Como cada mes de Julio desde que me
jubilara en el año 2008, este sábado pasado nos volvimos a reunir en
casa un numeroso grupo de amigos del trabajo, con sus mujeres e hijos, y
organizamos la típica comida de verano con la que pretendo también
celebrar mi 67 cumpleaños.
Entre
todos éramos una veintena, contando con los niños, y el encargado de
cocinar la excelente paella fue, como siempre, nuestro querido amigo
Rafa. Con él tenemos en todo momento la certeza de alcanzar casi la
perfección culinaria y el punto perfecto en la cocción del arroz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario