RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

domingo, 25 de marzo de 2018

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Tirarse los pedos más altos que el culo siempre trae como consecuencia que, en un momento dado, cuando menos se lo esperan sus protagonistas, acabará viéndoseles claramente el plumero y por consiguiente, arrepintiéndose de todo aquello que han pretendido aparentar gratuitamente para tratar de estar siempre por encima de sus escasas posibilidades de éxito.

En las últimas semanas hemos estado asistiendo a este fenómeno tan arraigado entre los humanos. Fenómeno con el que se cree estar siempre por encima de los demás, máxime, si a éstos últimos les han convertido en el foco de su más acérrima rivalidad. La apariencia engaña pero no es todavía suficiente para sospechar con la debida contundencia de lo contrario pero, sin embargo, suele darse con mucha más frecuencia la que se ha dado en llamar apariencia directa en detrimento de aquella otra: la indirecta. Un ejemplo de apariencia engañosa directa es aquella con la que se aspira a simular riqueza sin poseer ni siquiera un penique. Otra muy distinta es la indirecta, mediante la cual se pretende aparentar pobreza mientras que su cuenta bancaria presume de un elevadísimo saldo a favor.

La apariencia directa precisa pues de la obligación de poseer un buen automóvil, vestir trajes de Armani y calzar, como mínimo unos Martegani italianos amén de lucir en la muñeca un Rolex y ocultarse tras unas gafas oscuras Ray Ban con montura de oro. Por el contrario, para la apariencia indirecta sólo sería suficiente vestir un chándal barato y calzar unas deportivas desprovistas de cualquier logo americano.

Y aunque parezca increíble, se podrían citar tres ejemplos distintos de como, por haberse querido tirar los pedos más altos que el culo, esta imaginaria acción ha llevado a sus distintos protagonistas a enfrentarse a graves acusaciones de supuestos distintos delitos que no pudieron, en un momento dado, disimular a pesar de las apariencias mantenidas hasta el final. Y la primera referencia que se tiene de ello en las últimas semanas se encuentra en el caso de la asesina de Gabriel, Ana Julia Quezada, la segunda corresponde a la falsa documentación presentada por Cristina Cifuentes sobre su examen de máster. Y la tercera y última, por citar sólo tres, la declaración unilateral de independencia presentada por el Sr. Puigdemont en connivencia con todos sus adláteres condenados ayer a prisión incondicional sin fianza por orden del Juez Llarena.

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