RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

lunes, 2 de abril de 2018

SEMANA SANTA (paradojas)

A medida que pasan los años no consigo comprender del todo ese fenómeno tan arraigado de fervor religioso que, de repente, en una determinada época del año, se apodera de tal modo de casi toda España como para llegar a manifestarse públicamente  sin pudor, con tanto ardor y sentimiento como ocurre, por ejemplo y sin ir más lejos, en Andalucía. 

No creo que se trate exclusivamente de la herencia depositada por el nacional catolicismo de tantos años de dictadura. Antes ya existía tal fervor y supongo que seguirá existiendo de una manera más significativa si cabe dada la posibilidad celestial de ver cumplidas muchas de las necesidades más perentorias en materia de salud, empleo, pensiones, etc., que sufre una gran parte de los creyentes de este país. Los no creyentes no apelan a los supuestos milagros pero son muchos los que también sufren las mismas penurias y sólo les queda recurrir al sentido común de los gobernantes que en la mayoría de ocasiones o casi siempre es completamente nulo. Lo que dicho de otro modo; los milagros, a veces, parecen necesarios, estarían incluso justificados.

Sin embargo, ese espíritu mariano que a casi todos nos embarga en Semana Santa viene representado por dos figuras fundamentales: la Virgen María y Jesucristo. Las mujeres en general, como madres que son la mayoría, -en presencia de cualquiera de las vírgenes-, se hacen pronto eco de su inmenso dolor por la despiadada muerte de su único hijo a la vez que se hacen cargo de su enorme sufrimiento. Por el contrario, los hombres, en mi modesta opinión, no nos identificamos en absoluto, aunque sí  la reconocemos, con la valentía demostrada por Jesucristo aunque, tampoco seríamos capaces, como Él lo hizo en su día, de entregarnos voluntariamente a las autoridades romanas de la época sin renunciar a nuestras creencias. Nosotros no hubieramos sido capaces de tal cosa: entregar nuestras vidas a cambio de nada.

Pese a todo y aunque resulte del todo paradójico, éste mismo fin de semana, en Arcos de la Frontera, Cádiz, durante los festejos taurinos, un valiente participante, después de citar voluntariamente a un toro bravo de enorme peso en una estrecha calle del pueblo, moría ante el portal de una vivienda como consecuencia de las graves cornadas sufridas que le perforaron el pulmón. Habría entregado su vida a cambio de nada.

sábado, 31 de marzo de 2018

EFECTO DOMINÓ

Sobre la superficie de mármol de la mesita habilitada para el juego político en el interior de la Generalitat de Catalunya, las piezas de dominó han ido cayendo paulatinamente una tras otra. La segunda soportaba a la primera, la tercera a la segunda y así sucesivamente hasta que la siguiente ya no podía más y también sucumbía bajo el peso de la anterior; y así hasta la última: el seis doble. Es el llamado efecto dominó.

Lo que resulta curioso es que la última en caer, con ser la de más valor, por el contrario, también fuera la de menor peso y, precisamente por tal motivo además de ser la última, haya tardado mucho más tiempo que el resto en sucumbir. No cabe duda de que, precisamente, el tiempo suele poner las cosas en su debido sitio y sus consecuencias en la justa medida.

El efecto dominó ha llegado definitivamente a su fin. Y si bien cada una de las fichas tenía asignado dentro del efecto el rol que le correspondía mientras sucumbían, ahora se entiende que la última en caer fuera la menos pesada y, sin embargo, la más valiosa.

Este hermoso y delicado juego de fichas de nácar reposa ya en el fondo oscuro de su cofrecillo de madera de dónde ya no podrán salir hasta que alguien decida empezar a jugar sin hacer trampas.
Si en lugar de haber sido el llamado efecto dominó hubiera sido cualquiera de los muchos juegos de naipes que se conocen, alguien en el mismo caso hubiera roto la baraja con el sólo ánimo de frenar del todo a los tramposos.

