RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

lunes, 9 de julio de 2012

ANÓNIMOS de COBARDÍA



SRA. ANÓNIMA: Si quiere Vd. saber el origen de toda esta estúpida discusión remítase al enlace que le sugiero al pié de este párrafo y entérese de que todo empezó porque "el vendedor de gasolina" se apropió indebidamente de muchísimas fotos de mi patrimonio sin permiso, -infligiendo los derechos de autor que me corresponden y que datan de 2008,- para confeccionar unos horteras y mediocres videos colgados en YOU TUBE.

 ZOILOLOBO. retrodezcan: La Rapadura. Puerto de la Cruz

Un empecinado anónimo ha entrado en mi blog para continuar intentando darme clases de moral con frases como -¿que bajo ha caido Sr. Zoilo...."-. Desde luego esta persona considera que no es ninguna bajeza ampararse en el ANONIMATO para sembrar cizaña a su alrededor a pesar de haberle advertido que si continuaba por esos derroteros me vería obligado a sacar a la luz pública ciertos episodios que lejos de empañar la memoria de mi querido hermano pondrían en evidencia la moral de muchos de sus familiares que aún viven.

Cabe suponer que este ANÓNIMO no me conoce en absoluto a pesar de  querer opinar y entrometerse en temas de índole estrictamente familiares que en nada le incumben; y digo que no me conoce porque en el Puerto de la Cruz ni en Barcelona, jamás, a ninguno de mis conocidos se les ha ocurrido la tamaña estupidez de dirigirse a mí por el apelativo de Señor ( que yo ni siquiera hubiera permitido).

ANÓNIMO:

Deje de sufrir, de una vez por todas, por causas ajenas y ocúpese de su hacienda y de su patrimonio moral si es que aún lo conserva o algún día lo ha tenido.

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