Hoy he recuperado una foto tomada el día de mi licenciatura en Historia del Arte. El día en que nos fotografiaron para la tradicional orla de fín de carrera yo era el de mayor de todos los de mi promoción y me sentí complacido en serlo porque para mi significaba mucho el hecho de que, a pesar de mi avanzada edad, hubiera logrado un propósito que no pude dedicarle en su día a mi difunto padre, fallecido sin saber que yo cumpliría con el tiempo el deseo que siempre quiso para mi: acceder a la universidad. Tanto es así que no contento con la licenciatura en Historia del Arte, me embarqué en un proyecto abandonado durante mi juventud y recuperado hoy en la Facultad de Bellas Artes donde curso el grado en escultura y pintura. En fin, nunca es lo suficientemente tarde como para desistir del empeño.
RETRODEZCAN
Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?
viernes, 30 de diciembre de 2011
LICENCIATURA
Hoy he recuperado una foto tomada el día de mi licenciatura en Historia del Arte. El día en que nos fotografiaron para la tradicional orla de fín de carrera yo era el de mayor de todos los de mi promoción y me sentí complacido en serlo porque para mi significaba mucho el hecho de que, a pesar de mi avanzada edad, hubiera logrado un propósito que no pude dedicarle en su día a mi difunto padre, fallecido sin saber que yo cumpliría con el tiempo el deseo que siempre quiso para mi: acceder a la universidad. Tanto es así que no contento con la licenciatura en Historia del Arte, me embarqué en un proyecto abandonado durante mi juventud y recuperado hoy en la Facultad de Bellas Artes donde curso el grado en escultura y pintura. En fin, nunca es lo suficientemente tarde como para desistir del empeño.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Crónica de JUAN CRUZ en memoria de mi querido hermano
19 abril, 2010 - 10:48
Un amigo
Tuve un amigo en mi
adolescencia que me ayudó a conservar la risa en un tiempo que era muy
poco propicio a la risa. Tenía un gran sentido del humor, mostraba
siempre una enorme disponibilidad de tiempo, era capaz de conversar de
cualquier cosa con tal de tener a los demás entretenidos. La vida luego
nos llevó por circuitos distintos, y de vez en cuando recibía noticias
suyas a través de gente de mi pueblo o de alguno de sus parientes. Se
llama José López Bonilla, y murió ayer, después de una enfermedad muy
grave, de enorme sufrimiento. Era hermano de Zoilo López Bonilla,
artista plástico, fotógrafo que almacena en su memoria algunas de las
mejores instantáneas del Puerto de la Cruz de nuestra generación. Pepe
era su hermano menor. Vinieron al Puerto cuando yo era un chiquillo, y
conocí pronto a Pepe. Él trabajaba en la recepción de un hotel, cerca de
mi colegio, y por las tardes, cuando yo no iba a clase, que era con
mucha frecuencia, charlábamos por teléfono de todo lo que sucedía en el
pueblo. Su sentido del humor se parecía a ese humor caribeño que luego
descubrí en Tres tristes tigres; era chispeante y feliz,
rapidísimo, contaba las cosas con la alegría de quien se las encuentra
frescas en su ingenio; su generosidad conmigo fue grande. Se quitaba
tiempo del tiempo que tenía para contarme historias de su invención con
las que me mantenía alerta acerca de lo que sucedía en la vida que
estaba más allá de mi cama y de mi casa. Mi hermano, que era muy diestro
en el manejo de los aparatos eléctricos o electrónicos, cambio de sitio
el teléfono de baquelita de mi casa, lo quitó de la entrada y lo colocó
en la cabecera de mi cama, para que en días de convalescencia, que eran
muchos, pudiera hablar con dos amigos, Pepe y Rafa; Rafa era --y es,
afortunadamente-- Rafa Cobiella, compañero de clase. Rafa me contaba qué
pasaba en el colegio y Pepe me contaba qué pasaba en la vida. Ese mismo
teléfono me sirvió luego para comunicar con el periódico Aire Libre,
que es donde empecé a publicar mis crónicas, como corresponsal
futbolístico en la zona norte de la isla. Hasta mi casa llegó después
Salvador Pérez, que se firmaba Paladín, y era el que se llevaba esas
crónicas directamente a la redacción de aquel semanario. Pero mi manía
telefónica, que muchos amigos me reprochan, nació precisamente para
hablar con Pepe y Rafa. Pepe ya no está, y eso me produce una congoja,
una herida, de la que he querido escribir hoy en medio de un día
nublado, extenuante, en la ciudad postiza. Pepe López Bonilla, un
ingenio inagotable cuyos días acabaron pero cuya memoria me llena de
gratitud y de buen recuerdo.
domingo, 25 de diciembre de 2011
CRISIS FINANCIERA
Hoy he querido reflejar a mi manera las consecuencias de la crisis financiera que atravesamos con un sencillo pero contundente montaje fotografico con el que intento poner de relieve las difultades por la que atravesamos todos los mortales.
sábado, 24 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
Este nuevo concepto de escultura mediana, realizada en hierro, ocupa por ahora la mayor parte del tiempo que dedico a una nueva forma de expresión artística que hasta ahora no había tenido ocasión de desarrollar por falta de medios técnicos adecuados.
La Facultad de Bellas Artes ha puesto a mi disposición las herramientas precisas para llevarla a cabo sin cortapisas de ningún tipo
jueves, 1 de diciembre de 2011
¡¡SORPRESA!!
Aquella niña llamada Lotus que aparecía con su padre en la entrada anterior es hoy una guapísima madre que desde el año 1977 vive en Málaga.
La sorpresa ha sido inmensa porque en un principio creí estar viendo a su propia madre Marie Louise, -tal es el parecido-, a quién también conocí en Tenerife.
Me ha enviado una simpática foto en compañía de su hija Luna con la que ilustro este breve comentario.
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