Este Blog pretende, aparte de entretener, mostrar parte de mi producción artística en materia de pintura, escultura, fotografía y literatura. Espero haberlo conseguido
RETRODEZCAN
Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él. Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día. Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?
Este soporte fotográfico en forma de video complementa un trabajo efectuado para la asignatura PSICOLOGÍA DEL ARTE de la FACULTAD DE BELLAS ARTES DE BARCELONA.
Con él pretendo adentrarme, desde el punto de vista psicológico, en el mundo taurino; tanto en relación a los toreros como al público que asiste a las "corridas".
Una competente empresa de limpieza bucal de ámbito nacional nos ha garantizado ante notario que después de los servicios prestados en el día de ayer en la viperina lengua del Sr. Fco. J. León de la Riva, será materialmente imposible que este alcalde de Valladolid vuelva a pronunciarse de manera soez y machista contra ninguna de los millones de mujeres que habitan España.
Espero fervientemente que así sea en beneficio de todos nosotros.
Deseo ferviertemente que el alcalde del P.P de la ciudad de Valladolid, señor F.J. León de la Riva no vuelva a vertir descalificativos de índole machista a ninguna de las miles de mujeres que componen el tejido social de este pais.
Con ese propósito he querido ilustrar esta sencilla pretensión.
En el último número publicado (180-Octubre 2010) de la Revista de música ENDERROCK aparece un interesante artículo sobre la trayectoria músical de la compositora, cantante y actriz canaria DÁCIL LÓPEZ afincada desde hace años en Barcelona.
Con motivo de la salida al mercado de su primer disco de POP-JAZZ que lleva por título EL CÍRCULO DEL AMOR (autoeditado en 2010), Dácil es una de las protagonistas de Octubre en la gira RESSONS JAZZ 2010 DE CULTURA EN GIRA.
Además de esta gira otoñal, Dácil estrenará el clip del tema titulado "Groc" y prepara otro sobre "Abrazos" en el que colaborará la prestigiosa bailarina de danza contemporánea SOL PICÓ.
En la madrugada del pasado miercoles, poco antes de amanecer, los gemidos y convulsiones de mi perro, que habitualmente suele dormir sobre un enorme cojín en el suelo de nuestra habitación, me sobresaltaron sobremanera. Preso de una horrible pesadilla, respiraba con tanta angustia que, sin dudarlo ni un momento, me ví en la obligación de despertarle suavemente hasta devolverle de nuevo a su plácida y confortable existencia.
Algunas horas más tarde, mientras desayunaba, pude saber que SOLO (así se llama mi perro) se habia sentido aquella noche desafortunadamente acorralado por una multitud de desaforados españoles quienes, lanza en ristre, trataban en vano de darle caza a la manera que lo llevan haciendo durante lustros con el inocente TORO de la DEHESA. El sensible menor volumen de SOLO si lo comparamos con el del TORO de la DEHESA habría jugado, por suerte, un factor determinante en su favor para salvar la vida ya que ,además, resultaba casi del todo imposible hacer diana en él dada la alta velocidad con la que el perro lograba escapar de sus feroces enemigos por lo que la cacería iba frustrándose y complicándo cada vez más para desgracia de los lanceros.
Cuando la persecución parecía a punto de alcanzar el climax y SOLO se encontró de súbito rodeado por la vociferante multitud que intentaba darle muerte, una muy oportuna abertura en la empalizada que acotaba las hectáreas de aquel coso rural donde pretendían consumar el sacrificio, le ofreció la milagrosa oportunidad de salir por fín huyendo a campo abierto justo en el momento en que yo le despertaba suavemente. .
Lo que nunca podrá saber SOLO es que en su ausencia y en medio de la confusión general, las camisas blancas de los mozos comenzaron a teñirse de sangre mientras las lanzas se cruzaban salvajemente sin encontrar otra víctima que no estuviera entre ellos mismos. Sólo importaba la sangre y allí ya había mucha derramada. Las ancestrales tradiciones les cegaban de tal manera que todos, absolutamente todos, no dudaron ni un momento en entregar ese día su própia vida con el único salvaje propósito de perpetuarlas para siempre.
Aquí le vemos de nuevo, en el extremo de la derecha, sentado junto a algunos de sus muchos amigos.
Según me han confirmado se tratan de Menchu, Pepe "El Moscoso" y un tercero cuyo nombre no recordamos.
Todos se encuentran absortos, siguiendo con interés las distintas faenas que los pescadores desarrollan a su regreso a puerto.
La foto está tomada en el muelle del Puerto de la Cruz
Fué una época en la que estuve vinculado al futbol juvenil y en consecuencia relacionada directamente con el campo de futbol de EL PEÑÓN.
Husmeando en mis archivos de negativos pude encontrar unas fotos suyas en las que aparece en segundo término durante unos carnavales celebrados allá por los años 70-80.
Con ellas quiero expresar también mis condolencias a sus amigos y familiares y recordarle como uno de los populares personajes del Puerto que siempre despertaron mi curiosidad.
Cuando hubo regresado del espacio, el enamorado astronauta depositó la pálida luna a los pies de la que fuera su amada de siempre. Visiblemente enfadada por la tardanza, ella se limitó a pisotearla de manera muy poco respetuosa y no como lo hicieran en su día Amstrong y Aldrin allá por los años 60.
