RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

lunes, 30 de marzo de 2009

POR LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO

Solo un sector de LA SANTA MADRE IGLESIA vista por Zoilo López
En cierta ocasión y coincidiendo con uno de mis numerosos viajes universitarios a Roma como Licenciado en Historia del Arte, conseguí sorprender sin querer, -en los lavabos públicos del Museo Vaticano-, al mismísimo Santo Padre masturbándose sin piedad, compulsivamente, como un poseso, frente al gran espejo que cubría toda una pared del enorme cuarto de baño del recinto.
-¿Pero que hace, Santo Padre?, ¿no comprende la cantidad de vida que esta Vd. despreciando en este preciso momento?, -le amonesté.

-¡Per favore!, ¡prego!, no me moleste Vd. ahora, Sr. Licenciado. Ya hablaremos cuando acabe lo que, muy en breve, estaré a punto de descubrir -respondiome jadeando el Vicario de Cristo en la Tierra.

Armado de una Santa Paciencia que ni p'a qué, hube de aguardar aún alrededor de, aproximadamente, quince minutos más hasta que su sagrada eyaculación pusiera fín a aquel bochornoso espectáculo tan dantesco como soberbio y tan morboso a la vez.

Con una descarada expresión de placer, corrigiéndo con ámbas manos la posición ladeada del blanco bonete sobre su oblonga cabeza, acudía ahora a mi encuentro con una hipócrita sonrisa mal dibujada en su rostro e interrogándome desde la media distancia acerca de cual era la naturaleza real de mi pregunta y a que se debía el honor de tan inoportuna visita.

-¿No cree Vd. Santo Padre que la masturbación, sobre todo la masculina, es tanto como contribuir a un acto de negación a la vida y por ende susceptible de ser tan criticada y en la misma medida en la que pueda serlo también, siempre según la prescripción de la Iglesia, la interrupción voluntaria del embarazo entre las mujeres?.

-De ninguna manera, -repondió categoricamente Su Santidad. El onanismo, -prosiguió- no constituye necesariamente en sí mismo un desprecio por la vida por cuanto el vientre femenino no participa directamente de él y en consecuencia etc., etc., etc...................

Con ámbas manos enlazadas y cruzadas por las palmas a la altura del pecho, hablaba y hablaba sin parar, como si del más eminente de los ginecólogos del mundo conocido se tratara, en lugar de hacerlo pausada y cristianamente tal y como como debiera corresponder al más alto dignatario que en realidad era de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Cuando por fín hubo guardado silencio, volví a la carga más bién con una acusación formal que con una benevolente nueva pregunta:

-¿No siente Vd. vergüenza alguna de su propio comportamiento al ser sorprendido in fraganti públicamente, beneficiándose de un placer que solo debiera corresponderles o estarles exclusivamente destinado a la mayoría de los hombres que, por culpa de Su Santidad y temiendo dejar embarazadas a sus propias mujeres, deben de recurrir a aquello de lo que Vd. también se aprovecha en beneficio propio?. Admita Su Santidad, -continué persuasivo,- que las mujeres puedan ser libres de una vez por todas y para siempre de poder elegir la propia interrupción de su embarazo de la misma manera que ellas admitirían que fuera Vd. libre de ir masturbándose sin cesar y sin recato, cuantas veces al día lo estime oportuno, clandestinamente o en público, de día o de noche si fuera preciso, por las cuatro esquinas de sus lujosos palacios, por cualquiera de los muchos rincones de las memorables capillas, incluida la SIXTINA o por todas esas románicas nauseabundas cloacas y pestilentes barrocos retretes cuyos tronos la Santa Madre Iglesia preside y que con tanto mimo pone a nuestra entera disposición para destinarlos adecuadamente a nuestras más perentorias necesidades entre las vastísimas y lujosas dependencias de las que se compone su hermética y piramidal Ciudad Santa sobre la que se asienta el firme estado del Vaticano.

EXPEDICIÓN A CANARIAS. continuación

Una semana más tarde de que lo hubiera hecho su entrañable y bella amiga, cierta diáfana mañana de un soleado día de primavera, Stanley y Livingstone también zarparían desde el mismo puerto de Plymouth una vez que aprehendida de sus fieles confidentes inglesas toda la información válida habida y directamente relacionada con el delicado asunto que les ocupaba últimamente levaran, por fín, anclas rumbo a Canarias. Por equipaje solo llevaban lo estrictamente imprescisdible por tal de afrontar la primera quincena en las islas. A partir de la segunda, sería cometido de Lady Ginebra aprovisionarles de todo cuanto fuere necesario a fín de llevar a cabo, con las máximas garantías posibles, una campaña que, en principio, se presentaba laga y dura (como la "picha" de un novio, según Stanley) pero de la que estaban seguros de salir del todo airosos.

Ya en alta mar y habiendose perdido definitivamente tras el horizonte el desdibujado perfil del litoral de la accidentada costa británica, el Queen Mary navegaba rumbo sur empujado plácidamente por los suaves vientos alisios que soplaban de empopada y continuamente en dirección a la línea del ecuador. Si los cálculos eran correctos y los vientos les fueran además favorables, a una velocidad media de unos veinte nudos, la distancia hasta las costas de Canary Island podría muy bien ser cubierta, sin dificultad alguna, en menos de tres meses, aproximadamente, siempre que durante la travesía, -por tal de conservar en todo momento el rumbo preciso-, se fuera corrigiendo la derrota que provocaban las fuertes corrientes marinas del océano Atlántico en aquellas latitudes y deseando que las temidas tormentas en la zona respetasen la vital importancia que entrañaba el tan comprometido encargo por el que ámbos hombres se habían hecho de nuevo a la mar.

domingo, 29 de marzo de 2009

POLÍTICA POPULISTA EN CANARIAS

Los responsables políticos canarios no deberían pretender ser más populistas que Chávez (por Venezuela) ni más papistas que el Papa (por el Vaticano). Cada uno en su estilo es el mejor, son los campeones.

Pero si sería de agradecer que tales políticos reconocieran que esta crisis que padecemos todos, pudiera muy bien haberse paliado, en parte, si cada uno de estos responsables implicados no hubieran prevaricado tanto en su favor, no hubieran ejercido tanto tráfico de influencias en su favor, hubieran evitado tanta evasión de capitales en su favor, tanta especulación del suelo en su favor y tanto etc., etc. también en su "jodido" favor.

Si hubieran empezado por evitar todo lo anterior, quizás hubieran podido conseguir ser algo más creibles pero, desafortunadamente, nunca llegarán a serlo tanto como todos aquellos que encontraron la muerte naufragando en medio del océano en pos de una vida mejor, ni como los muchos canarios que no disponen todavía hoy de agua por pertenecer a unos pocos privilegiados, ni como los cientos de "increibles" emigrantes que fueron todos aquellos que tuvieron que huir de la isla por tan distintos motivos; desde políticos hasta acuciados por el hambre.

CUALQUIER MUERTO DE LOS CITADOS ANTERIORMENTE ES MUCHO MÁS CREIBLE QUE TODA LA SARTA DE POLITICASTROS VIVOS DE CADA UNO DE NUESTROS DISTINTOS PARLAMENTOS.
29 de marzo de 2009 18:36

sábado, 28 de marzo de 2009

LADY GINEBRA a bordo del QUEEN ELISABETH

Esta otra foto tomada en el camarote privado de Lady Ginebra a bordo del Queen Elisabeth nos reproduce con total fidelidad la extraordinaria belleza de nuestra querida heroína.

Una Lady Ginebra en todo su esplendor juvenil y en el cenit de su larga carrera diplomática y científica.

Foto cedida por el MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES BRITÁNICO (Foreing Office)

Sir STANLEY and Sir LIVINGSTONE

Con el fín de que nuestros numerosos lectores puedan aproximarse lo más posible a este relato de ficción, tenemos el placer de mostrarles esta antigua fotografía en la que aparecen Sir Satanley y Sir Livingstone, respectivamente, durante unas maniobras efectuadas en el Atlántico Sur a bordo del Queen Elisabeth mientras recibían entrenamiento especializado por el eficiente Servicio Secreto Británico (SSB) unos años antes de partir definitivamente rumbo al archipiélago canario.

viernes, 27 de marzo de 2009

EXPEDICIÓN A CANARIAS. continuación. BELLAS CONFIDENTES en Plymouth



Como nuestros lectores, sin duda, recordaran, respondiendo a una determinada estrategía concebida de antemano y que tan excelentes resultados les deparara en el pasado, Lady Ginebra, de común acuerdo con Stanley y Livingstone, tomaría la concensuada decisión de embarcarse, una semana antes que el resto, a bordo de un discreto buque que zarparía aquella misma noche y en silencio del puerto de Plymouth rumbo a Canarias a fín de crear, cuanto antes, en Santa Cruz, la indispensable infraestructura que garantizara a los dos intrépidos aventureros pasar lo más desapercibidos posible una vez llegados también a su destino siete dias más tarde.

