RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

viernes, 30 de diciembre de 2011

LICENCIATURA





Hoy he recuperado una foto tomada el día de mi licenciatura en Historia del Arte. El día en que nos fotografiaron para la tradicional orla de fín de carrera yo era el de mayor de todos los de mi promoción y me sentí complacido en serlo porque para mi significaba mucho el hecho de que, a pesar de mi avanzada edad, hubiera logrado un propósito que no pude dedicarle en su día a mi difunto padre, fallecido sin saber que yo cumpliría con el tiempo el deseo que siempre quiso para mi: acceder a la universidad. Tanto es así que no contento con la licenciatura en Historia del Arte, me embarqué en un proyecto abandonado durante mi juventud y recuperado hoy en la Facultad de Bellas Artes donde curso el grado en escultura y pintura. En fin, nunca es lo suficientemente tarde como para desistir del empeño.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Crónica de JUAN CRUZ en memoria de mi querido hermano

19 abril, 2010 - 10:48

Un amigo

Tuve un amigo en mi adolescencia que me ayudó a conservar la risa en un tiempo que era muy poco propicio a la risa. Tenía un gran sentido del humor, mostraba siempre una enorme disponibilidad de tiempo, era capaz de conversar de cualquier cosa con tal de tener a los demás entretenidos. La vida luego nos llevó por circuitos distintos, y de vez en cuando recibía noticias suyas a través de gente de mi pueblo o de alguno de sus parientes. Se llama José López Bonilla, y murió ayer, después de una enfermedad muy grave, de enorme sufrimiento. Era hermano de Zoilo López Bonilla, artista plástico, fotógrafo que almacena en su memoria algunas de las mejores instantáneas del Puerto de la Cruz de nuestra generación. Pepe era su hermano menor. Vinieron al Puerto cuando yo era un chiquillo, y conocí pronto a Pepe. Él trabajaba en la recepción de un hotel, cerca de mi colegio, y por las tardes, cuando yo no iba a clase, que era con mucha frecuencia, charlábamos por teléfono de todo lo que sucedía en el pueblo. Su sentido del humor se parecía a ese humor caribeño que luego descubrí en Tres tristes tigres; era chispeante y feliz, rapidísimo, contaba las cosas con la alegría de quien se las encuentra frescas en su ingenio; su generosidad conmigo fue grande. Se quitaba tiempo del tiempo que tenía para contarme historias de su invención con las que me mantenía alerta acerca de lo que sucedía en la vida que estaba más allá de mi cama y de mi casa. Mi hermano, que era muy diestro en el manejo de los aparatos eléctricos o electrónicos, cambio de sitio el teléfono de baquelita de mi casa, lo quitó de la entrada y lo colocó en la cabecera de mi cama, para que en días de convalescencia, que eran muchos, pudiera hablar con dos amigos, Pepe y Rafa; Rafa era --y es, afortunadamente-- Rafa Cobiella, compañero de clase. Rafa me contaba qué pasaba en el colegio y Pepe me contaba qué pasaba en la vida. Ese mismo teléfono me sirvió luego para comunicar con el periódico Aire Libre, que es donde empecé a publicar mis crónicas, como corresponsal futbolístico en la zona norte de la isla. Hasta mi casa llegó después Salvador Pérez, que se firmaba Paladín, y era el que se llevaba esas crónicas directamente a la redacción de aquel semanario. Pero mi manía telefónica, que muchos amigos me reprochan, nació precisamente para hablar con Pepe y Rafa. Pepe ya no está, y eso me produce una congoja, una herida, de la que he querido escribir hoy en medio de un día nublado, extenuante, en la ciudad postiza. Pepe López Bonilla, un ingenio inagotable cuyos días acabaron pero cuya memoria me llena de gratitud y de buen recuerdo.


domingo, 25 de diciembre de 2011

CRISIS FINANCIERA

Hoy he querido reflejar a mi manera las consecuencias de la crisis financiera que atravesamos con un sencillo pero contundente montaje fotografico con el que intento poner de relieve las difultades por la que atravesamos todos los mortales.







