Hoy sábado debo lamentar la muerte, el jueves pasado, de Gabriel García Márquez. El estilo de su literatura universal produjo en mí adolescencia el descubrimiento de una nueva manera de entender el mundo; ese mundo tan parecido al vivido por mí en Canarias en una idiosincracia similar a la que él retrata en su imaginario MACONDO.
Sin embargo, ese mismo día, también fallecía uno de los pilares de la música que siempre me gustó y al que tuve la oportunidad de ver y escuchar en Barcelona con la FANIA ALL STAR hace ya muchos años. Se trata, ni más ni menos, que de CHEO FELICIANO (no confundir con José Feliciano).
Muchos habrán podido leer alguna obra del magistral GABO pero por si alguien no había escuchado hasta ahora a CHEO FELICIANO, les sugiero esa posibilidad con sólo pulsar la flechita de la carátula que aparece arriba.
Muchos habrán podido leer alguna obra del magistral GABO pero por si alguien no había escuchado hasta ahora a CHEO FELICIANO, les sugiero esa posibilidad con sólo pulsar la flechita de la carátula que aparece arriba.
A ambos, que ilustraron magistralmente mi vida y acentuaron sobremanera mi imaginación les deseo que en paz descansen.