Tratando de aprovechar el tiempo en su ausencia, tanto Livingstone como Stanley decidieron de improviso trasladarse hasta los bajos fondos, confundidos entre el lumpen de la ciudad de Plymouth, con el solo propósito de recabar la suficiente información que de entre sus muchas y bellas confidentes locales que aún permanecían fieles a sus intereses, pudiera parecerles ventajosa en relación a la delicada operación que ámbos hombres tratarían valientemente de llevar a cabo próximamente en suelo del archipiélago canario.

Jack "El Destripador" había sembrado de tal manera el pánico en la ciudad, que todas aquellas jovencitas a las que la alta burguesía tildaba eufemisticamente como de VIDA ALEGRE, se negaban, por temor al asesino, a continuar ejerciendo su antigua y mal remunerada profesión, libremente y al descubierto, por las cuatro esquinas de las siempre mal iluminadas calles de los sucios puertos, al amparo permanente de aquella espesa y perpetua niebla del sur de Inglaterra que otrora les preservara de los marineros mirones y sin embargo incapaz ahora de ocultarlas del temible destripador. Recabar tan valiosos testimonios requería, pues, acudir, indistintamente y a menudo, a los numerosos lupanares clandestinos diseminados por aquellos suburbios donde las siempre vírgenes y confidentes prostitutas inglesas se encontrarían ahora mezcladas en reclusión voluntaria y a salvo del sanguinario y misterioso JACK.

Tanto Livingstone como Stanley apenas si podían contener su moderada lascivia ante tantos centímetros al descubierto de mórbida anatomía femenina; ante tanta carne oronda y fresca; ante tanta piel sonrosada; ante tanta boquita de carmín pintada. La estricta moral victoriana de ámbos solo podría permanecer incólume si conseguían ajustarse exactamente al resultado de la información obtenida y al móvil por el que exclusivamente habíanse desplazado hasta allí.

Al verles llegar tan desinteresados por el placer, una desconcertada madame, entrada más en carnes que en años, sin apenas quitarles la vista en ningún momento de encima, de improviso, comenzó a tararear en un tono más soez que burlón y con marcado acento irlandés, lo que parecía ser una vieja coplilla de origen español heredada posiblemente de aquellas otras mujeres que luego de naufragar con la poderosa Armada Invencible de Felipe II, lograrían sobrevivir abandonadas a su suerte y ejerciendo la prostitución callejera tratando en vano de subsistir dignamente en los sucios arrabales de la ciudad portuaria de Plymouth.

La copla decía así:

A un lupanar de rica miel
dos mil putas acudieron
que por viciosas murieron
presas de patas en él.

La cancioncilla, al parecer, hacía clara alusión, precisamente, a aquel numeroso contingente de mujeres españolas que acabaron refugiándose en Plymouth después del trágico naufragio que se cobraría otras tantas vidas y del que, según dicen, Felipe II diría posteriormente:

-Yo no envié mi flota a luchar contra las tempestades, -cuando en realidad debió haber dicho:
-Yo no envié a mis mujeres a ejercer la protitución.

Según Stanley, la cancioncilla en cuestión podría muy bien tratarse de una soez recreación irlandesa sobre una conocida fábula atribuible a Samaniego o bién a Tomás de Iriarte (fabulista canario, por cierto). No estaba del todo seguro.

....continuará

CONTRA EL PLAN DE BOLONIA

Ayer, día 26-03-2009, me acerqué hasta la Facultad de Geografía e Historia de Barcelona para seguir de cerca los crudos acontecimientos relacionados con el tan discutido Plan de Bolonia y tomar de paso algunas fotos de la concentración.
No se impartieron clases pues los jóvenes estudiantes continuaban reunidos en asamblea en el vestíbulo de la propia facultad resueltos a proseguir en lucha. Por un estrecho márgen de votos se decidió continuar la jornada en favor de la LUCHA PACÍFICA en detrimento de la VIOLENTA. 180 votos a favor por 170 en contra. Poco márgen, lo que evidencia la crispación de la población estudiantil. No se registraron incidentes.

jueves, 26 de marzo de 2009

TRIPULACIÓN de la nave CUÉLEBE

A falta de sus tres maximos protagonistas, Lady Ginebra, Sir Stanley y Sir Livingston, estos son algunos de los veteranos componentes de la experimentada tripulación del CUÉLEBE. Dependiendo del carácter específico de cada misión, la tripulación podrá ser rotatoria y sustituida por nuevos miembros escogidos de entre el contingente que para tal efecto permanece en la Base de Operaciones.

COLONIZACIÓN

En próximos capítulos, de los que advertiremos en su debido momento, trataremos de explicar como y de que manera se llevó a cabo, por parte de la corona española, la colonización de las Islas Canarias.
Este óleo que se encuentra en el Museo de Santa Cruz de Tenerife, nos muestra el gran poder que los estamentos eclesiásticos de la época mantenían sobre la pacífica población civil.

miércoles, 25 de marzo de 2009

LA VIRREINA

Los abuelos del barón Humboldt, según consta en documentos de la época, confirman haber conocido a la que fuera virreina de las Islas Canarias en época inmediatamente posterior a la conquista.
Es probable que se tratara de esta linda jovencita cuyo retrato figura todavía en la magnífica biblioteca de Lady Ginebra en su hermosa casa de la campiña inglesa, en las afueras de Straford.

HOY DÁCIL LÓPEZ y su SEXY SEXTET

Tal y como viene siendo habitual en ella y antes de partir con la Cia. de Danza LA ANÓNIMA IMPERIAL que le llevará de gira por distintas ciudades de Brasil, la cantante y compositora DÁCIL LÓPEZ actúa y presenta hoy en ELÈCTRIC BAR de Barcelona, al frente de su grupo SEXY SEXTET sus últimas, frescas e interesantes composiciones.
Los interesados en ver sus últimos videos pueden entrar a través de este Blog a su página en MYSPACE donde podrán deleitarse con algunos de sus interesantes temas.

martes, 24 de marzo de 2009

LA MALA ESTRELLA. 5º y último capítulo

Un pequeño comité de bienvenida compuesto por distintos funcionarios públicos de ZLB esperaba en silencio a los tres viajeros a pié de escalerilla para conducirles sin demora hasta la recepción del organismo pertinente, sito en las mismas instalaciones del aeropuerto, con el fín de requisar sus distintas documentaciones con las que acreditaban sus correpondientes fechas exactas de nacimiento.

Al presentar la suya, T.G., con una mirada oblícua de recelo, apelaba con el gesto a la total discreción del funcionario de turno. Sin embargo, la única viajera femenina de la expedición, no tendría razón alguna en tratar de ocultar su fecha exacta de nacimiento como no fuera que su extrema juventud le impidiera por ley comandar una nave de las complicadas características del CUÉLEBE. Solo así se entendería tal comportamiento pues de todos era bien sabido que T.G. no había llegado aún a alcanzar la treintena mientras que sus avezados compañeros de aventuras, Stanley y Livingstone, le doblaban sobradamente la edad.

Los viajeros decidieron rechazar el amable ofrecimiento de alojamiento alegando como excusa que no soportarían hibernar por muchas horas durante el dia siguiente en ZLB por lo que se apresuraron a disponer de lo necesario y trasladarse sin mas dilación hasta el despejado campo de tiro para, por fín, tratar de resolver el tan discutido enigma de la MALA ESTRELLA que tanto les preocupaba y por el que tan apresuradamente se habían desplazado hasta aquí.

Así lo hicieron. Sobre una gran explanada completamente desierta, tres cañones lasser de largo alcance se alineaban paralelos a la lejana e imprecisa linea del horizonte con un determinado ángulo de tiro, distintos entre si , de acuerdo a cada una de las diferentes fechas de nacimiento del trio. Un funcionario había introducido previamente en cada uno de ellos una tarjeta magnética con los datos de nacimiento de los tres tiradores. A la izquierda, Stanley; en el centro, T.G.; a la derecha Livingstone.

Pronto la noche se abatiría completamente sobre la gran explanada y alrededor de las ocho en punto daría comienzo la cacería. El primero en disparar sería Stanley y a intervalos de un segundo los dos restantes; siempre de izquierda a derecha. No se oiría nada, ni siquiera el clic del gatillo. Solo se apreciaría una delgada línea luminosa de color rojo atravesando velozmente el espacio hasta perderse en la difusa linea teñida por el ocaso. Así nos lo había explicado el funcionario que ahora encendia los monitores de cada cañon y en cuyas pantallas de plasma aparecerían las imágenes del impacto quince segundos más tarde después de producirse el disparo.

Levantó el brazo y justo cuando el minutero llegó al doce, el funcionario gritó:

-¡¡FUEGO!!.

