RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

lunes, 31 de agosto de 2009

OTROS PROFESIONALES DE LA HOSTELERÍA


Con frecuencia tuve ocasión de fotografiar a muchos profesionales de la hosteleria gracias a la condición y a la influencia que mi padre, como barman que fue del Dinámico y el Oasis, respectivamente, ejercía poderosamente sobre mí. Una profesión de la que yo conocía sus más recónditos entresijos y que por ello o, tal vez, pese a ello me facilitaba el acceso directo hasta sus auténticos protagonistas.
En el tríptico superior, a la izquierda, aparece la figura de Roberto (yo le llamaba Robert; su bigotito me recordaba al actor Robert Taylor) quien durante muchos años sirvió en el comedor del modesto restaurante Casa Antonio del Puerto de la Cruz adonde acudíamos a comer los más necesitados. En el centro figura un simpático joven que por su indumentaria es casi seguro que aún permaneciera en calidad de ayudante en algún Hotel de la ciudad. En el extremo de la derecha podemos ver, tras su franca sonrisa, a Diego, en las dependencias del Café de París donde trabajaba por entonces.
La foto doble inferior corresponde a la terraza de San Telmo. En ella aparecen, aparte del propietario del Bar, una serie de personajes también vinculados directa o indirectamente con la explotación hostelera. De todos ellos sólo recuerdo sus figuras pero no sus nombres. Sólamente el de Lechado, cuyo brazo apoya en la barra mietras come, y el mote, -que por respeto no pretendo ahora publicar-, de aquel otro que fuera un excelente futbolista al que no ví jamás jugar pero que sí me consta y que aparece en la fotografía inferior sentado, durante un breve descanso, junto a su compañero con gafas.

1 comentario:

  1. Si señor. El Bonachón de Robert Taylor Con su siempre generosa sonrisa nos servia sopa o poteje,un segundo plato y postre por la simbolica cantidad de , entre 15 y 20 pesetas. Y cuando queriamos algo mas de lujo, nos ibamos al Presidio entre otros.
    Saludos. F. Telvi

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