De las jóvenes orotavenses que en las tibias tardes del verano solían llegar convenientemente perfumadas hasta el Puerto, siempre envueltas en aquel misterio que les ofrecía el pertenecer a una cierta distinguida élite social y el natural "glamour" que se desprendia de su aparente confort de vida, guardo algunos viejos negativos que si bién hasta ahora la prudencia me aconsejaba a no mostrar por ser consecuente con la preservación de la intimidad a la que cualquier persona merece tener derecho, lo cierto es que el largo y prudencial tiempo ya transcurrido me ha permitido, al fín, liberarme de aquella excesiva discreción guardada durante tantos años al considerar ya prescrito el tiempo de mi silencio forzoso.
De las cuatro jóvenes que muestran estas viejas fotos, solo a una de ellas, Katy, llegué a tratar personalmente por cuanto fue compañera de curso en la Escuela de Bellas Artes de Santa Cruz. Sólo puedo agregar que es de origen italiano y que, en su día, contrajo matrimonio con un apuesto jóven apellidado Hamilton y cuyo domicilio, creo recordar, se encontraba en las inmediaciones de El Durazno.
Si traigo a colación la presencia en este Blog de tan distinguidas señoritas no es por otra razón que no sea la de que se reconozcan ellas mismas en unas fotos que, además, con todo el respeto que se merecen, fueron obtenidas sin su consentimiento expreso y por cuyo motivo, en mi modesta opinión, es por lo que resultan así de naturales y atractivas . Hoy día, los profesionales de la prensa rosa dirían que esto es el vivo ejemplo de lo que se entiende por un "ROBADO".
De las cuatro jóvenes que muestran estas viejas fotos, solo a una de ellas, Katy, llegué a tratar personalmente por cuanto fue compañera de curso en la Escuela de Bellas Artes de Santa Cruz. Sólo puedo agregar que es de origen italiano y que, en su día, contrajo matrimonio con un apuesto jóven apellidado Hamilton y cuyo domicilio, creo recordar, se encontraba en las inmediaciones de El Durazno.
Si traigo a colación la presencia en este Blog de tan distinguidas señoritas no es por otra razón que no sea la de que se reconozcan ellas mismas en unas fotos que, además, con todo el respeto que se merecen, fueron obtenidas sin su consentimiento expreso y por cuyo motivo, en mi modesta opinión, es por lo que resultan así de naturales y atractivas . Hoy día, los profesionales de la prensa rosa dirían que esto es el vivo ejemplo de lo que se entiende por un "ROBADO".
Era guapas y son lo que fueron.
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