El primero, disparado por Stanley, se perdió tras la supuesta línea del horizonte, en silencio. Un segundo después, también disparó T.G. Una linea roja perpendicular a donde el cielo se junta con la tierra se redujo en un instante a un punto del mismo color en la lejanía. Por último le tocó el turno a Livingstone. Su disparo no le deparó ninguna mueva sorpresa. Cuando al fín consiguió alzar la vista ya no pudo distinguir nada que no fuera la profunda oscuridad del firmamento.

Quince segundos más tarde y a intervalos de un segundo, aparecieron en cada una de las pantallas planas de los monitores los efectos inmediatos del impacto. Un enorme paraguas de diminutas y luminosas partículas multicolores, se precipitaban blandamente hasta consumirse en el espacio como pavesas ingrávidas, como luciérnagas galácticas moribundas. Al propio tiempo, una sensación de bienestar y de relajación parecía apoderarse paulatinamente del organismo de cada uno de nuestros tres protagonistas. La sensación de suprema felicidad invadía ahora sus corazones henchidos de gozo. Que gran peso parecíales haberse quitado todos de encima. Deseaban fervientemente regresar cuanto antes a la Tierra y disfrutar de ese nuevo estado de ánimo que embriagaba sus almas, libres al fín de tanto recelo acumulado.

Aunque habían leido que, si bien por largo tiempo, la sensación de felicidad solo sería transitoria, ansiosos estaban de hacer partícipes a todos los suyos de la increible experiencia vivida. Hasta que la MALA ESTRELLA de cada uno volviera con el tiempo a configurarse, -tal y como determinaba el DESTINO,- dispondrían siempre de una nueva oportunidad, única pero repetible, de volver durante un tiempo a ser completamente felices.

Una hora más tarde de la experiencia vivida y a bordo de la magnifica CUÉLEBE comandada por T.G., Stanley y Livingstone regresaban sin novedad a la Tierra para retomar, donde la habían dejado, la secreta misión que les mantendría totalmente ocupados durante un largo e impreciso periodo de tiempo en el archipiélago canario y envueltos de nuevo en su enconada lucha contra el más acérrimo de todos su enemigos: el barón HUMBOLDT.

FIN

LA MALA ESTRELLA. 4º capítulo

Algo antes de las cinco de la tarde, T.G, disculpándose, les abandonaba por el momento para sumergirse en las profundidades del gran habitáculo destinado al comandamiento de la nave. Un ligero temblor en su estructura y el parpadeo de la luz artificial anunciaban que el momento de la reentré ya se aproximaba y en consecuencia Stanley y Livingstone, cerrando repentinamente el libro escrito por su enemigo común barón Humboldt, optaron por tomar asiento cómodamente en el lugar destinado a los pocos miembros de la tripulación. Solo cabía esperar el momento en el que el CUÉLEBE se situara en la órbita correspondiente del planetoide. Para ello y desde mucho antes, T.G. había estado introduciendo las distintas coordenadas en la sorprendente memoria del minúsculo ordenador central para que, llegado el momento, este las transmitiera al automatismo de la nave obligándola a elegir el ángulo preciso de ataque requerido en función de factores tan variados como velocidad, presión, temperatura, peso, inclinación del eje de ZLB, diámetro de su circunferencia, etc., etc.

Todo ocurrió muy rápido. Apenas si notaron el impacto contra la atmósfera de ZLB. Una vez en ella, la benefactora sensación de flotabilidad resultaba sumamente agradable y placentera. T.G. regresó hacia ellos, disculpándose de nuevo, dibujando en su rostro una fresca como franca sonrisa tras la que resplandecía una perfecta, sana y blanquísima dentadura propia solo de las personas que jamás mienten y, mucho menos, bajo juramento. Y ella, efectivamente, resultaba ser del todo sincera cuando afirmaba que en breve, dentro de quince minutos a lo sumo o, lo que es lo mismo, dentro de una hora de las de ZLB, aterrizarían, por fín, en el pequeño planeta elegido.

Mientras tanto, en la estación espacial, los técnicos correspondientes se apresuraban para recibir al CUÉLEBE en las mejores condiciones posibles. Se habían habilitado las mejores habitaciones para la tripulación y tres nuevos cañones lasser ya estaban dispuestos en la gran explanada del recinto para ser disparados en cuanto llegara el momento. Los recepcionistas desconocian aún las fechas de nacimiento de los tres viajeros pero una vez recopilados estos datos, se podría facilmente establecer el lugar exacto en la galaxia en que las MALAS ESTRELLAS de cada uno de ellos pudieran ser abatidas y eliminadas sin ninguna dificultad.

El CUÉLEBE fué descendiendo paulatinamente hasta que su tren, acariciando suavemente la pista humeda del aeropuerto y trás una breve pero enérgica carrera, terminó aproximando la nave con suma delicadeza hasta su misma terminal.

...........continuará



lunes, 23 de marzo de 2009

MALA ESTRELLA. 3er. capítulo

AMERIZAJE EN AGUAS DEL PLANETOIDE ZLB.
Despegaron de la isla bien temprano. En solo unos minutos, el CUÉLEBE fue capaz de remontarse, salirse de la órbita de la Tierra y poner rumbo a ZLB sin ninguna dificultad. Stanley y Livingstone, asistidos por dos experimentados miembros de la tripulación se desembarazaban por unas horas de sus trajes espaciales mientras su queridísima amiga T.G. activaba el piloto automático de la nave para venir inmediatamente a su encuentro. Hasta la media tarde de ZLB no tendrían prevista la entrada en su pequeña órbita por lo que habrían de extremar las precauciones respecto al ángulo de ataque ya que a menor circunferencia, mayor dificultad ofrece. No obstante, todos confiaban plenamente en la gran experiencia acumulada de su comandante.

Sentados comodamente en torno a una mesa redonda consultaban cabizbajos los capítulos del libro de Humboldt que hacian referencia explícita a como liquidar las propias abominables MALAS ESTRELLAS.

Así, concretamente, en el capítulo 27 se adviertían cinco condiciones distintas. A saber:

1).-"Cada uno de todos nosotros es propietario, por así decirlo, de una MALA ESTRELLA localizada en una determinada galaxia dependiendo de nuestra fecha de nacimiento".

2,-)"Asímismo, cada uno de nosotros podrá disponer de un rayo lasser de largo alcance para destruirla"

3.-)"Todas las MALAS ESTRELLAS de una misma década generacional se encuentran dispuestas en 10 distintas calles numeradas del 1 al 10 en una misma vía galáctica. Estas calles podrán contener un mayor o menor número de ESTRELLAS MALAS en función de la cantidad de natalicios de cada década".

4.-)"Cada galaxia contiene 10 vias distintas que se corresponden con las de cada década de un siglo terrícola. (Ejemplo: los nacidos en 1900-10-20-30.............90 y así hasta el siguiente siglo). Por lo tanto, por el momento existen XXI galaxias de MALAS ESTRELLAS de 10 vias cada una y 10 calles por vía".

5.-)"Solamente la estación espacial del planetoide ZLB es la única válida para acoger a todos aquellos que, previa acreditación de su exacta fecha de nacimiento, estén dispuestos a llevar a cabo la eliminación violenta de su abominable MALA ESTRELLA siempre bajo la tutela de personal especializado y autorizado por la dirección espacial del recinto de admisión"

.......continuará




MALA ESTRELLA: 2º capítulo

Estación espacial del planetoide ZLB

Trás unos dias de tranquila navegación por el Atlántico, Stanley y Livingstone arribaron sin novedad al soleado puerto de Santa Cruz. Stanley traía consigo el misterioso manuscrito de nuestro peor enemigo que T.G se apresuró a arrebatarle nada más pisar tierra firme; tal era su siempre inquieta curiosidad. Ante tan espléndida juventud, tan delicada belleza y tan franca sonrisa bien poco podía reprochársele. Bastante favor les hacía poniendo a su entera disposición el CUÉLEBE, su nave favorita.

Por lo que T.G. sabía, ZLB era un pequeño planeta de nuestra misma galaxia y no, precisamente, de fácil acceso. Su superficie no era mucho mayor que la de la isla misma por lo que su movimiento de rotación, al ser su diámetro tan pequeño, lamentablemente, generaba unos dias y noches muchísimos mas cortos que los de la Tierra lo que entrañaba una dificultad añadida si se tiene además en cuenta la supresión de oxígeno con el que, ya de por sí, las autoridades del planetoide sometían a la población durante el día en descarado beneficio de la corta pero agitada noche. El día contaba igualmente de veinticuatro horas pero a las horas no necesariamente les correspondían sesenta minutos como en la Tierra; solo quince (la cuarta parte).

Al carecer sus horas del mismo valor que las terrestres, la entrada en su órbita por parte de cualquier nave habría de efectuarse siempre de noche y al ser posible temprano.