Con el seis doble detenido en Alemania y el resto de fichas hermanas encerradas en prisión en España, el efecto dominó ya no tiene sentido alguno, está de por demás a la espera de que se restablezca por fin el Gobierno de la Generalitat y se decida abordar de una vez por todas la política doméstica de cada día, sin trampa ni cartón, que garantizaría, por fin, la creación de un gobierno autónomo y democrático.

jueves, 29 de marzo de 2018

COSTALEROS


La Fe mueve montañas y así como en estas fechas de Semana Santa los distintos pasos de las también distintas cofradías no podrían salir a la calle sin el inmenso esfuerzo de los costaleros, lo mismo sucede en Canarias; en este caso concreto en el Puerto de la Cruz. Aunque todo hay que decirlo: no se tratan de costaleros de Semana Santa sino de aquellos otros que también procesionan duramente en Julio, a lo largo de las fiestas de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.

Nunca faltan voluntarios, la mayoría devotos de sus santos preferidos pero siempre dispuestos al enorme esfuerzo que significa soportar durante horas, bajo un sol de justicia, un paso de tan considerable peso.

Como de costumbre, hoy he querido rendir un homenaje a todos aquellos que tuve oportunidad de fotografiar bajo un extraordinario esfuerzo que sólo con Fe es de la única manera de soportarlo.

miércoles, 28 de marzo de 2018

LA LÍNEA DEL HORIZONTE

A juicio del  anónimo transeúnte, aquel hombre llevaba ya más de una hora con el brazo levantado, haciendo visera con la mano extendida, apoyada sobre las cejas y oteando con suma atención la línea del horizonte marino que se dibujaba en la distancia sin el menor indicio de sentir cansancio en el brazo flexionado.

Sólo por curiosidad, el transeúnte se acercó prudentemente al oteador para preguntarle:

-Perdone ¿No se cansa Vd. de permanecer en esa postura tan incómoda durante tanto tiempo?

-En absoluto. Si Vd. fuera tan observador como por las circunstancias que me encuentro soy yo ahora, habría advertido con facilidad que lo que pasa en realidad es que tengo el brazo escayolado en esta posición debido a un grave accidente de tráfico sufrido en moto hace ya un mes y, cuando salgo, suelo disimularlo de ese modo tan audaz, oteando siempre el horizonte. 

-Lo siento, créame.

-No tiene ninguna importancia. Lo que sí puedo asegurarle es que sobre horizontes se todo lo que hay que saber sobre el tema. ¿Sabía Vd. que cualquier horizonte es del todo inalcanzable? ¿Qué tan sólo se trata de una quimera? De modo que si, por ejemplo, ahora yo doy un paso hacia adelante en dirección al horizonte que estoy presenciando, ese horizonte ya no será el mismo del de hace sólo un momento. También habrá sido sustituido por otro nuevo sólo que un paso más lejos, con lo cual, queda del mismo modo establecido que no existen horizontes lejanos ni tampoco de grandeza, sino sólo uno y a la misma distancia siempre de todos nosotros.

-Interesante, nunca me lo había planteado.

-Es más, ahora estoy tratando de establecer la distancia exacta, en este caso en millas marinas, que existiría desde nuestras pupilas hasta la línea del horizonte que percibimos. Imaginemos que coincidiendo con la delgada línea del horizonte que ahora se dibuja a lo lejos pudiéramos colocar una enorme baliza. Pues bien, si midiéramos la gran distancia que dista entre nosotros y la baliza, obtendríamos el resultado en millas que nuestra vista sería capaz de alcanzar en condiciones favorables y de manera invariable, ¿no le parece?

-Dicho así, no me cabe la menor duda, ¡claro!

