Ya no me cabe la menor duda. Durante años estuve especulando con la posibilidad de que esta simpática pareja, fotografiada por mí en el Puerto de la Cruz, se tratara de quienes hasta ahora hoy y por pura discreción no me haya atrevido a confirmar.
Mis informadores me aseguran que después de un cierto tiempo, rigurosamente establecido por Buckingam, la identidad de los miembros de la Casa Real Inglesa puede hacerse pública oficialmente si fueran reconocidos en actividades ajenas a los compromisos que establece su cargo.
Pues bien, ya prescrita aquella orden, hoy me atrevo a confirmar definitivamente, que estos personajes no son otros que su Majestad la Reina de Inglaterra Isabel II y su marido Felipe, Duque de Edimburgo, tomados in fraganti durante el curso de unas breves vacaciones disfrutadas en la isla de Tenerife, concretamente en el Puerto de la Cruz.
Aquí se les puede observar, muy lejos del protocolo que exigen las reglas de palacio, en una actitud más que cariñosa pese a sus ya avanzadas edades.
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