Durante el día, todos los seres vivos de ZLB, como habia ya advertido T.G., solían permanecer en un estado de deliberada hibernación (H.L., hibernación latente) debido, fundamentalmente, a la supresión de oxigeno que las autoridades solo activaban cada día entre de las seis de la tarde, -hora ideal para que el CUELEBE entrara en su órbita,- y las seis de la mañana. Toda la actividad del planeta se desarrollaba en esta breve franja horaria (teniendo en cuenta sus horas de quince minutos) y a la altura del paralelo de su ecuador.

Puestos al corriente, una vez más, tanto Stanley como Livingstone por parte de su queridísima y bella amiga T.G. de las extrañas características del pequeño planeta de nombre ZOILOLOBO, llegados a él, solo cabría recopilar del libro del barón Humboldt aquellos capítulos que trataran de la eficaz y mejor manera de erradicar de la galaxia sus distintas MALAS ESTRELLAS.

Pero de ello se dará cuenta en el siguiente capítulo. ............continuará

MALA ESTRELLA (ASHLECHTER-SCHLIMMER STERN). 1er. capítulo

Lo primero en hacer Livingstone al despertar esta hermosa mañana de primavera, fue ponerse inmediatamente en contacto con la tripulación del CUELEBE y solicitar la delicada presencia de su comandante T.G. Se trataba de organizar un corto viaje espacial a un pequeño planeta muy próximo al nuestro y cuyo nombre ignoraba por aparecer solo en las cartas de navegación editadas exclusivamente para los muy profesionales.

El dia anterior, mientras consultaba las páginas amarillas de una antigua compañía de comunicación que al parecer llevaba por nombre TELEFÓNICA pudo advertir, -y de ahí su gran preocupacion,- la extraña publicidad de una desconocida Agencia de Viajes mediante la cual se anunciaba lo siguiente:

ELIMINE SU MALA ESTRELLA. Viaje hasta el planeta "X" (el nombre figuraba borroso) y en solo un fín de semana volverá a ser FELIZ.

Puesto en contacto con su amiga T.G., esta le comunicó que si bien conocía por las siglas ZLB el pequeño planeta al que se refería la Agencia de Viajes, ignoraba por completo de qué se trataba en realidad el misterioso anuncio publicitario insertado en las PÁGINAS AMARILLAS. Solamente Sir Stanley, en todo caso, podría muy bien presuponer en que consistía aquel impreciso reclamo que anunciaba FELICIDAD y que sumía a los otros dos protagonistas en un mar de dudas razonables.

Livingstone citó a Stanley a las 5:00PM, como siempre, en Straford. Frente a dos tazas de té, Stanley hubo de confesar lo mismo que ya había asegurado T.G. pero recordaba sin embargo haber visto en cierta ocasión, en la Biblioteca privada de su gran amiga Lady Ginebra, un viejo libro cuyo título, al parecer, tenía una cierta relación con la denominada MALA ESTRELLA a la que se refería la nota publicitaria y que, según se aseguraba, cada individuo arrastra, para su desgracia, desde el día de su nacimiento. Uno de sus capítulos, -recordaba Stanley-, estaba referido a como eliminar esa MALA ESTRELLA , cuestión que afectaba tan negativamente a la gran mayoría de los humanos..

Antes de tomar la precipitada decisión de desplazarse hasta Tenerife donde el CUELEBE tenía su base de operaciones, decidieron primero recabar información precisa del manuscrito citado por Stanley. Para ello se dirigieron al domicilio abandonado de Lady Ginebra del que Sir Stanley conservaba siempre una llave.

Una vez en el interior de la enorme y nutrida Biblioteca de la mansión de su íntima amiga no les resultó nada dificil encontrar lo que buscaban pues todos los ejemplares figuraban en unas listas informatizadas por orden alfabético de Autores, Temas, Ediciones, etc., etc. Siempre que accedían a aquella hermosa Biblioteca, aparentemente abandonada, les asaltaba a ámbos la misma inquietante duda: ¿Eran en realidad T.G. y Lady Ginebra la misma persona?. Nunca aparecieron juntas ante su masculina presencia sin embargo, tanto Stanley como Livingstone, continuaban siendo amigos comunes de ámbas mujeres por separado.

Sea como fuere, lo cierto es que bajo el nombre de SCHLECHTER( SCHLIMMER) STERN (Mala Estrella) encontraron fácilmente el curioso incunable mencionado; pero cual no sería su sorpresa al descubrir que su autor no era otro, nada menos, que el mismísimo Friedrich Heinrich Alexander Barón de HUMBOLDT, acérrimo enemigo, indistintamente, de las coronas británica y española, respectivamente.

Con el libro ya en su poder, decidieron entonces embarcar a bordo de una graciosa goleta que se encontraba próxima a zarpar, como era costumbre, desde el puerto de Plymouth rumbo a Canarias. Una vez en Santa Cruz de Tenerife entrarían rápidamente en contacto con su célebre amiga T.G. a fín de preparar el corto y decisivo viaje espacial que les llevaría hasta aquel minúsculo planeta del que ahora, gracias al libro de Humboldt, si conocian su auténtico nombre: ZOILOLOBO (de ahí las siglas ZLB en todas las cartas espaciales de navegación y a las que nadie había prestado la menor atención; ni siquiera la ilustradísima amiga T.G.)

.............CONTINUARÁ

domingo, 22 de marzo de 2009

De nuestro amigo JOSÉ MARTÍN

Reproduzco en mi Blog un E-mail recibido ayer cuyo remitente es mi gran amigo JOSÉ MARTÍN. Me alegra, sobre todo, por un doble motivo: por la gran amistad que nos une y por el interés con que sigue esta HISTORIA FANTÁSTICA DE CANARIAS protagonizada por nuestros tres ilustres personajes, Lady Ginebra, Sir Stanley y Sir Livingstone.
¡¡Gracias en nombre de los tres!!



Apreciado amigo Zoilo:
Llegué hace un momento de la Laguna y mañana madrugo para el trabajo, pero no podia irme a dormir sin antes decirte que fué una muy agradable sorpresa ver tu cronica de hoy, las fotos de tus antiguos amigos y el comentario que haces al respecto. Gracias otra vez por las molestias que te tomas y te puedan causar el tiempo que usas en ello, aunque sé que lo haces como todo, en tu magnifico blog con mucho agrado.
Desde que he sabido de ti a traves de nuestro amigo Kishen, he tenido la oportunidad de ir recordando y recopilando datos de nuestra época y te aseguro que son muchos y muy variados. Espero que algún dia lo podamos comentar.personalmente
El amigo Mario de la foto, recuerdo su cara aunque no tuve contacto con él, de la misma forma que recuerdo a otros muchos como a Carlos Defrostrerus, al cual he tenido la oportunidad y el placer de saludar personalmente en la calle de San Telmo despues de 40 años.
En fin son muchos y muy agradables recuerdos.
Los últimos dias no he podido leer tus crónicas, seguramente lo haré mañana; por cierto, las intuyo muy interesante por su contenido y su guapa e inteligente protagonista (Lady Ginebra) Sin ánimos de presunción intuí desde su primer comentario en tu blog que se trataba de una mujer y además muy inteligente, y parece que el desarrollo de los hechos me han dado la razón. Felicidades Zoilo, por la forma de conducir tu blog en terminos generales. También felicitar a mister Stanley, por su esplendida colaboración y amistad que le une a sir Livingstone.
Un abrazo..

JOSE MARTÍN y MARIO TORRES

En respuesta a su comentario contenido en su propio Blog, me es muy grato comunicarle a mi querido amigo BRUNO JUAN que hemos corrido la misma suerte al poder compartir amigos comunes de la categoria humana que desprenden JOSÉ MARTÍN y MARIO TORRES, respectivamente.
Los mejores años de mi juventud estuvieron, de una u otra manera, vinculados a los de estos dos entrañables amigos que siempre llevo en el recuerdo.
A ellos mi más sincero homenaje.

EXPEDICIÓN A CANARIAS. continuación

Una jovencísima T.G. antes de zarpar de Plymouth

Si bien Lady Ginebra se habría desplazado exprofeso hasta Plymouth para tratar de últimar los detalles precisos del próximo secreto desplazamiento de Stanley y Livingstone hasta la costa norte del archipiélago de Canary Islands, lo cierto es que tan distinguida y enigmática colaboradora continuaba residiendo, aunque bajo distinta identidad, en la capital de la Isla de Tenerife, Santa Cruz, donde desde hacía ya algunos años había tejido, -y de hecho, comandaba,- una reducida pero eficaz y discretísima red de espionaje local en favor de la corona británica.