Después de borrar pacientemente las huellas, el joven astronauta la devolvió de nuevo al espacio rompiendo para siempre el compromiso adquirido con la que hasta hoy habia sido su novia. Luego se suicidaría a sabiendas de que todos los astronautas muertos sólo pueden ir al cielo. Desde allí contemplaría impávido y para toda la eternidad el planeta Tierra semiiluminado, su satélite de luz prestada que nunca aceptó su novia y el reverberante astro rey: el Sol
A lo largo de este último año, exclusivamente dedicado como he estado a la creación plástica, me he mantenido, desgraciadamente, alejado de aquella otra disciplina que para mí formó parte de mi quehacer musical durante bastante tiempo de mi vida artística. Me refiero a la guitarra y, en particular, al repertorio que a este delicado instrumento le han dedicado artistas de la talla de Lauro, Guimaraes, Villalobos, Leo Brauer, etc., etc.
Pero siempre han acudido en mi auxilio y al rescate de tan bella disciplina mis queridísimos primos Luis y Javier, excelentes concertistas ámbos y eficaces asesores musicales, que jamás han permitido que abandone totalmente la interpretación guitarrística en favor de otras atractivas disciplinas como la pintura o la escultura que tampoco he rechazado.
Y ayer se produjo ese milagro de la mano, o mejor dicho, de las manos -(dos palomas volando sobre los trastes)- de mi primo Javier. De visita en casa con su familia, nos regaló los oidos con unas impecables interpretaciones de los compositores antes mencionados. Con una técnica depurada y un sentimiento alejado de los estereotipos al uso, Javier convirtió la lluviosa tarde de ayer en un paisaje de luz y color como él sólo sabe hacer.
De nuevo te doy las gracias, Javier, por sumergirme una vez más en lo más profundo de todo lo que de sí puede dar un instrumento como la guitarra.
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Si mal no recuerdo, siendo aún muy joven alguien me llevó a presenciar una pelea de gallos con motivo de las fiestas patronales de un pueblo del interior de la isla de Tenerife. Nunca más volví a asistir a una carnicería como aquella aún sin ser del todo consciente de lo que eso significaba desde el punto de vista de la tradición.
Maldigo algunas tradiciones, sobre todo aquellas que se ceban con los animales y donde se cruzan apuestas, se cortan orejas y rabos o se estiran los cuellos de los pollos, patos, gansos colgados boca abajo, prendidos por sus patas de un alambre tensado de un lado a otro de la calle.
Con todo y como antes dije, no fue hasta algo mas tarde cuando tuve verdadera conciencia del sufrimiento padecido por el toro de lidia en la arena de una plaza.
En principio, la llamada "Fiesta Nacional" me atrajo de tal manera que me hice con algún libro de Cossio y un vocabulario taurómaco de Leopoldo Vazquez Rodriguez y así pude distinguir la diferencia entre una rebolera, una larga cambiada, una verónica, ejecutadas con el capote y un pase de pecho de una manoletina, etc., llevados a cabo con la muleta, amén de la suerte de matar a volapié debida al célebre Costillares. También me atrevía a diferenciar los toros de acuerdo a su pelaje (berrendos, zainos, bragados, etc.) o por la forma de sus pitones sobre la testuz, o por su morfología en general. Hasta ese extremo llegué a aficionarme.
Cierto día, un banderillero retirado que trabajaba como capataz mientras se construía el Hotel Anatolia, en el Puerto de la Cruz, me puso al corriente sobre los tercios y entresijos de la corrida, sentados ámbos frente a un televisor mientras merendábamos frugalmente y la pantalla se llenaba de sangre.
De la misma forma y rapidez que un buen día me aficioné a los toros, de igual manera, algún tiempo después, sentí que no valía la pena ver sufrir y morir a tan bello animal de una, casi siempre, mala estocada para beneficio de mi propio placer. Ni siquiera bastaba como espectador con el efecto purificador de la catarsis para rechazar aquella abominable carnicería sino que, por el contrario, lo justo fue tomar definitivamente la firme decisión de defender la total abolición de un sacrificio de tal magnitud en pleno siglo XXI. Y eso hice.
Muchos de los defensores de la lidia y muerte del toro se basan no sólo en la tradición de siglos sino en un pretendido fenómeno artístico con la calidad suficiente, según ellos, de merecer haber sido llevado al lienzo por pintores de la categoría de Goya o Picasso, pongamos por caso. Como si este hecho pictórico concediera naturaleza legítima como para perpetuar la "fiesta". No olvidemos, sin embargo, que a pesar de que Hitler pintaba unos paisajes austriacos bastante aceptables, ello no le eximía en absoluto de enviar a los campos de concentración a tantos miles de inocentes.
Quiero pensar que, por lo menos, para la inmensa mayoría de los que como yo tienen en casa un animal de compañía que comparte con nosotros el resto de nuestras vidas no podrían permitir el maltrato indiscrimanado a su mascota, sea esta un periquito o un toro bravo de quinientos quilos.
Si entrais en este link comprobareis el lio que me he hecho para llegar a un lugar determinado de Cataluña llamado Mollet.
