RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

jueves, 3 de junio de 2010

¡¡NO MÁS SANGRE, POR FAVOR!!


Siempre que ha convenido, una gran mayoría suele aferrarse a las ancenstrales tradiciones con el mismo entusiasmo que muchos otros se aferran a los dogmas de fe. Siempre que ha convenido, asimismo, una gran mayoría suele renunciar a dichas ancestrales tradiciones  de la misma manera que tantos otros descartan los pronunciados dogmas de fe. Entre unos y otros se establece una descarada connivencia sólo al servicio o en favor de sus propios intereses: por un lado LA IGLESIA y sus pederastas y por el otro, tal y como dicen los entendidos, EL MUNDO DEL TORO.

De LA IGLESIA ya se ocupará quién tenga que ocuparse: "DOCTORES TIENE LA IGLESIA".

Del TORO nos ocupamos todos aquellos que sentimos por los animales  auténtico respeto.

"Más cornadas dá el hambre", manifestó en su día El Espartero y es ahí donde quería yo ir a parar; me explico:

Al parecer y a tenor de la famosa frase del torero, la tradición taurina que preconizan sus adeptos nace pues de la NECESIDAD. NECESIDAD que puede paliarse eligiendo el ARTE DE TOREAR como vehículo para salir de la extrema pobreza . Yo no acepto que el ARTE nazca de la miseria como tampoco acepto que la gran mayoría de artistas de todas las épocas eligieran el ARTE  únicamente como medio de subsistencia; al contrario, muchos fallecerían en la más completa indigencia siendo ya grandes artistas.

La mayoría de grandes toreros han surgido de un estrato social bajo y como consecuencia de una gran precariedad económica (a excepción hecha de hijos de célebres toreros y grandes ganaderos).

Desde un punto de vista romántico, imagino a los grandes latifundistas, a los caciques, indianos, nuevos ricos, militares de carrera, grandes de España, etc., concediendo a los jóvenes una única oportunidad de sobrevivir pero a cambio de jugarse la vida ante un toro o a costa del sacrificio de un noble animal.

Al ARTE no debe llegarse por necesidad. El fín último del ARTE es el ARTE en sí mismo.
El sacrificio de un ser vivo en favor del divertimento del pueblo ya nos lo ofreció JESUCRISTO con su pasión y muerte.




1 comentario:

  1. Extraordinario artículo. Me sumo a él y te felicito. Ya que los animales no pueden hablar y además son tan nobles que "se dejan matar"; vamos a ver si entre unos pocos podemos conseguir que mejore el maltrato que algunos indeseables les infringen. Saludos. Carmen

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