Bajo las siglas de las letras mayúsculas T.G., esta más que ferviente informadora continuaba su quehacer cotidiano en Santa Cruz como comandante en jefe de su propia y extraña nave sin conseguir despertar, hasta el momento, ningún otro recelo que no fuera el de atribuirle a su moderna y sofisticada embarcación una tecnología tan avanzada que muchos empezaban ya a sospechar de una secreta vinculación entre ella y una supuesta civilización galáctica y superior a la nuestra lo que, por otra parte, permitía tanto a Stanley como a Livingstone moverse sin demasiada dificultad y totalmente desapercibidos a espaldas del riguroso contraespionaje montado por los castellanos en aquellas latitudes. Y, precisamente, de eso se trataba. El CUELEBE, entre otras consideraciones, no era otra cosa sino un atractivo señuelo sobre el que los castellanos mantendrían puestas todas sus espectativas de espionaje industrial mientras Stanley y Livingstone movíanse sin ninguna dificultad a lo largo y ancho de la geografía insular tras los misteriosos pasos del esquivo prusiano Humboldt y su colonia de adeptos.

CUELEBE, que así se llama la extraña nave ideada y comandada por la célebre y bella T.G. le había valido a esta el ser galardonada entre la élite científica mundial con el mayor calificativo que a hasta aquel momento estaba reservado a premiar solo al sexo masculino y que gracias a su decidida irrupción en una disciplina tan complicada y profunda como es la de la Aeronáutica espacial le fuera concedido también a ella: EXTRAVAGANTE MUJER DE CIENCIA.

Así pués, Lady Ginebra habría de partir hacia Canarias unas semanas antes de que lo hicieran sus más eficaces colaboradores, Stanley y Livingston. Lo haría a bordo de un buque de nombre desconocido que zarparía del mismo puerto de Plymouth una medianoche del siglo XIX que no se ha podido nunca precisar y con rumbo a Santa Cruz de Tenerife donde, una vez allí, asumiría de nuevo la personalidad que siempre le correspondió y por la que en la isla era sobradamente conocida y que se reducía a las siglas que la hicieran tan famosa en el seno, sobre todo, de la colonia científica internacional: T. G.

Durante muchísimo tiempo y aún hoy se especularía con la posibilidad de que Lady Ginebra y T.G. no fueran la misma persona, llegando incluso a creerse que esta última pudiera ser una supuesta hermana gemela mantenida siempre en secreto con el fín de no levantar sospechas sobre las discretas actividades llevadas a cabo en el campo del espionaje diplomático por su otra probable hermana Lady Ginebra.

........continuará

viernes, 20 de marzo de 2009

LA QUEEN ELISABETH

Esta magnífica fragata que hasta ese día había navegado bajo bandera francesa pasaría posteriormente a formar parte de la misión encomendada por la corona británica a Livingstone y Stanley. Misión estrechamente vinculada al desagradable asunto diplomático que tendría como protagonistas a las tres grandes potencias de aquel momento, como eran España, Inglaterra y Alemania. Asunto, además, conocido mundialmente como el delicado caso Humboldt y que tuvo como escenario de ciertas escaramuzas políticas el popular archipiélago de las Canary Islands, propiedad entonces de la férrea corona española.
Como recordarán nuestros lectores, la bellísima y célebre Lady Ginebra tendría aquí la primera gran oportunidad de demostrar categoricamente sus excepcionales habilidades como diplomática en activo que tanta fama le granjeara en el resto de paises, sobre todo, occidentales. Pero de eso daremos fielmente cuenta algo más adelante. ¡Paciencia!.
....continuará

jueves, 19 de marzo de 2009

LADY GINEBRA en ESPAÑA

En esta otra, durante su breve estancia en la Corte española.
De riguroso negro y el socorrido abanico español.

Sir. Livingstone

Sir Livingstone, a petición del Ministerio de Cultura Español, se ha complacido en obsequiarles con este exquisito retrato suyo obtenido durante una de sus múltiples campañas al servicio de la corona británica en tierras de las Canarias.
Al fondo, observando discretamente la escena, contamos con la presencia también de la que, según algunos testimonios, fuera considerada, por aquel entonces, como su fiel y respetuosa "ama de llaves", aunque la mayoría de historiadores, a este respecto, se inclinan más por la identidad de la que fuera Lady Ginebra y con la que, en compañía del también aventurero Stanley, Livingstone llevara a cabo múltiples misiones de espionaje en favor de los británicos hace ya unos dos siglos (siglo más, siglo menos. Aproximadamente)

La presencia de Lady Ginebra en Canarias resultó ser fundamental como pieza clave para el esclarecimiento de todo el entramado que, a la sazón, rodeó al conocido escándalo del llamado affaire Humboldt. No solo por todo lo que aportó como integrante activa del Departamento de Inteligencia Británico (DIB), sino por sus excepcionales dotes, -heredadas de su decidida vocación por el arte dramático y el teatro-, tanto para la comedia ligera como para el subterfugio del disfraz y utilizados ámbos, en este caso concreto, como auténticas y contundentes armas en favor de la persuación pasiva y sin incidentes violentos. Todas estas innatas cualidades sumadas a su extrema y delicada belleza, hacían de Lady Ginebra la mujer ideal, dispuesta siempre a resolver los casos más recalcitrantes de la historia moderna y corregir con su arte los numerosos conflictos diplomáticos habidos entre Inglaterra, Prusia y España antes de que se declarara la 1ª guerra mundial.

En la ciudad de Londres y en su memoria, un hermoso busto suyo, obra del célebre escultor Rodín, preside hoy el salón principal de la excelente biblioteca que perteneciera al ya difunto aventurero Sir David Livingstone.



NO AL PLAN DE BOLONIA

HOY HE RECIBIDO EL SIGUIENTE COMUNICADO
COMUNICAT DE LA DEGANA de 18 de març de 2009

Davant els fets que s'estan produint des de la matinada d'avui a la nostra Universitat, es suspenen les activitats acadèmiques previstes per al dijous 19 de març a la Facultat de Geografia i Història.

La violencia no tendría jamás por qué estar justificada ni siquiera en los numerosos relatos fantásticos o de ficción a los que en ocasiones, incluso, tenemos libre acceso. Así, por lo menos, a mí me lo parece.

Aprovecho hoy esta ventana abierta al mundo que me brinda mi propio Blog para denunciar de manera drástica la violenta carga policial que fue llevada a cabo en contra de los numerosos estudiantes que ayer se manifestaban en la ciudad de Barcelona oponiéndose al tan discutido plan de Bolonia que tanto les afecta y del que se viene hablando y discrepando desde hace meses y en contra del que yo mismo me he pronunciado tantas veces haciendo valer mis modestas dotes artísticas rechazándolo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

EXPEDICIÓN A CANARIAS

Hasta la nueva orden de zarpar, los pocos miembros de la arriesgada expedición que habría de partir desde Inglaterra rumbo a Canarias en misión secreta, posaron muy amablemente para los reporteros gráficos de la prensa londinense. Por razones de seguridad solamente nos está permitido revelar los nombres de los principales protagonistas de la singular aventura pero sin adjudicárselos a ninguno de los presentes en la fotografía. Es decir, los lectores no sabrán quién es quién exceptuando, por su obviedad, naturalmente, a la incomparable, sonriente y bellísima Lady Ginebra, vestida de negro, comodamente sentada y a una distancia prudencial de los demás. El resto responde aleatoriamente a los nombres de Sir Stanley, Sir Livingston, Mayor Murphy, Benicio Fortuny, Flagerty y algunos otros miembros de la tripulación de la fragata Queen Elisabeth.
En breve, daremos cuenta de las nuevas aventuras que, con ocasión del posible encuentro con la terrible colonia prusiana de Herr Humbolt en Tenerife, tuvieron lugar en las islas a todo lo largo del siglo XVIII y principios del XIX (aproximadamente, claro).
...................continuará
NOTA:
En capítulos anteriores hemos tenido ocasión de poner de manifiesto algunos interesantes aspectos sobre las posibles causas que llevaran al prusiano Herr Humboldt a intentar la colonización pasiva de las Canarias así como la notable coincidencia entre tales causas y las rotundas inclinaciónes, según probadas informaciones de mi colega Stanley, en materia de índole sexual, por las atractivas jóvenes aborígenes que pueblan aquellas islas.

martes, 17 de marzo de 2009

EL CUELEBE

EL CUELEBE es un Blog recomendado por Sir. Stanley y un servidor, Sir Livingstone, a todos aquellos que deseen gratuitamente gozar de un fantástico paseo espacial a bordo de la nave del mismo nombre y que bajo las siglas de T.G. tras las que se esconde su experimentado piloto sereis por él conducidos a través de una única galaxia de suprema fantasía de la que no querreis regresar jamás a esta otra triste realidad a no ser que exijais vehementemente de nosotros, el mutuo consentimiento de devolveros sanos y salvos a este mundo cruel, inhóspito, competitivo, materialista pero en el que, en definitiva, no nos queda más remedio que sobrevivir.
Por eso, cuanto más tiempo permanezcamos ahí fuera, rodeado solo de estrellas, y donde la noche no existe, mucho más felices tendremos derecho a ser y en mejores condiciones estaremos dispuestios a abordar nuestro incierto futuro. Y todo ello, como advertíamos en un principio, ¡¡ABSOLUTAMENTE GRATIS!!