Al final acabé, pasando por Vic, en Ripoll pero una vez allí aproveché el extravío para visitar el famoso monasterio sobre el que tanto había leído en la Facultad de Hª del Arte. http://www.youtube.com/watch?v=e62X6TPTK6Y
La escritura como mecanismo de expresión literaria tiene sus reglas pero ello no es óbice para que muchos artistas, incluidos los poetas, la utilicen en benficio propio y de sus intereses literarios. También yo he hecho uso de ella para expresar en la pintura y escultura y a través de su propio mecanismo, las dudas y emociones a la que me transporta un concepto, una ficción, un poema, etc., cuyo sentimiento me obliga posteriormente a extenderlo al resto de mi obra artística.
Este es el caso que muestro: la aplicación del hecho de escribir sobre una obra concebida para tal fín en la que despojo al abecedario de unas de sus vocales evidenciando la importancia que estas cinco tienen en el conjunto del resto de consonantes.
Simultáneamente con los últimos dias docentes del curso académico de la Facultad de Bellas Artes, he estado trabajando en una talla de enormes proporciones destinada a decorar parte del jardín rural de casa. Se trata de un TOTEM para el que empleé el tronco de un viejo roble ya muerto y cuyo cuerpo merecía un destino más solemne que la hoguera. No pude impedir su muerte, afectado como estuvo por una invasión de insectos barrenadores, pero su figura se yergue hoy triunfante sobre la tierra que le vio nacer, personificado en un supuesto Dios terrenal al que yo he bautizado como "Dios de las Piedras Blancas"
Como pensionista que soy, esta violenta crisis nacional no sólo ha terminado afectando muy directamente a nuestra propia economía doméstica sino además a esa especie de código emocional y moral que, a pesar de todo, aún conservábamos indemne y que de una manera u otra nos permitía seguir capeando el temporal en la medida que los mil euros de mi pensión sumados a los otros tantos del sueldo de mi mujer nos parecían, hasta hace bien poco, suficientes como para subsistir moderadamente y sin agobios durante el resto de nuestros dias.
Ese código emocional y moral al que hago alusión y que particularmente se nos resiente se ha vuelto de pronto en contra de situaciones que hasta hoy se nos antojaban como normales o, si más no, como un capricho del destino al que por mucho que nos lo propusiéramos no podríamos en ningún caso manipular ni, bastante menos, cambiar.
Y ese contrasentido que representa la organización de un mundial de fútbol, -con lo que está cayendo-, donde a todos sus representantes, desde el guardameta menos eficaz hasta el no más eficaz máximo dirigente de un organismo como la FIFA, se les garantizan unas cantidades astronómicas de sueldos, primas, prebendas, etc., es lo que tanto contribuye a la ya mencionada alteración de nuestro pacífico código moral y emocional en el que nos hemos educado la mayoría de los representantes de nuestra generación.
Pero ya no sólo todo aquello que rodea al mundo del futbol nos afecta en la moral sino también aquello otro que envuelve al llamado mundo del toro. Y eso que estas dos disciplinas sólo son los dos paréntesis que encierran a todo un colectivo como el que puede ser la banca, la clase política corrupta que debiera bien representarnos y sectores del poder judicial que, asímismo, debieran bien defendernos.
Para acabar, sólo haré uso de una reflexión; ahora que el pais disfruta de una bien ganada democracia:
RECUERDO CUANDO NUESTRO PEOR ENEMIGO ESTABA FORMADO POR EL GRUESO DEL EJÉRCITO
Cada quince dias, un grupo de artistas que responden al nombre de ARTAFACTA, se inventan una nueva palabra para que el resto de colegas trabajemos sobre ella desde el punto de vista creativo. Esta quincena, la palabra en cuestión es VEGETIRANO (inspirada en otra real y próxima: vegetariano).
Mi contribución se ha basado en los años de dictadura que a mi generación le tocó vivir. Se trata de un "collage" fotográfico inspirado en la figura del dictador.
Todos aquellos que deseen contribuir podrán hacerlo a través del siguiente E-mail: artafacta@yahoo.es
(Leer antes las bases)
"El grado cero de la escritura" es el título de un libro de Roland Barthes mediante el cual su autor nos pone en antecedentes de la siempre relación existente entre literatura e historia o, dicho de otra manera, entre el escritor y la sociedad; el lenguaje literario transformado por su destino social.
Es un libro que recomiendo a todos aquellos a quienes, como yo, les apasiona escribir.
TÍTULO: El grado cero de la escritura (seguido de nuevos ensayos críticos)
Después de mucho tiempo y acuciado como me encontraba por la llamada crisis económica que continuaba adelgazando cada vez más al país decidí entrar de nuevo a aquella antigua CASA DE COMIDAS a la que hoy llamaban eufemisticamente RESTAURANTE a pesar de seguir sirviendo, como siempre, suculentas y económicas comidas caseras de aquellas que cocinaban nuestras madres y abuelas.
Los hijos de sus antiguos propietarios conservaban todavía sobre las mesas los mantelitos azules y blancos a cuadros de hule sobre los que descansaban unos diminutos búcaros de barro cocido repletos de graciosas e inodoras florecillas rojas de plástico.
