¿Cuantos terremotos, epidemias, guerras, desdichas, etc.; son necesarias para castigar de modo tan cruel a un pueblo como el que Dios ha elegido, hace ahora una semana, en HAITÍ?
Por una supuesta perversión abyecta de sus habitantes y según el Génesis 19, Dios descargó en su día toda su ira contra SODOMA Y GOMORRA sumiéndoles en una total destrucción.
Por una supuesta perversión abyecta de sus habitantes y según el Génesis 19, Dios descargó en su día toda su ira contra SODOMA Y GOMORRA sumiéndoles en una total destrucción.
De SODOMA conocemos la razón que la Biblia nos aporta sobre su castigo divino, sin embargo, de GOMORRA carecemos de datos suficientes sobre su probable culpa, como también ignoramos hoy el pecado de HAITI.
De nuevo esta vez, Dios ha decidido, como sucediera otrora con SODOMA Y GOMORRA, quitarles a sus habitantes la vida que les concedió provocando, como entonces, un violento terremoto por encima de seis grados en la ya desgraciadamente conocida escala de Richter.
A través de los medios de comunicación he comprobado atónito el gran sufrimiento del pueblo haitiano pero por más que miro a mi alrededor, sobre todo al firmamento estrellado de esta fría noche de invierno que hoy me envuelve, no logro descubrir con exactitud el lugar en el infinito del que partió esa cruel orden divina que ha sembrado el caos y la destrucción con tanta impunidad en el Caribe.
¿Habrá que plantearse, como hace tiempo que yo he hecho, la existencia de un nuevo Dios o afirmar, por el contrario, que Dios jamás ha existido?
Desde luego, si es cierto que existe, ha sido una decisión totalmente arbitraria por su parte aunque de todos es bien sabido que, precisamente, Dios es totalmente impune de todos los cargos que yo, personalmente, quisiera imputarle.
Desde luego, si es cierto que existe, ha sido una decisión totalmente arbitraria por su parte aunque de todos es bien sabido que, precisamente, Dios es totalmente impune de todos los cargos que yo, personalmente, quisiera imputarle.
Como decía un amigo comun, no creo en mi Dios "que es el veradero", voy a creer en otros!!; lo triste es permitir que millones de personas vivan en lugares potencialmente peligrosos, sin ninguna prevención ni protección al respecto. De todos modos, somos muy solidarios con la desgracia ajena, pero en cuanto las heridas más graves empiezan a cicatrizar, nos olvidamos del tema y así ni prevenimos ni evitamos.
ResponderEliminarSiempre que pasa algo les ocurre a los pobres, por eso lo son y cada vez más.
ResponderEliminarDejando aparte de que verdaderamente es un lugar peligroso para vivir, mi humilde criterio no deja de decir que la Biblia está llena de violencia, injusticia y venganza por parte de un Dios omnipotente. Respeto la fe de muchos que a la vez es agnosticismo por parte de otros en los que me encuentro yo misma.
ResponderEliminarCuando las heridas de una gran desgracia, que no nos atañe,han cicatrizado, queda a veces tan solo un vago recuerdo de ello, sencillamente es la 0,0000001% de lo que la Biblia nos enseña. Por lo menos los humanos, no siendo Dioses, en un pequeño porcentaje hemos intentado ayudar.
Luly
Parece ser que estamos en común acuerdo de que un Dios, si es omnipotente, no debe ni puede ser tan vengativo.
ResponderEliminarGracias por participar.