EL COMADREJA (basado en un hecho real)

10,30 de la mañana.
El sexagenario matrimonio se disponía ya a tomar el metro para acudir, -como era su costumbre una vez cada mes-, a la Clínica San Juan donde a la 11.00 en punto tendrían visita con el Dr. Cullell cuando el marido, poco antes de acceder al vagón, advertía a su despreocupada mujer sobre la necesidad de agarrar con fuerza el bolso no fuera que se lo arrebatasen de un tirón durante el trayecto.
11,00 de la mañana.
En la estación de metro de Sagrera, "El Comadreja", un cuarentón alto y fuerte, cubiertos los ojos con oscuras gafas de sol, subía decidido al vagón del metro que abandonaría después de apenas cinco minutos de trayecto dos estaciones más lejos, en la de S. Andrés. También tenía consulta en la misma clínica y con el mismo doctor, media hora más tarde, a las 11.30.
La consulta del Dr. Cullell se componía de su propio gabinete y una minúscula salita de espera con un aforo aproximado de ocho personas frente a su misma puerta. Un pequeño rellano, apenas de un metro cuadrado, separaba su consulta de la de su colega, formada por las mismas dos piezas pero cuya sala de espera se encontraba a esa hora completamente vacía por no pasar consulta allí aquel día.
Cuando "El Comadreja" llegó a la consulta se encontró con que la salita del Dr. Cullell estaba al completo de su aforo; cuatro parejas mixtas; sexagenarias todas. Renunciando a permanecer de pie por más tiempo cruzó el diminuto rellano que las separaba y se dirigió a la salita de espera contigua donde por estar completamente vacía halló facilmente asiento. El bolso de piel negra que yacía abandonado sobre el banco corrido de skay de la salita desierta no tenía nada de particular como no fuera el broche metálico abierto y unas asas por donde podía pasar muy bien el brazo del mismísimo Popeye; tal era su diámetro. Pretextando un calor que no existía, "El Comadreja" salió resuelto al rellano y a la vista de todos los pacientes del Dr. Cullell se desembarazó lentamente de su propia chaqueta, simulando con una mueca la larga espera que ya se le antojaba eterna. Regresó al poco a su salita y depositando cuidadosamente la chaqueta sobre el asiento de modo que ocultara el solitario bolso negro, decidió esperar sin tener aún resuelto del todo lo que debiera hacer a continuación.
Determinó entonces aguardar tranquilamente a que saliera de la consulta la pareja que se estaba visitando por si el bolso allí abandonado lo hubieran olvidado casualmente antes de que él hubiese llegado. No fue así. Alegres y sonrientes debido al diagnóstico supuestamente favorable facilitado por el doctor, atravesaron el rellanito felices y contentos enfilando el estrecho pasillo en dirección a la calle soleada.
Mientras en la salita de al lado, los pacientes continuaban porfiando en quién de ellos se encontraba peor de salud, "El Comadreja" aprovechaba la algarabía para salir al exterior con el bolso convenientemente cubierto por la chaqueta que colgaba del antebrazo. Una vez en el jardín se hizo rápidamente con los ochenta euros que contenía el monedero encontrado en su interior para, -volviendo a entrar como si nada por la puerta principal-, acercarse con suma cautela hasta la recepción con el bolso de señora bién a la vista y dirijirse con aparente preocupación a la telefonista para luego decirle:
-He encontrado este bolso fuera, sobre una jardinera, -al tiempo que lo depositaba sobre el alto mostrador-.
-Muchas gracias, caballero, -contestó la joven con una sonrisa apartando con la mano el micrófono del teléfono.
11,25 de la mañana
Ahora en la salita del Dr. Cullell sobraba sitio donde sentarse. "El Comadreja" lo hizo en silencio, esperando su turno cuando, de repente, un teléfono móvil, en el interior del gabinete del Dr., empezó a sonar con insistencia.
Desde el interior, una desagradable voz masculina preguntó:
-Siiiiii, ¿diga?
Inmediatamente después de oir el recado, la misma voz, dirijiéndose a su mujer, recriminó:
-Te has olvidado el bolso en el jardín-. Y abriendo con rapidez la puerta indico: -enseguida vuelvo-.
Tampoco el listo del marido recordaba que, como ocurriera con "El Comadreja", hasta que ellos encontraron sitio en la salita de espera del Dr. Cullell, previamente habían estado descansando en la contigua.
Ya de regreso, el marido volvió a entrar con el bolso negro abrochado para, después de unos minutos, salir de nuevo en compañía de su esposa, como solían hacerlo todos; atravesando primero el minúsculo rellanito entre las salas y enfilando luego el angosto pasillo del sótano hasta alcanzar definitivamente la calle.
11,30 de la mañana.
¿Fulanito de tal?, -inquirió amablemente el Dr. Cullell desde el interior a través de la puerta entreabierta-.
"El Comadreja" se puso inmediatamente en pié y en solo un par de zancadas estuvo dentro del gabinete cerrando con determinación la puerta tras de sí.

EPÍLOGO
Jamás su propietaria dispuso del suficiente valor para contarle a su marido que del monedero que llevaba en el interior del bolso el día del extravío, le habían robado ochenta euros.
Aquella cantidad de dinero, suponía el montante de lo que a lo largo de todo un mes conseguía sisarle al tacaño de su pareja en beneficio propio porque a su edad, esa modesta suma, resultaba para ella mucho más que imprescindible como para poder presumir ante cualquiera de la cierta estabilidad e independencia económica que su desagradable esposo le negaba desde que contrajeran matrimonio hacía ahora más de cuarenta años. Eso era precisamente lo que la traía verdaderamente enferma.
Así es la vida



sábado, 14 de marzo de 2009

EL MENSAJE DE LA BOTELLA ARROJADA AL MAR (cuento dedicado al CUÉLEBE)

Borrador provisional.

PRÓLOGO

Si de vez en cuando nos detuviéramos un instante en mirar hacia lo alto comprobaríamos, no sin asombro, como los viejos olmos suelen dar a menudo hermosas y delicadas peras doradas.


CAPÍTULO I

Mientras la botella, - arrojada al Mediterráneo por el náufrago-, se desplazaba lenta y suavemente empujada por las corrientes hacia su destinatario con un cálido mensaje de esperanza en su interior, la muerte, a lomos de su caballo cubierto de espuma blanca, galopaba desbocada y sin descanso, con sus alforjas repletas de sucias jeringuillas, bajo los puentes de los suburbios, en auxilio de los más necesitados.

Si la velocidad se le suponía constante, aquella botella arrojada al Mediterráneo por el paciente náufrago habría recorrido en la mitad de tiempo la mitad, también, del trayecto hasta su destino.

Justo en ese momento y a esa distancia la encontró el viejo pescador. En un punto equidistante entre el remitente y su destinatario; sin embargo, él desconocía esa circunstancia hasta que destapada, leyera el mensaje que contenía en su interior. También él esperaba desde hacía ya años un mensaje semejante pero este, precisamente, no se trataba del suyo. Con mucho respeto y sumo cuidado volvió a taparla de nuevo y la devolvió al mar para que continuara su curso. De lo que estaba completamente seguro es que a su destinatario solo le restaba esperar la mitad del tiempo porque, en consecuencia, la botella había ya alcanzado el ecuador de su recorrido mientras que la que él continuaba inútilmente esperando, posiblemente, ni siquiera, hubiera sido arrojada todavía al mar ni lo sería nunca.

CAPÍTULO II

Como cada mañana, la mujer se acercó descalza y en silencio hasta la orilla del mar en calma. Con los pies dentro del agua tibia se llevó la mano sobre sus cejas y haciendo con ella visera sobre sus enormes ojos grises dispúsose a otear de nuevo la línea oscura del horizonte. Después de lamer sus pies descalzos, el tenue oleaje, cada vez al retirarse, agitaba del tal modo los guijarros que al chocar estos entre sí emitían un único y acompasado ruido que el eco se encargaba de expandir a lo largo de la gran playa desierta. Aquel día tampoco había divisado nada.

Mientras mantenía la vista fija en el horizonte, algo había chocado contra sus pies arrastrado por las olas. Se trataba de una botella de cristal oscuro que retiró del agua de inmediato. La llevó consigo tierra adentro y luego de sentarse sobre la arena húmeda de la playa, extrajo a través del gollete el cilindro de papel que se ocultaba en su interior. Desenrrollándolo lo leyó. Lamentablemente no iba dirigido a ella, no se trataba del que llevaba tan largo tiempo esperando. Su destinatario no era otro que un joven pescador quién, al parecer, aún continuaría esperando a la remitente en aguas bravas del Atlántico a bordo de una ligera barca blanca de vela que, casualmente, llevaba por nombre LA ESPERANZA.