Un masa oscura de hombre cubierto con sombrero me siseó desde la penumbra del rincón opuesto al que ahora me encontraba. Acudí a su encuentro con la vaga sospecha de saber de quien se trataba a juzgar por los destellos que desprendían su enorme anillo de oro de dieciocho quilates y la pulsera de su, sin embargo, falso reloj Rolex. Efectivamente, la chatarra en sus muñecas le habían delatado; se trataba de Alex, antiguo conocido mio quien desde muy joven nos había impresionado a todos no sólo por su profundo sentido del humor sino, además, por sus extraordinarios éxitos conseguidos en los negocios en los últimos treinta y cinco años.
Me fundí en un sincero abrazo entre los ciento cincuenta kilos de mi entrañable amigo.
-¿Que tal van los negocios, Alex? -pregunté a modo de saludo-.
-Bien, bien, ahora me dedico a la venta de gas y, a pesar de la crisis, me va fenomenal; esa es la razón por la que últimamente frecuento este viejo restaurante, -me susurró a medida que llegaba al final de la frase-.
-¿Que relación guarda la exitosa venta de gas con que comas a diario aquí? -inquirí yo con suma curiosidad.
-Veras, -me dijo-, se trata del tipo de comidas que aquí puedo ingerir. Eso me facilita la producción de gases que luego vendo a la antigua Unión Soviética, Rusia y los paises del Este. Nunca he sido tan feliz de haber engordado tanto y de que tantos kilos me reporten tan pingües beneficios.
Jamás pude saber si en realidad hacía sólo gala de su exacerbado sentido del humor o si, como todos creíamos, Alex resultaba ser un auténtico lince para los negocios.
HOMENAJE AL EXCELENTE HUMORISTA "EL ROTO". Al trote y bajo un clamoroso aplauso de los miles de futbolistas profesionales puestos en pie en los tendidos de la plaza, el enjaezado tiro de mulillas arrastraba hasta el Instituto Anatómico Forense al tercer y último torero muerto de la tarde.
El toro, de nombre Inocente, dió dos vueltas al ruedo antes de salir por la puerta grande de la Maestranza camino de sus dehesas en la provincia de Salamanca. En la foto que ilustra este comentario podemos ver al hijo del torero muerto cabalgando a lomos del apoderado de su padre.
Siempre que ha convenido, una gran mayoría suele aferrarse a las ancenstrales tradiciones con el mismo entusiasmo que muchos otros se aferran a los dogmas de fe. Siempre que ha convenido, asimismo, una gran mayoría suele renunciar a dichas ancestrales tradiciones de la misma manera que tantos otros descartan los pronunciados dogmas de fe. Entre unos y otros se establece una descarada connivencia sólo al servicio o en favor de sus propios intereses: por un lado LA IGLESIA y sus pederastas y por el otro, tal y como dicen los entendidos, EL MUNDO DEL TORO.
De LA IGLESIA ya se ocupará quién tenga que ocuparse: "DOCTORES TIENE LA IGLESIA".
Del TORO nos ocupamos todos aquellos que sentimos por los animales auténtico respeto.
"Más cornadas dá el hambre", manifestó en su día El Espartero y es ahí donde quería yo ir a parar; me explico:
Al parecer y a tenor de la famosa frase del torero, la tradición taurina que preconizan sus adeptos nace pues de la NECESIDAD. NECESIDAD que puede paliarse eligiendo el ARTE DE TOREAR como vehículo para salir de la extrema pobreza . Yo no acepto que el ARTE nazca de la miseria como tampoco acepto que la gran mayoría de artistas de todas las épocas eligieran el ARTE únicamente como medio de subsistencia; al contrario, muchos fallecerían en la más completa indigencia siendo ya grandes artistas.
La mayoría de grandes toreros han surgido de un estrato social bajo y como consecuencia de una gran precariedad económica (a excepción hecha de hijos de célebres toreros y grandes ganaderos).
Desde un punto de vista romántico, imagino a los grandes latifundistas, a los caciques, indianos, nuevos ricos, militares de carrera, grandes de España, etc., concediendo a los jóvenes una única oportunidad de sobrevivir pero a cambio de jugarse la vida ante un toro o a costa del sacrificio de un noble animal.
Al ARTE no debe llegarse por necesidad. El fín último del ARTE es el ARTE en sí mismo.
El sacrificio de un ser vivo en favor del divertimento del pueblo ya nos lo ofreció JESUCRISTO con su pasión y muerte.
Ayer, entre las seis y las ocho de la tarde, asití al AUDITORI de Barcelona. En el mismo edificio se encuentra, como no pudiera ser de otra forma, el ESMUC (Escuela Superior de Música de Cataluña) donde a esas horas varios alumnos de ambos sexos exponían, a viva voz, sus propuestas líricas de despedida del curso 2009-2010.
Entre otros estilos, se cantaron arias de ópera, "lieds" de la época romántica alemana, canciones, etc., etc.
Dácil López también intervino despidiendose del curso con un pequeño repertorio de cuatro temas que interpretó de forma magistral acompañada del excelente guitarrista Adrià Plana, siendo aplaudidos por sus propios profesores y el resto del público asistente allí congregado.
