Concepción Padrón o lo que es lo mismo, CONCHIBEL, nombre por el que la conocí en su, -para mí-, eterna juventud en virtud de la edad que siempre ha representado en las fotos de adolescente que aún conservo, me envia un valioso regalo; un testimonio literario recuperado por su marido e incluido hace algún tiempo en uno de sus libros publicados.
Al parecer, y según testimonio de la propia CONCHIBEL, se trata de un poema de Tomás de Iriarte que vió la luz en una carta manuscrita por este al que en aquella época suya era alcalde del Puerto de la Cruz y cuyo nombre ella lamentablemente no recuerda. La carta figura en el Archivo Municipal y el poema rescatado en su dia por D. Pedro Montesdeoca, pariente de CONCHIBEL, le era recitado por este a la niña de entonces cuando ella contaba tan sólo unos 12 años. Años más tarde, la propia CONCHIBEL lo recuperaría para un trabajo universitario sobre el Puerto de la Cruz:
"Junto al mar siempre agitado,
y en el valle de Taoro
se alza un pueblo que de oro
la vid hízole agraciado.
Él, recuerdo, fué mi encanto
al ver mis ojos la luz,
y a él le ofrezco este canto
por ser, Puerto de la Cruz,
solar a quién quiero tanto"