EPÍLOGO

No siempre las PRETENSIONES alcanzan el destino deseado porque, a menudo, los caminos se cruzan entre sí confundiendo al propio DESTINO.



P.D.
Apreciado T.G.:
Como puedes comprobar nadie ha resultado muerto. El cuento solo hace alusión a la ironía del DESTINO.
Espero que como has prometido decidas ilustrarlo de manera que con tu arte, que se muy bien que te sobra, enmiendes la calidad de la que yo adolezco para la literatura.


viernes, 13 de marzo de 2009

La Sorbona. ACUERDOS DE BOLONIA

En el mismo viaje de fín de carrera para unos pocos y de fín de curso para la mayoría, tuvimos unos y otros la excepcional ocasión de visitar el AULA MAGNA de la SORBONA en París. Como de costumbre, me tocó hacer de fotógrafo e inmortalizar aquel acto solemne del que guardamos todos un gratísimo recuerdo.

Afortunadamente me he licenciado bastante antes de que entren en vigor los nuevos planes de estudios como consecuencia de los acuerdos que, prácticamente, en materia docente, ya se han tomado en BOLONIA.

Desde el seno de las distintas facultades, los estudiantes ya habíamos venido manifestándonos en relación a la poca información ofrecida sobre el particular por el Ministerio de Educación. Personalmente, no necesité licenciarme en Historia del Arte con la única finalidad de conseguir un trabajo remunerado pero sí es cierto que la mayoría de los jóvenes que a partir del 2010 no hayan acabado aún sus estudios, estos, al parecer, costarán más caros y las oportunidades para estudiar y trabajar a un tiempo, muy exiguas. Por lo tanto, no sería de extrañar que las movilizaciones llevadas a cabo por esos miles de jóvenes logren alcanzar, próximamente, el acuerdo de convocatoria sobre el deseado referendum que le exigen a las autoridades competentes.

A todos ellos, sin excepción, les deseo muchísima suerte.

miércoles, 11 de marzo de 2009

NOUVELLE CUISINE: ROPA VIEJA

NOUVELLE CUISINE
No le estaba resultando nada fácil deshacerse, por más que lo intentaba, del cuerpo del delito.
A pesar de que aún disponía de un par de horas antes de que llegara su desagradable esposa, Livingstone no creía que en ese periodo de tiempo pudiera borrar todas las huellas inocentemente esparcidas sobre el mobiliario de la cocina. Por el momento, solo había conseguido erradicar el nauseabundo olor que se había extendido por todo el ámbito de la casa como consecuencia de su escasa pericia en esos menesteres pero, así y todo, aún quedaba lo más dificil.
Contaba con que Melanie, su esposa, al regreso del veterinario donde hoy había llevado a Patxi en visita rutinaria, no se acercaría por los fogones so pena de que él no se encontrara en casa en ese momento. Sin embargo, el fino olfato del perro podría muy bién convertirse en su peor aliado aunque, a decir verdad, si se encontrase bajo los efectos de la anestesia, como era de suponer, Livingstone dispondría en su favor de un valiosísimo tiempo extra hasta que Patxi consiguiera distinguir lo que en casa se había estado cociendo aquel día.
Justo debajo del fregadero, por fín, halló lo que afanasomente buscaba desde hacia largo rato. Un estropajo de los que en Canarias denominan de "verguilla"; un estropajo metálico. Pero antes de darle uso, recordó súbitamente que tendría que personarse en el supermercado de la esquina y proveerse de un tarro de garbanzos cocidos con los que sustituir a los que como prueba del delito podrían presentar en su contra ante un juez y delatarle en caso de juicio.
No se fijó en la marca pero el precio no llegó a un euro.
De nuevo en casa, entró olfateando en la cocina comprobando que en cuanto a olores no tendría por que preocuparse; habian desaparecido. Extrajo el medio kilo de garbanzos del tarro que luego ocultó y arrojó su contenido al fondo de una nueva cacerola plana de aluminio, colocando encima de ellos los trozos de carne que habían quedado a medio cocer.
Ahora sí que se dispuso afanosamente a rascar el fondo de la vieja cacerola donde previamente había hervido la carne horas antes, junto con medio kilo de garbanzos remojados. Cuando estuvo seguro de haberla dejado como una patena y de que ya no quedaban en el fondo vestigios de legumbres calcinadas, solo cabía arrojar a la basura el anterior contingente quemado de garbanzos sobre el que habían reposado los abundantes trozos de carne y por cuya razón se encontraban a salvo de la quema.
A buen recaudo la vieja cacerola y una vez que carne y garbanzos estuvieron dentro de la nueva, agregó luego el sofrito recién hecho con el resto de ingredientes, tapandola de nuevo sobre el fuego lento, como si nada extraño hubiera ocurrido nunca.
Sonó por fin el timbre y mientras Livingstone abría la puerta sigilosamente, oyó como su desagradable esposa, dirigiéndose, como siempre, presa de júbilo a Patxi, le decía:
-¡¡Que bién, Patxi!!. Papá ya ha preparado la cena para nosotros.

INGREDIENTES:

Carne, garbanzos, aceite de oliva, cebolla, ajos, medio kilo de tomates, pimiento, azafrán de la tierra, tomillo, laurel, pimientas negras, perejil, azúcar, pimentón, vino del bueno.








martes, 10 de marzo de 2009

En atención a T.G., lectora incondicional

Alguien cuyas iniciales responden a las letras T.G. me escribe para animarme a no decaer ante lo que yo considero falta de interés de los lectores por mis crónicas, mis cuentos, mis fotografías, mis fantasias, etc. Es de agradecer que un anónimo lector me inste a no cejar en mi empeño de seguir publicando y continuar así dando rienda suelta a mi imaginación. Y así lo haré; aunque solo sea por el vivo placer de ver cumplido el deseo de que T.G. logre disfrutar con todo aquello que se me ocurra en materia literaria y que bienintencionadamente él o ella desee consumir.

Gracias de nuevo, T.G. Es un placer contar con el apoyo de alguien que anonimamente nos tiene en cuenta pero que, sin embargo, no tendría ningún inconveniente en mostrarle mi gratitud personalmente.
Como prueba de mi amistad, le dedico de buen grado la fotografía que ilustra la presente crónica.



FRAU HUMBOLDT

FRAU HUMBOLDT
Al parecer y según la fidedigna documentación aportada por mi gran amigo Stanley, Herr Humboldt tampoco se quedaba a la zaga del resto de descubridores británicos en cuanto a conquistas femeninas se refiere. Es muy probable que con esta hermosísima joven teutona (¡ojo!, TE-U-TO-NA) compartiera los últimos años de su vida, vividos, según parece, en la más estricta clandestinidad, en algún remoto lugar de la zona Norte de la isla de Tenerife; posiblemente, en San Juan de la Rambla, muy cerca del mar.
Muy pocos datos se conocen sobre la identidad de esta preciosísima joven, aunque, a decir verdad, tampoco es del todo necesario saber algo más sobre su delicada personalidad pues, como bien se puede comprobar, resulta sobradamente obvio que la adolescente no tiene reparo alguno en mostrarse públicamente tal y como ella resulta ser en realidad.
...................................................continuará

lunes, 9 de marzo de 2009

EL DILEMA DE WARNOCK

Hasta que fui debidamente advertido por mi querido sobrino Iván sobre el particular, no tenía ni la mas remota idea de que existiera un dilema conocido bajo el nombre de Warnock (por Bryan Warnock). Este, por mi ignorado, dilema, al parecer, hace clara alusión a la supuesta indiferencia hacia lo publicado mostrada por muchos de los lectores que suelen asistir virtualmente a foros, entrar en Blogs, etc., y ya previamente decididos a no participar en ellos con ninguna intervención, entrada, opinión o, simplemente, plantear alguna determinada propuesta.

Ello me consuela en gran manera porque siempre puedo atribuir al dilema de Warnock el escaso interés que puedan despertar en los asiduos lectores mis habituales crónicas en este Blog. ¡Gracias a Dios!. ¡Salvados!

PS: Gracias a Iván López por la advertencia, a quién le deseo, además, mucha suerte en sus próximos compromisos fílmicos y al que prometo la hospitalidad que precise en Barcelona durante el rodaje de su pròxima aventura cinematográfica.

El encuentro frustrado de Humboldt por parte de Livingstone

Lady O'Murphy, joven amante de Sir Livingstone
viene de capítulo anterior
Lo que David Livingstone desconocía entonces era que Friedrich Henrich Alexander Humboldt, que así se llamaba su más directo antagonista, se encontraba muy lejos de ser aquel joven viajero, incansable explorador, envidiado por toda una generación de su tiempo pero que, a la sazón, contaba ya con una edad muy próxima a su definitivo retiro como aventurero en activo.

Corría el año 1827 cuando, en Berlín, el Rey de la entonces Prusia le nombra chambelán y pasa inmediatamente a formar parte de su séquito como consejero y diplomático.