La mala suerte siempre me persigue; y me persigue aún cuando visito mi tierra por asuntos que van mucho más allá a los que estoy normalmente acostumbrado.
El letrado en cuestión que me recomendaron por ser el más cercano al Hotel donde hube de hospedarme no sólo atendía por un apellido rotundamente peninsular sino que, para mi desgracia, él también lo era. Y digo que lo era porque además paracía incluso jactarse de esa sospechosa idiosincracia tan ajena a los isleños que rodea a personajes de su catadura y cuyo carácter podemos encontrarlo perfectamente dibujado en la magnífica literatura de la llamada "novela negra" americana. Incluso la ubicación de su espacioso bufete me pareció intencionadamente camuflada en el interior de una urbanización privada de apariencia sospechosamente clandestina.
Después del fiasco sufrido, desde Barcelona hube de escribirle un E-mail en los siguientes términos:
Sr. M.A.E.: Me parace una gran irresponsabilidad y una falta de
profesionalidad la decisión tomada por Vd. al respecto de la suspensión de
la defensa de mis intereses en la isla. Máxime cuando es Vd. el que ha roto el compromiso
después de haber cobrado 500 euros por casi nada. En mi opinión no debería haber
contratado al abogado más cercano a mi hotel (MASSARU-Urb. LA PAZ) sino al mejor; eso hubiera
garantizado una auténtica lección deontológica y no esa de la que Vd. tanto
presume. Yo sí sé lo que es ética profesional que, -dicho sea de paso-, y a
criterio de la mayoría de mis alumnos, aún, por suerte, no he
perdido. Yo jamás le aconsejé a Vd. que hiciera valer su
amistad con mis adversarios en mi favor; simplemente le otorgué poderes para que me
representara honestamente. Usted ha infravalorado nuestra catadura moral. Aún así aposté por
Vd. pero estaba claro de que no iba a resultar imparcial porque de lo contrario
hubiera rechazado el caso dada la supuesta amistad que parece ser mantiene Vd.
con la otra parte. La ética profesional la hubiera tenido Vd. que demostrar
rechazando el caso desde el principio habida cuenta de ese condicionante. No estoy del todo seguro de que el Ilustre Colegio
de Abogados pueda interceder en mi favor para que me devuelva Vd. los 500 euros de sus fraudulentos honorarios.
Si no fuera así, le rogaría que con el cambio se tomara Vd. a mi salud un cortadito en algún
"guanchinche" de la isla donde permitan todavía la entrada a "picapleitos"de su calaña
También me he acordado mucho de mis padres y mi hermano Pepe. He tratado de inmortalizarlos a todos aprovechando la oportunidad que nos brindan los profesores de retratar a nuestros familiares más cercanos.
Se trata de un estudio previo al óleo para un definitivo retrato de mi padre.
Se aproxima el final de curso en la Facultad de Bellas Artes y los distintos trabajos se acumulan a la espera de la evaluación final. Los nuevos planes de los acuerdos de Bolonia nos han puesto algo nerviosos pero, aún así, los alumnos nos encontramos metidos de lleno en lo que realmente nos preocupa por el momento: LA CREACIÓN.
Mi hija Dácil tendría unos pocos añitos cuando le tomé esta foto en el muelle del Puerto de la Cruz. Hoy me ha servido de inspiración para un cuadro de grandes dimensiones al óleo sobre lienzo.
Espero que os guste.
Acaba de sacar al mercado su nuevo proyecto discográfico, El Círculo del Amor
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ALMUDENA CRUZ SANTA CRUZ DE TENERIFE
La cantante tinerfeña Dácil López acaba de sacar al mercado su nuevo
proyecto discográfico, El Círculo del Amor. Formada en la Escuela
Superior de Música de Cataluña, una de las más prestigiosas del país,
la canaria se define como una artista "sólida" a la que le avalan años
de trabajo y su paso por distintos proyectos entre los que destacan La
Banda del Zurdo o la compañía de danza Sol Picó.
Ahora,
con el nuevo disco entre sus manos, López habla de sus canciones con la
ilusión de haber construido un discurso que considera "tremendamente
original. Creo que este es un paso estilístico, muy nuevo. No se
identifica con ningún estilo, muestro colores y facetas distintas",
asegura desde Barcelona.
El Círculo del Amor ya ha empezado a
sonar en emisoras de Cataluña, especialmente en Radio3, donde el
programa Capitán Demo la ha bautizado como "la nueva Amy Winehouse
española". La artista, que firma todos los temas del disco, explica que
"me acompañan músicos prestigiosos, los mejores. Todos están vinculados
a la escena del jazz catalán".
López ha autoeditado y producido
el trabajo, que ya puede adquirirse en la plataforma itunes y a través
de su página web (www.dacillopez.com). "La venta en tiendas ya no
funciona, así que lo distribuyo yo misma, a través de internet y en los
conciertos", asegura.
Como próximas citas en la agenda de esta joven
intérprete destacan su participación en el próximo Festival de Jazz de
Barcelona. No obstante, acaricia la posibilidad de traer este disco a
las Islas como un verdadero sueño. "He crecido como artista en
Cataluña, donde me he formado y he desarrollado mi actividad. Canarias
exporta mucho talento, lo veo entre mis propios compañeros de la
Escuela Superior de Música, pero falta que luego ese talento regrese de
alguna forma a las Islas", detalla. Y es que, indica, el proyecto
musical que encabeza "cuenta con la ventaja de que tiene cabida en
cualquier tipo de festival. Es muy abierto, tiene jazz, rhythm and
blues y va desde el rock hasta el pop. Mi ilusión es dar una pequeña
gira de conciertos por Canarias", reitera.