Siempre que no cambiemos de lugar, no existen por lo tanto nuevos horizontes sino que se trata del mismo que se prolonga en función no sólo de la curvatura de la tierra sino también de la altura donde nos encontremos: en el mar, en el desierto, en las llanuras, en las montañas, sobre los acantilados, etc. pero siempre, en cualquier caso, inalcanzable para cualquiera de cada uno de nosotros. De modo que los llamados  “nuevos horizontes” nunca podrán ser sinónimo de “nuevas metas” que sí serían siempre las que pretenderíamos alcanzar y en ocasiones conseguir a lo largo de nuestra más que azarosa vida.

Lo que sí se puede afirmar es la existencia de un horizonte común para todas aquellas  personas que coincidan en un mismo lugar, independientemente de que se hayan puesto de acuerdo entre sí o no, de más o menos la misma estatura, del credo que profesen, del color de su piel, del sexo y de la edad. Lo único que sería exigible para todas ellas es que conservaran el sentido de la vista.

domingo, 25 de marzo de 2018

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Tirarse los pedos más altos que el culo siempre trae como consecuencia que, en un momento dado, cuando menos se lo esperan sus protagonistas, acabará viéndoseles claramente el plumero y por consiguiente, arrepintiéndose de todo aquello que han pretendido aparentar gratuitamente para tratar de estar siempre por encima de sus escasas posibilidades de éxito.

En las últimas semanas hemos estado asistiendo a este fenómeno tan arraigado entre los humanos. Fenómeno con el que se cree estar siempre por encima de los demás, máxime, si a éstos últimos les han convertido en el foco de su más acérrima rivalidad. La apariencia engaña pero no es todavía suficiente para sospechar con la debida contundencia de lo contrario pero, sin embargo, suele darse con mucha más frecuencia la que se ha dado en llamar apariencia directa en detrimento de aquella otra: la indirecta. Un ejemplo de apariencia engañosa directa es aquella con la que se aspira a simular riqueza sin poseer ni siquiera un penique. Otra muy distinta es la indirecta, mediante la cual se pretende aparentar pobreza mientras que su cuenta bancaria presume de un elevadísimo saldo a favor.

La apariencia directa precisa pues de la obligación de poseer un buen automóvil, vestir trajes de Armani y calzar, como mínimo unos Martegani italianos amén de lucir en la muñeca un Rolex y ocultarse tras unas gafas oscuras Ray Ban con montura de oro. Por el contrario, para la apariencia indirecta sólo sería suficiente vestir un chándal barato y calzar unas deportivas desprovistas de cualquier logo americano.

Y aunque parezca increíble, se podrían citar tres ejemplos distintos de como, por haberse querido tirar los pedos más altos que el culo, esta imaginaria acción ha llevado a sus distintos protagonistas a enfrentarse a graves acusaciones de supuestos distintos delitos que no pudieron, en un momento dado, disimular a pesar de las apariencias mantenidas hasta el final. Y la primera referencia que se tiene de ello en las últimas semanas se encuentra en el caso de la asesina de Gabriel, Ana Julia Quezada, la segunda corresponde a la falsa documentación presentada por Cristina Cifuentes sobre su examen de máster. Y la tercera y última, por citar sólo tres, la declaración unilateral de independencia presentada por el Sr. Puigdemont en connivencia con todos sus adláteres condenados ayer a prisión incondicional sin fianza por orden del Juez Llarena.

sábado, 24 de marzo de 2018

PRISIÓN INCONDICIONAL

Acabo de enterarme de la decisión tomada por el juez Llarena y en cuyo auto condena a los cinco políticos catalanes, Turull, Forcadell, Rull, Romeva y Bassa a penas de prisión incondicional coincidiendo con la voluntad formulada en su día por la Fiscalía por los distintos delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos y por sus distintas responsabilidades a todo lo largo del llamado “procés” catalán.

Pese a todo, me siento seriamente afectado por todo lo que significa la privación de libertad para unos padres de familia que no supieron medir en su momento la gran provocación que suponía para el Estado la declaración unilateral de independencia que ha dado lugar a esta última drástica decisión tan lamentable, en un estado de derecho amparado en estos casos por el artículo 155 de la Constitución.