Por lo tanto, Livingstone solo encontraría en la isla Tenerife el voluminoso legado filosófico que heredaran los incondicionales seguidores del célebre naturalista pero jamás se tropezaría con la legendaria figura del prusiano Humboldt.

En este sentido, las informaciones de las que disponía Livingstone no eran del todo fiables por cuanto su principal adversario no se encontraba ya presente en el teatro de operaciones en el que había fundamentado su posible encuentro. Esta vez, su entrañable amigo Stanley se había equivocado.
Continuará.....

domingo, 8 de marzo de 2009

8 de MARZO

No resulta demasiado dificil elegir, entre tantas, una foto que ilustre de manera tan contundente los muchos aspectos que concurren en el entorno laboral de la mujer trabajadora. Yo me he remitido a una época, en la que muchas mujeres, concretamente en Canarias, desempeñaban jornadas tan largas en oficios tan duros como los llevados a cabo por el más fuerte de los hombres y, en otros casos, como el más inteligente de los mortales. Lo que desgraciadamente no era igual, era el salario.

Este es mi humilde homenaje.

TRADICIÓN ANTI-TAURINA

ENCIERROS EN PAMPLONA (escultura)

Como licenciado que soy en Historia del Arte, me ha sorprendido enormemente la noticia por la que se involucra directamente al Ministerio de Cultura en la concesión de discutidos galardones que supuestamente premian a determinados "matadores" de toros por su notoria contribución a la difusión de lo que parece ser el noble Arte de torear.

Todos sabemos y en especial el estamento castrense que numerosos soldados, a lo largo de nuestra historia moderna, han obtenido medallas al mérito militar por muy distintas razones, todas ellas discutibles, pero jamás por hacer de la guerra un ARTE. En este sentido cabe pensar que también el Ministerio de Defensa pudiera instaurar a partir de ahora un nuevo y distinguido protocolo de concesión de medallas para todos aquellos generales que por su heroica contribución en las múltiples batallas en las que han tomado parte hayan escrito páginas gloriosas sobre el también llamado "noble" Arte de la Guerra. Podríamos citar a muchos: desde Anibal, por ejemplo, hasta Rommel (naturalmente sin tener en cuenta la opinión de los vencidos). Ya me entienden.

Sobradamente estamos de acuerdo en que la "FIESTA" es considerada por muchos como una arraigada tradición del acervo cultural hispano. Y también sabemos y conocemos las muy distintas versiones artísticas que, a lo largo de su historia, sobre ella, han plasmado en sus lienzos las figuras más representativas de las artes plásticas españolas. Desde Goya hasta Picasso. Sin embargo, en mi modesta opinión, ello no da derecho a perpetuarla y exigir además de las autoridades correspondientes la concesión de premios, no por dar muerte a las reses, sino, precisamente, por la forma tan artística de llevarlo a cabo.

La considerada "obra de Arte" es aquella que ha sido finalmente ejecutada por el propio artísta plástico independientemente del asunto o motivo representado en el lienzo o en la escultura, etc.

Curiosamente, en el caso de Goya y en lo que a la guerra se refiere, el artista eligió para sus famosos GRABADOS sobre este tema nada menos que el título de LOS DESASTRES DE LA GUERRA, en clara alusión al sufrimiento padecido por todos aquellos involucrados, directa o indirectamente, en el fuego cruzado de los ejercitos contendientes.

¿Cuantas veces habremos rechazado a lo largo de la Historia determinadas tradiciones por no ajustarse al estado de derecho que una sociedad civilizada, basada en la defensa de su soberania, exigía?.

En fín, también he llegado a reflexionar sobre algunas circunstancias técnicas que concurren a lo largo de la lidia de un toro:

¿Que sucedería si las reses bravas en lugar de ser herbívoras fuesen también carnívoras?. ¿Si además de causar la muerte de una certera cornada en defensa propia pudieran devorar con saña a sus victimas no tan inocentes?.

Estas y otras muchas preguntas quedarán probablemente sin respuestas por parte de los "puristas" pero a mi me basta y me consuela con llegar a creer que si con tales circunstancias se lograra abolir, por fín, la tan discutida TRADICIÓN TAURINA, mucho habremos ganado en favor del respeto por los animales.

sábado, 7 de marzo de 2009

COLONIZACIÓN

SIR LIVINSTONE

Estimado colega y amigo Stanley:

¿Por lo que se desprende de sus últimas palabras debo considerar acaso que al tal Humbolt solo le mueve en aquellas islas fenómenos tan naturales como puedan ser los de caracter puramente sexual?.

Si ello fuera cierto, la estrategia a seguir comprendería otras muy distintas intervenciones que las que en un principio habríamos planeado y dispuesto mis consejeros y yo en relación al caso que nos ocupa.

No cabe duda de que su valiosa colaboración en materia informativa sobre el particular nos proporciona un considerable ahorro de efectivos militares que en ningún caso estaríamos dispuestos a descartar del todo, por el momento, dado el posible carácter bélico que pudiera alcanzar la delicada misión.


Al parecer, la corona española hace caso omiso de las severas advertencias de nuestro gobierno sobre la posible colonización de las islas llevada a cabo con el mayor sigilo por parte de ese pequeño contingente prusiano capitaneados, en este caso, por el tal Humbolt y que como bien sabemos ahora, gracias a sus sorprendentes y valiosas informaciones, nos encontraríamos, solo por el momento, ante un inusual caso de clarísima ocupación encubierta mediante un novedoso procedimiento de caracter estrictamente sexual.

A la espera de sus nuevas y sucesivas informaciones, tomaremos las medidas oportunas.

CARTA a mi buen amigo Sir STANLEY

Coronel Stanley en una de sus campañas en favor del estado francés.

Ilustre y querido amigo Stanley:

Me complace mucho comunicarle que muy proximamente partiré de nuevo con destino al siempre misterioso continente africano donde tantas veces tuvimos ocasión de coincidir. Esta vez lo haré a bordo del Queen Elisabeth cuyo capitán, el honorable Sir Flannery, tendrá ocasión de aproximarme lo más cerca posible a las costas del archipiélago canario (Canary Island) donde, al parecer, el naturalista Humbold ha logrado, por fín, establecerse, subvencionado, según los informes que nos han llegado a Londres, por el todopoderoso gobierno alemán y cuya presencia en aquellas latitudes ha despertado en nuestro pais fundadas sospechas de una supuesta colonización ilegal que preocupa tan profundamente al gobierno británico que me he visto en la obligación de comprometerme con la institución de la Corona para tratar de esclarecer el repentino y enigmático interés suscitado por los germanos por aquellas paradisiacas islas del Atlántico.

Es muy probable, pues, que precise nuevamente de su valiosa experiencia en el terreno diplomático o, incluso, en el militar, -por si fuera necesario una rápida intervención bélica- con tal de poner en orden y establecer la prioridad de nuestros propios intereses sobre los de cualquier otra potencia europea.

Sin más y hasta la hora de partir, le quedo muy agradecido de antemano, confiando siempre en la generosidad que emana de su alta estima por la Corona y del probado amor que siente Vd. por este glorioso pais. GOD SAVE THE QUEEN.

RESPUESTA DE SIR STANLEY

EL WHY? O PORQUÉ? DE LAS COSAS O NOMBRES DE LUGARES VISITADOS POR LOS HIJOS DE LA GRAN BRETAÑA.

NO ES LO MISMO BELLO QUE VELLO O VICEVERSA.


Estimado y apreciado amigo Livingston:

Mi camino por estas tierra inhóspitas son como siempre torcidos y nada fáciles. He visto el trabajo de Humbolt , y el lugar desde el que miraba y que tendrá su nombre en el futuro Valle de la Orotava de Tenerife .

¡Qué pena me dan estas tierras y los castellanos que la han conquistado. La ignorancia ha hecho mella en los indígenas que ya no usan taparrabos de platanera. Resulta , se lo comento como prueba, que Humbolt nunca usó el lugar alto de esas montañas para ver dicho valle sino que agachándose para poder ver el interior de una falda indígena de la buena de la tribu lugareña, con asombro, dijo ¡ Oh que vello ¡ Qué cantidad de vello. Nunca dijo ¡Qué bello! ¡Qué cantidad de bello¡ La diferencia entre una “B” y una “V” es mucho o mucha a nivel histórico y vital.

Era la falta de depilación de la “peluda” guanchinesca y no lo bonito del lugar. La falta de conocimiento del pueblo godo se puso de nuevo de manifiesto. Ese lugar se llamó por orden del representante del rey de Castilla y León, el Mirador de Humbolt , cuando debió llamarse el Mirón de Humbolt.


Otro día le comentaré más cosas descubiertas en este lugar camino de las tierras africanas de nuestra madre la Gran Bretaña y de nuestra Reina Queen “Elsa” (para los friends).

Atentamente Sir Stanley