sábado, 24 de diciembre de 2011

PROYECTO HOMBRE

Talla de pequeño formato en madera de lagastroemia y base en madera de pino







jueves, 22 de diciembre de 2011

Este nuevo concepto de escultura mediana, realizada en hierro, ocupa por ahora la mayor parte del tiempo que dedico a una nueva forma de expresión artística que hasta ahora no había tenido ocasión de desarrollar por falta de medios técnicos adecuados.
La Facultad de Bellas Artes ha puesto a mi disposición las herramientas precisas para llevarla a cabo sin cortapisas de ningún tipo

jueves, 1 de diciembre de 2011

¡¡SORPRESA!!


Aquella niña llamada Lotus que aparecía con su padre en la entrada anterior es hoy una guapísima madre que desde el año 1977 vive en Málaga.
La sorpresa ha sido inmensa porque en un principio creí estar viendo a su propia madre Marie Louise, -tal es el parecido-, a quién también conocí en Tenerife.
Me ha enviado una simpática foto en compañía de su hija Luna con la que ilustro este breve comentario.





martes, 29 de noviembre de 2011

LOTUS Y PETER "El holandés"


Hoy he recibido un E-mail de esta preciosa niña. Desde que fue tomada la foto han pasado ya treinta o treinta y cinco años y sin embargo, después de tanto tiempo, Lotus, que así se llama la hija de Peter, desearía poseer algunas fotos de aquella época en compañía de su padre.
Ni que decir tiene que me he prestado a satisfacer su deseo porque, entre otras cosas, comprendo muy bien la curiosidad de alguien que ahora debe rondar los cuarenta y además por la gran amistad que siempre me unió a su rubio padre.
La alegría que me he llevado ha sido infinita porque si bién toda esta galería de fotos forma parte de mi patrimonio personal, el único propósito es poder compartirlo con todos aquellos que se identifiquen con él o con la época que me tocó vivir en el Puerto de la Cruz a lo largo de las décadas que median entre los años 70 y 80.

¡¡BIENVENIDOS!!

lunes, 28 de noviembre de 2011

NATALIA MATILLA


Mientras hacíamos el servicio militar, Alex y yo ni siquiera habíamos pensado aún en crear nuestras respectivas familias ni mucho menos en el fruto que se desprendiera de cada una de nuestras relaciones.
El tiempo, y naturalmente el amor, han querido obsequiarnos con ese fruto que ni imaginábamos tan de cerca. A Alex con dos hijos, niño y niña, y a mi sólo con una niña que muchos ya conocen a través de este Blog.
Natalia es la hija que personalmente no conozco de mi amigo Alex pero nos consta, a juzgar por la foto que me ha enviado su padre, que es bellísima y que también merece que la conozcamos todos los amigos que visitan el Blog.
Enhorabuena para Alex y su compañera.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Bellas Artes - BARCELONA

Técnica mixta sobre papel de acuarela de gran gramaje.
En ocasiones, la profesora trata de crear una atmósfera cautivadora valiéndose de un atrezzo iluminado convenientemente y motivando en las modelos su capacidad de interpretación espontánea que las convierte en excelentes y seductoras actrices.

LAS AULAS Y LA MOTIVACIÓN

Las clases en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona tienen para mi un componente creativo que me obliga a tratar de encontrar nuevas propuestas dibujísticas y pictóricas casi sin darme cuenta.
Sin duda, la responsable de ello no es otra que nuestra propia joven profesora, Gloria Pandis, que nos motiva hasta el extremo de hacernos escuchar música mientras trabajamos y crear, además, una interesante escenografía en connivencia con las propias modelos que intervienen en las aulas.
Todo ello hace que la motivación colectiva crezca en beneficio de mejores y creativos resultados estéticos con los que nos vamos encontrando razonablemente satisfechos.