A pesar de que creo que la decisión de encarcelarles ya se habría tomado con suficiente antelación, no cabe duda de que la huida a Suiza de una de las también imputadas por tales delitos no ha beneficiado en nada al compromiso contraído por sus compañeros con la justicia por cuanto el riesgo de fuga, a juzgar por la decisión última tomada por Marta Rovira, ha resultado, según el Juez Llarena, más que evidente.

Al parecer aquí no acaba todo, según se desprende de los comentarios vertidos por otros distintos políticos involucrados también en el “procés” por lo que, como ocurriera antes con las novelas por entregas, me despediré de mis lectores con un ……..continuará.

jueves, 22 de marzo de 2018

EL MASTER DE CIFUENTES

Con lo bien vestida y elegante que va siempre y la seguridad de la que presume al caminar ¿Cómo es posible que se haya podido meter en tamaño charco de agua sucia a punto de culminar la excursión? Bien es verdad que el trayecto no ha sido nada fácil y que, últimamente, la china de Granados alojada en el zapato ha dificultado mucho su andadura política pero de ahí a ensuciarse hasta los tobillos los bajos del pantalón por semejante amaño de un master resulta del todo, cuanto menos, incomprensible.

¿Acaso el dichoso master le resultaba imprescindible para ejercer su cargo como Presidenta de la Comunidad de Madrid, o se trataba tan sólo de un capricho universitario con que alimentar su ya crecida vanidad? Ni lo uno ni lo otro es lo que ella ha asegurado en su favor, afirmando que sólo se trata de un error en las actas de tan prestigiosa universidad pero lo cierto es que unos y otros implicados se contradicen en sus declaraciones tal y como ha venido demostrando EL DIARIO.ES.

Otros universitarios menos afortunados no han podido pretender a un master universitario habida cuenta de lo que cuesta en euros y por ende han renunciado a él hasta tiempos mejores, económicamente hablando, pero la Sra. Cristina Cifuentes cuyo poder adquisitivo es ya bien visible en su exquisita manera de vestir ¿Qué necesidad tiene de apañarlo aun habiéndolo pagado como cualquiera? ¿Quizá le parezca excesivo no sólo asistir a diario a clase sino también presentarse al examen de final de master  en previsión de que pudiera ser suspendida por incapacidad?

Sea como fuere, sí que habrá de pagarse un master en credibilidad política si lo que desea es salir precipitadamente del perímetro de acusaciones por fraude con las que la mayoría de partidos de la oposición le acusan ya sin descanso.

PEPITO EL DE LAS FLORES

Allá por la década de los años setenta, en mi constante deambular entre la Plaza del Charco y la Avenida de Colón del Puerto de la Cruz, no había día en que no me cruzara con un vendedor de flores que a lo largo del mismo itinerario ofreciera a los turistas claveles blancos o rojos a cambio, claro está, de un precio más que razonable. Se trataba de Pepito el de las flores, llamado así porque había hecho de su incesante trabajo su propio apellido para todos aquellos que sólo le conocíamos de vista. A menudo le encontraba en el Paseo de San Telmo, con la tez muy morena a pesar de protegerse del sol con su inseparable sombrero negro. Como reclamo, vestía la mayoría de ocasiones el tradicional traje de mago, aunque, todo sea dicho, sin demasiada ortodoxia. 

De su carácter prefiero no opinar porque yo albergaba serias dudas de que le cayera simpático pero, sin embargo, debo reconocer que parecía ser muy trabajador aunque llegué a sospechar que no soportaba demasiado bien su aparente ambigüedad sexual. No obstante, era una época en que el Puerto de la Cruz no se sostenía sin los muchos protagonistas populares que, por una u otras razones, formaban parte del cotidiano paisaje urbano que se abría entre los curiosos que, como yo mismo, íbamos por ahí recogiendo testimonios gráficos del diario acontecer de una ciudad que apenas dormía.