Los artífices de El
Círculo del Amor, con la tinerfeña Dácil López al frente, han sido
escogidos por el departamento de cultura de la Generalitat de Cataluña
para protagonizar una gira por varias ciudades. "Estoy muy centrada en
todos los proyectos personales que están surgiendo. Tengo este disco,
que me apetece trabajar a fondo, y otro que grabaré en breve con
versiones de la gran Nina Simone. Además, estamos trabajando en otra
idea que combinará la música y la poesía", destaca.
López, que pese
a llevar muchos años en Cataluña se siente "canaria al cien por cien"
cree haber dado un "paso más hacia mi madurez como cantante y
compositora". Su voz es el mejor baluarte de sus ganas por proseguir el
camino de la música.
"Sería un buen momento para que en Canarias se
me abriera una nueva puerta. Pienso en este disco como en la prueba de
la solidez de mi carrera y me apetece muchísimo llevarlo hasta mi
tierra, allí esta buena parte de mi familia", concluye.
Invitado
a participar en el proyecto de Configuraciones
Urbanas organizado por el Ayuntamiento
de Barcelona con motivo de los Juegos
Olímpicos de 1992, el artista Juan
Muñoz intervino con una instalación escultórica de carácter narrativo cuya
función integradora no deja lugar a duda sobre el firme propósito del autor de
incorporarla en el tejido urbano de la ciudad, haciendo partícipe al propio
espectador de sus propias incertidumbres, sus recelos o su rotundo compromiso con la
sociedad en la que le ha tocado vivir.
Juán
Muñoz (1953-2001), desgraciadamente, murió joven, a la edad
de 48 años pero su corta trayectoria artística nos ha dejado ejemplos como La habitacióndonde siempre llueve, ubicada muy cerca de la playa, en la Plaza
del Mar del populoso barrio de la Barceloneta.
A medida que el espectador
va acercándose al lugar, distingue, aún en la distancia, lo que puede parecer
un diminuto oasis bajo cuyos árboles una cabaña enrejada de hierro cobija en su
interior a cinco figuras supuestamente dialogantes. Merced a un sofisticado
sistema de irrigación, en su interior siempre llueve; de ahí su título.
Muchos han querido ver en
esas cinco figuras una alegoría a los cinco continentes, protegidos del
exterior por la solidez del enrejado de hierro y siempre a la sombra de los dos
únicos árboles del entorno.
Como muchas de las figuras
ideadas por Muñoz, estas también tienen forma de “tentempié” que se yerguen a
partir de una base esférica y dotándolas de un halo tan misterioso que,
incluso, puede resultar hasta conmovedor.
La
relación que La habitación donde siempre
llueve mantiene con su entorno más inmediato es total. El diálogo, el
cobijo, la sombra y el agua que comparten los personajes se aproxima muchísimo
a la idea que se tiene de las
convenciones de carácter social que caracterizan a los habitantes de las
zonas costeras mediterráneas como puedan ser los del barrio marinero de la Barceloneta.
En este sentido su integración en el espacio
público resulta del todo eficaz y garantiza, - por parte del espectador-, la
aceptación indiscutible en el entramado
urbano de la zona.
Mi gran amigo Antonio Dorta a quién conocí, por fín, personalmente en la Semana Santa de este año en La Laguna, me ha enviado un documento gráfico de sumo interés sobre mi hermano aparecido en el diario AIRE LIBRE del año 1963 y que reproduzco aquí con la particularidad de que aquella entrevista a PEPE BONILLA le fue realizada por el entonces comentarista deportivo JUAN CRUZ RUIZ.
Es curioso observar que como "alias" deportivo mi hermano utilizara mi propio nombre: ZOILO
Ausentes de la ciudad, lo hemos sabido por Juan Cruz, quien siempre me
preguntaba por él. Ha escrito Juan una bella glosa en su blog. Y no menos
bella, desde luego, es la de su hermano Zoilo que ha volcado en cada frase, en
cada línea, la verdad genuina del sentimiento fraternal.
José López Bonilla. Pero todos le conocíamos por Bonilla. Le vimos pintar,
iniciar un cortometraje, leer a Kafka, tocar la guitarra, componer, trabajar en
la notaría, jugar al fútbol... Hizo de todo en el pueblo que conocía
detalladamente, aunque sus silencios y su discreción dieran a entender lo
contrario. Un polifacético a su modo, y a su medida.
'Boni' era la bondad personificada.
Eran nuestros primeros años de bachiller, en el inolvidable colegio de segunda
enseñanza "Gran Poder de Dios", cuando ya Bonilla mostraba sus
inquietudes artísticas. Atraído por el cine y por la música, puso en marcha una
suerte de productora (Elcipi, creemos recordar, junto a Perera González y Pérez
Yanes) que llegó a iniciar el rodaje de un cortometraje. La escena de un
atropello se filmó un domingo por la mañana en la intersección de las avenidas
Venezuela y Colón, cuando aún no eran peatonales. El empeño de 'Boni' era
merecedor de un buen acabado.
