba el servicio militar en la Laguna y del que se jactaba de ser peninsular. Cuando solía ser preguntada de que parte de la Península procedía su nuevo novio, ella no dudaba en contestar siempre del mismo modo:
-Pues, ¿de dónde va a proceder?, de la Península; la Península sólo hay una.
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