LA PUNTA DEL VIENTO

La Punta del Viento que yo conocí era entonces la consecuencia natural de una coincidencia urbanística popular y espontánea; en el caso del Puerto de la Cruz, en contacto directo con el mar y eso también tenía su encanto por su autenticidad, donde el concepto de hábitat se hallaba muy por encima del diseño urbano que vendría años más tarde de la mano de arquitectos municipales coincidiendo con el masivo flujo turístico que invadía el municipio.

En aquel rincón rocoso que formaba el agreste litoral del norte, confluían todas las olas imaginables e irrepetibles posibles. Rompían de manera arbitraria en una secuencia única de tiempo y espacio. Un espacio húmedo de salitre que invitaba a los sentidos a disfrutar de la naturaleza virgen desatada de espuma y graves ecos sonoros de advertencia.

Todo visitante, antes de continuar por el paseo de San Telmo, se detenía invariablemente en aquel preciso lugar conteniendo la respiración frente al espectáculo abierto hasta el horizonte. Por allí pasaba todo el mundo cada día y hoy hubiera sido el lugar más apropiado para eso que llaman hacerse un selfie. En cualquier caso, sí que existían las máquinas fotográficas analógicas cuyos propietarios inmortalizaban el lugar sobre el celuloide en color o blanco y negro antes de regresar a sus países de origen.

La Punta del Viento y San Telmo, a los que dediqué durante años mi  innato instinto fotográfico, me ha permitido asomarme hoy de nuevo al origen de mi devoción absoluta por el Puerto de la Cruz y compartir con todos ustedes el fruto de tamaña experiencia vivida.

martes, 20 de marzo de 2018

EL MESSIAS

Desde hacía ya algún tiempo, muchos esperaban con una cierta ansiedad la llegada redentora del MESSIAS pero por fortuna no llegó solo, lo hizo, sin saberlo, a la par de otro falso aunque alto, bien parecido, famoso y, para más señas, portugués.

Sin embargo, hasta muy entrado el último decenio del siglo XXI, nadie estaba seguro de quién sería el auténtico hasta que su equipo, en el que militaba desde niño, continuaba siendo imbatido hasta poco antes de acabar la liga española 2017-2018.

Al contrario que el falso, el MESSIAS nunca se preocupó de ser el mejor sino de ser él mismo, de tal modo que en tal sentido nunca estuvo condicionado por la obsesiva competitividad que derrochaba el portugués. Su diferencia de estatura, al contrario de lo que pudiera parecer, jugaba también a su favor. No necesitaba subirse a la bicicleta para deshacerse de un contrario, bastaba con un quiebro de cobre para poner pies en polvorosa en dirección al área contraria mientras el falso, para conseguir el mismo resultado, necesitaba siempre pedalear vertiginosamente y auxiliarse de la extraordinaria rigidez de aluminio que le proporcionaba su esbelta y elegante figura.

El que había de venir entraba al terreno de juego caminando, como quien entra en un espacioso laboratorio alfombrado de hierba dispuesto, una vez más, a investigar, a reducir los riesgos que comporta su estilo de juego, sin posición fija pero eficaz y a partir de ahí, seducir a los miles de admiradores que, desde siempre esperaron pacientemente su llegada desde el principio de los tiempos.

El falso hacía siempre su entrada con un par de elásticos saltos como para impresionar a la grada y desde luego lo conseguía pero la humildad del MESSIAS eclipsaba por completo la extraordinaria presencia física y también goleadora del portugués.

De no haber coincidido ambos en el mismo espacio y tiempo en que lo hicieron, el gran público nunca hubiera podido distinguir al falso del auténtico pero la mala suerte del portugués consistió precisamente en eso, en coincidir en la misma época con el MESSIAS.