Una vez, en la plaza de la Iglesia, nos dijo: "Ven acá, repíteme esa
estrofa. Tú tienes un oído del carajo". Debía estar vacilando, claro.
Porque también estaba dotado de un fino sentido del humor en aquellos años
sesenta en que intentábamos despegar y los mayores trataban de romper
convencionalismos y anacronismos a base de imaginación verbal y 'golpes' de
efecto.
Tocaba el bajo. Lo hacía francamente bien. Se esforzaba, pedía partituras y
repetía acordes las veces que hiciera falta. A los chicos nos dio por seguir
los ensayos prácticamente diarios en una vieja casona de la calle Doctor Ingram
y también en un local del desaparecido Frente de Juventudes, a la espera de
algún festival o de una actuación en algún barrio. 'Boni' hizo versión de uno
de los primeros éxitos del grupo "Lone Star", titulado "Amor
bravo". También tocó durante un tiempo los domingos por la tarde en el
siempre recordado "Cintra" de la playa de Martiánez.
Le apasionaba el "soul". Aretha Franklin, Ottis Redding, Desmond
Dekker, Arthur Conley, Percy Sledge... cualquier intérprete de aquel estilo era
genial para él. De Ottis memorizó "Sittin on the dock of the bay",
que tenía una parte silbada. Cuando coincidíamos, la repetíamos.
No se perdía un programa que emitían los miércoles por la noche en la televisión
en blanco y negro. La memoria no alcanza para plasmar el nombre del presentador
de aquel espacio "Tren de medianoche", al que Bonilla imitaba hasta
la exactitud en un gesto de subir los ojos cuando despedía.
Curiosamente, la parte menos seria, o la más frívola del Bonilla amante de la
música, la protagonizó en una de aquellas sesiones de escala en hi-fi, cuando
hizo de Henry Stephen en su "Limón, limonero".
Jugó al fútbol en equipos de categorías inferiores y de aficionados. Tenía un
estilo peculiar y suplía con buen manejo de balón su falta de velocidad.
Izquierdista convencido y practicante, José López Bonilla era madrugador. Y
dando vueltas a la plaza, muy temprano, siempre se interesó por problemas
sociales y siempre procuró informarse para dar respuesta adecuada a cuestiones
que suscitaba la política nacional. La local, como que le gustaba un poco
menos. En el ejercicio de la alcaldía, nos animó muchas veces, al clarear,
después de leer algún titular de prensa con el que discrepaba.
Se ha ido en silencio. Quienes sabíamos de sus problemas procuramos siempre
animarle. Era muy realista con sus gestos y su mirada. El valor de la
discreción, de la circunspección, tuvo en Bonilla un representante de
vanguardia.
Hasta siempre, 'Boni'.
Creo que aquel decorado de
ensueño siempre, -y sin darnos cuenta hasta mucho más tarde-, le vino grande a mi
familia. Aunque en un principio parecimos encajar perfectamente en él, tuvimos por
contra el inconveniente de no haber
pertenecido nunca a aquel soberbio paisaje donde de continuo recibíamos suaves aunque discretos empujoncitos para sacarnos de sus
límites. Allí se movían a la perfección todos aquellos cuyas raíces permanecían
desde su nacimiento vinculadas a su tierra y a su mar.
Un mar por el que mi hermano Pepe y yo
sentíamos una gran debilidad y cuyas olas rompían con energía contra aquel
bastidor rocoso que sostenía el lienzo multicolor, multiétnico y casi
multinacional que propiciaba la industria de un turismo cada vez más emergente
y que años más tarde se iría
deteriorando de tal manera que hasta corríamos el serio riesgo de que en su desplome quedáramos sepultados para siempre bajo su pesado lienzo, afectando, de manera especial, a los foráneos y advenedizos como nosotros.
Cada uno defendía el sitio que verdaderamente le correspondía y es justo
reconocer que esa prioridad se la adjudicaran los allí nacidos y arraigados.
