RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

martes, 31 de agosto de 2010

Amores que matan



Cuando hubo regresado del espacio, el enamorado astronauta depositó la pálida luna a los pies de la que fuera su amada de siempre. Visiblemente enfadada por la tardanza, ella se limitó a pisotearla de manera muy poco respetuosa y no como lo hicieran en su día Amstrong y Aldrin allá por los años 60.
Después de borrar pacientemente las huellas, el joven astronauta la devolvió de nuevo al espacio rompiendo para siempre el compromiso adquirido con la que hasta hoy habia sido su novia. Luego se suicidaría a sabiendas de que todos los astronautas muertos sólo pueden ir al cielo. Desde allí contemplaría impávido y para toda la eternidad el planeta Tierra semiiluminado, su satélite de luz prestada  que nunca aceptó su novia y el reverberante astro rey: el Sol

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