Mi hermano Pepe y yo proveníamos
de un desarraigo social donde, desde niños, nuestro mayor entretenimiento consistía
en asistir a presenciar, desde la desconchada acera, como se derretía el piche
de la carretera general durante los intensos días de sol en pleno verano. Aquel
suburbio inhóspito al que dividía en dos la cinta de alquitrán derretido no era
otro que La Cuesta. El nuevo decorado portuense no sólo se componía de un precioso paisaje físico que en absoluto alteraba nuestra tímida presencia en él sino que nuestros deseos, nuestras esperanzas y nuestro futuro también tenían cabida en un reducido espacio sentimental, invisible para el resto pero no para nosotros, los que llegamos de La Cuesta mientras el piche de su carretera general continuaba derritiéndose año tras año bajo el sol implacable de aquellos calurosos veranos ya pretéritos. De haber sido un espacio visible, esa reserva sentimental sobre el lienzo de aquel distinto y hermoso paisaje hubiera explicado muchas cosas sobre nosotros, sobre mi querido hermano Pepe y yo que muchos desconocian. Una suerte maléfica parecia perseguir desde siempre a mi familia, cebándose, sobre todo, en nosotros, en mi hermano y en mí. En forma de oscuro moho enlutado, aquel incomprensible maleficio terminó poco a poco por apoderarse del lienzo multicolor que para nosotros significaba el Puerto, escudriñando, acechándonos desde cualquier esquina sin que Pepe y yo pudiéramos hacer nada por evitar la castración artística, intelectual, lúdica, deportiva, etc. a la que nos tenía sometidos. Y así, el bastidor que lo sostenía se fue deteriorando, se fue pudriendo bajo el peso de su funesta influencia, con peligro para nosotros , los que un día llegamos desde de La Cuesta con tan buenas intenciones de futuro. Mucho antes de que aquel pesado telón de fondo terminara por caer irremisiblemente sobre la ya endeble figura de mi querido hermano Pepe, sepultándolo para siempre, yo ya me había descolgado de aquel rancio decorado que lentamente se iba desdibujando en la medida que aquel moho enlutado se apoderaba paulatinamente de él. Junto a mi nueva familia, Carmen y Dácil, me refugié en uno nuevo, luminoso, abierto, con sus cuatro estaciones y sus cuatro puntos cardinales de los que sólo me interesaban dos: al Norte Los Pireneos, al Sur el Mediterráneo. Sin embargo y con permiso del excelente músico y compositor, también siempre podré cantar: .......y que le voy a hacer, Serrat, si yo no nací en el Mediterráneo?
Tuve
un amigo en mi adolescencia que me ayudó a conservar la risa en un
tiempo que era muy poco propicio a la risa. Tenía un gran sentido del
humor, mostraba siempre una enorme disponibilidad de tiempo, era capaz
de conversar de cualquier cosa con tal de tener a los demás
entretenidos. La vida luego nos llevó por circuitos distintos, y de vez
en cuando recibía noticias suyas a través de gente de mi pueblo o de
alguno de sus parientes. Se llama José López Bonilla, y murió ayer,
después de una enfermedad muy grave, de enorme sufrimiento. Era hermano
de Zoilo López Bonilla, artista plástico, fotógrafo que almacena en su
memoria algunas de las mejores instantáneas del Puerto de la Cruz de
nuestra generación. Pepe era su hermano menor. Vinieron al Puerto
cuando yo era un chiquillo, y conocí pronto a Pepe. Él trabajaba en la
recepción de un hotel, cerca de mi colegio, y por las tardes, cuando yo
no iba a clase, que era con mucha frecuencia, charlábamos por teléfono
de todo lo que sucedía en el pueblo. Su sentido del humor se parecía a
ese humor caribeño que luego descubrí en Tres tristes tigres; era
chispeante y feliz, rapidísimo, contaba las cosas con la alegría de
quien se las encuentra frescas en su ingenio; su generosidad conmigo
fue grande. Se quitaba tiempo del tiempo que tenía para contarme
historias de su invención con las que me mantenía alerta acerca de lo
que sucedía en la vida que estaba más allá de mi cama y de mi casa. Mi
hermano, que era muy diestro en el manejo de los aparatos eléctricos o
electrónicos, cambio de sitio el teléfono de baquelita de mi casa, lo
quitó de la entrada y lo colocó en la cabecera de mi cama, para que en
días de convalescencia, que eran muchos, pudiera hablar con dos amigos,
Pepe y Rafa; Rafa era --y es, afortunadamente-- Rafa Cobiella,
compañero de clase. Rafa me contaba qué pasaba en el colegio y Pepe me
contaba qué pasaba en la vida. Ese mismo teléfono me sirvió luego para
comunicar con el periódico Aire Libre, que es donde empecé a publicar
mis crónicas, como corresponsal futbolístico en la zona norte de la
isla. Hasta mi casa llegó después Salvador Pérez, que se firmaba
Paladín, y era el que se llevaba esas crónicas directamente a la
redacción de aquel semanario. Pero mi manía telefónica, que muchos
amigos me reprochan, nació precisamente para hablar con Pepe y Rafa.
Pepe ya no está, y eso me produce una congoja, una herida, de la que he
querido escribir hoy en medio de un día nublado, extenuante, en la
ciudad postiza. Pepe López Bonilla, un ingenio inagotable cuyos días
acabaron pero cuya memoria me llena de gratitud y de buen recuerdo.
Recuerdo a mi hermano, PEPE BONILLA, en su época de esplendor. En la época en que con su propio grupo actuaba los domingos por la tarde en la terraza del CINTRA PLAYA en la Playa de Martianez, hoy ya desaparecido. Sólo tengo presente el nombre de uno de sus miembros: LEOCADIO quién tocaba el saxofón acompañado de mi hermano al bajo eléctrico. Y hacían SOUL, música que despertaba en mi hermano un profundo sentimiento artístico y que valía la pena escuchar por entonces en un Puerto de la Cruz donde fueron pioneros de aquella música nueva de cuyos intérpretes y compositores tenía mi hermano una vasta colección de LP's. que habrán heredado sus hijos.
Como homenaje a aquellos años de su alegre juventud inserto una de las varias fotos encontradas en mi colección de negativos. Así es como me gustaría recordarle siempre: sano y alegre